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Los premios Invi "van en serio si premian a un tío que hace algo desde su habitación"

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Los Invi premian la innovación audiovisual en Internet

Nicolás Alcalá tiene 22 años, aún no ha terminado su licenciatura en Comunicación Audiovisual, pero hace algo menos de dos años montó con otras dos personas del mundo del cine una empresa.

Entre los diferentes proyectos que manejaban estaba un cortometraje que se convirtió en proyecto de largometraje financiado por crowdfunding (aportaciones pequeñas de amigos y familiares primero y luego de seguidores e instituciones) y abierto a las sugerencias, con licencia creative commons...

Quizá este Amenábar de la era digital representa como pocos el espíritu y la letra de los premios Invi (Premios Internacionales a la Innovación Audiovisual en Internet), que ha ganado en la categoría de Ficción con El cosmonautaun proyecto de película que quiere romper con todos los esquemas en la manera de producir y de distribuirse.

"Vamos a presentar un modelo económico que va a darle la vuelta al modelo tradicional", asegura Alcalá cuando se le pregunta si su proyecto de película financiada por muchos pocos va a ser rentable. Lo dice sin pestañear y sin impresión de arrogancia. Con una serena ambición.

A eso debía referirse Rosalía Lloret, directora de Medios Interactivos de RTVE, convocante junto a Red.es de los premios Invi, cuando aseguraba en la entrega de premios que estos galardones tenían como objetivo "salir ahí fuera y buscar el talento que ya existe y que está innovando".

Unos premios que "se ve que van en serio", según José Abellán, creador del proyecto 7 Hipopótamos, ganador en la categoría educativa. "Porque han premiado a un tío que ha hecho algo desde su habitación", dice refiriéndose a sí mismo.

Diálogos planetarios en la Red

No desde su habitación, sino desde Berlín, Gemma y María gestionan el proyecto elmur.net, uno de los finalistas. Un intento de establecer un "diálogo audiovisual planetario". ¿Suena idealista? Lo es. Y no lo esconden.

Proyectan vídeos en la calle que quieren transmitir pensamientos positivos. Poco a poco, han ido recogiendo las colaboraciones que se les envían para acabar haciendo un proyecto colaborativo que está en Lérida, pero que han llevado a Holanda y que quieren extender a todo el mundo.

También ellas quieren darle la vuelta a un modelo que bombardea con imágenes, pero no deja espacio para la reflexión, para lo espiritual. Es arte... Es terapia... Es educación... Es difícil decirlo porque es internet y ahí los cánones se difuminan.

Como un diálogo global se plantea también For Less or Free, de Aldo Murillo y Grace Montoya, ganador de los Invi en la categoría de No Ficción.

Se trata de una pieza audiovisual construida con las opiniones, imágenes reflexiones y sugerencias de gente de todo el mundo, desde México a Corea pasando por Alemania o Gran Bretaña, recogidas a través de los medios que internet ofrece: Skype, Facebook, Flickr... El tema: la crisis y sus implicaciones.

Impulso a la creación colaborativa

Ese lado positivo de una globalización que pone a trabajar juntos a gente de todo el planeta es quizá lo más llamativo de los proyectos presentados a los galardones.

Lo reconocía Rosalía Lloret, que "pensaba que se iba a presentar más gente con propuestas de interactividad en el vídeo", pero que ha visto como la innovación ha girado en torno a la "creación colaborativa".

Cambiar el modelo, innovar, transformar el mundo, idealismo... Los 150 proyectos que se han presentado a la primera edición de los premios Invi han cumplido con su objetivo, "intentar generar mayor ilusión y quitarnos complejos como país y como cultura", en palabras de Sebastián Muriel, director general de Red.es.

Lo confirma el equipo de Nicolás Alcalá, ese artista precoz e inquieto para quien el galardón supone "el primer pasito en nuestra salida al mercado internacional", al que están a punto de lanzar su proyecto.