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Muere el capitán del barco de Islas Vírgenes herido durante el secuestro

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El capitán del buque cisterna de transporte de productos químicos con 28 tripulantes secuestrado este lunes por piratas en aguas del Océano Índico, al noroeste de las Islas Seychelles, ha fallecido a causa de las heridas sufridas durante el asalto, según ha informado un pirata somalí.

"El capitán del petrolero ha muerto en la noche del martes tras un tiroteo que tuvo lugar después del secuestro", añadió el pirata.

El "Theresa VIII" fue capturado este lunes a 180 millas de las Seychelles cuando se dirigía hacia el puerto keniano de Mombasa, y tras el ataque viró en redondo y emprendió rumbo norte.

Un barco secuestrado en abril elude otro ataque

Por otro lado, un buque mercante que ya había sido secuestrado por piratas somalíes en abril ha aludido un nuevo ataque en el Océano Índico gracias a la acción de un grupo de guardias armados, según informó la misión naval europea "Atalanta".

El "Maersk Alabama", de 155 metros de eslora y propiedad de la naviera danesa Maersk, fue atacado cuando navegada en el Océano Índico a unas 350 millas al este de la costa somalí.

Los piratas atacaron el buque con armas automáticas pero fueron repelidos por los disparos de un grupo de guardias privados a bordo del buque, aunque en el intercambio de fuego no hubo víctimas, según indicó la misión europea en un comunicado.

Tras conocer el ataque, un buque militar y un avión de vigilancia marítima de "Atalanta" fueron enviados a la zona para tratar de localizar a los piratas y asegurar la zona.

El "Maersk Alabama" ya había sido secuestrado por piratas el pasado 8 abril, en un caso que tuvo gran resonancia ya que, al navegar bajo bandera estadounidense y tener tripulantes de ese país, las autoridades de EEUU se implicaron en el caso.

El capitán del buque, Richard Phillips, se ofreció como rehén a cambio de la liberación del navío y los demás tripulantes.

Cuando era trasladado en una lancha en alta mar, Phillips fue rescatado el 12 de abril por miembros de élite de la Marina de EE.UU., en una operación que causó la muerte de tres piratas y la detención de un cuarto, que fue trasladado a territorio estadounidense para ser juzgado.

Tras volver a su país, Phillips pidió, en una comparecencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, que los mercantes que navegan por la zona de acción de los piratas tengan escoltas armados para protegerles.