Incidentes en Guipúzcoa tras el recibimiento de la etarra recién liberada por Francia

• La etarra Maite Aranalde sale en libertad bajo fianza y sin pasaporte
• Un familiar de la etarra  fue detenido, pero ya está en libertad, según RNE
• La Ertzaintza ha cargado con material antidisturbios contra los que esperaban a Aranalde
• Los incidentes han ocurrido cuando un centenar de personas han salido a recibirla

Agentes de la Ertzaintza cargan en Ibarra después de que el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, haya prohibido el acto de bienvenida convocado en esta localidad guipuzcoana con motivo de la puesta en libertad de la etarra Maite Aranalde.

La Ertzaintza ha cargado con material antidisturbios contra las personas que esperaban en la carretera que da acceso a la localidad guipuzcoana de Ibarra a la etarra Maite Aranalde, que ha quedado este jueves en libertad bajo fianza y sin pasaporte . Un familiar de la etarra fue detenido, pero ya ha sido puesto en libertad, según informa Radio Nacional.

Los incidentes han ocurrido en torno a la 1:30 horas de la madrugada de este viernes cuando un centenar de personas, entre ellas familiares de la etarra, han salido a la carretera que une Tolosa con Ibarra a recibirla.

La presencia de varias dotaciones de la Policía vasca en el municipio de Ibarra ha impedido el acto de homenaje, en cumplimiento de la orden del juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

Aranalde ha llegado a esta carretera en una furgoneta, acompañada por otros dos vehículos, y ha ido saludando a familiares y amigos que aguardaban a ambos lados de la calzada.

La Ertzaintza ha acudido a este lugar y ha cargado con material antidisturbios contra los concentrados, al tiempo que detuvo a un hombre, al parecer tío de la etarra, según han indicado otros familiares.

Cuando se producían estos incidentes, la furgoneta en la que viajaba Aranalde continuaba su marcha en dirección a Ibarra, donde ella reside, mientras que los congregados en la carretera se han dispersado.

El juez había prohibido el acto de bienvenida a Maite Aranalde, extraditada por Francia el pasado martes y que este jueves ha quedado en libertad tras abonar una fianza de 12.000 euros, al considerar que estaba organizado por la formación ilegalizada Askatasuna y que se enmarcaba "en el objetivo de la directriz de ETA de tributar homenajes a sus militantes con ocasión de su excarcelación".