Chile estudiará la idea de un túnel de 150 kilómetros para que Bolivia recupere su salida al mar

• El gobierno boliviano reclama un trozo de costa desde que perdió la guerra en 1883
• El túnel acabararía en  una nueva isla artificial en el Pacífico, el puerto de La Paz
• Aunque es técnicamente posible, existen grandes dificultades políticas
• También acabaría con el conflicto de la delimitación marítima entre Chile y Perú

El Gobierno de Chile ha accedido a estudiar el proyecto para construir un túnel de 150 kilómetros con el que Bolivia recuperaría la salida al mar y se solucionaría el conflicto de la delimitación marítima entre Chile y Perú.

Lo han presentado tres arquitectos chilenos de renombre: Humberto Elisah, Carlos Martner y Fernando Castillo Velasco. Según el boceto, daría a una isla artificial en el Pacífico construida con la tierra extraída del propio túnel y situada en una zona marítima chilena que Perú reclama como propia y por la que ha presentado una demanda ante la Corte de Justicia de la Haya.

El ministro de Exteriores de Chile, Mariano Fernández, ha dicho que el Gobierno "está abierto a todas las sugerencias e ideas que signifiquen un avance en la integración latinoamericana", por tanto, "veré el proyecto y lo discutiré" con sus autores, ha añadido.

Al finalizar la guerra del Pacífico (1879-1883), Bolivia perdió sus 400 kilómetros de costa. Recuperar su acceso al mar, un derecho inalienable según la Constitución boliviana, es uno de los objetivos principales del Gobierno de Evo Morales.

Bolivia y Chile no han entablado oficialmente relaciones diplomáticas, pero la cuestión del acceso boliviano al mar se discute regularmente en una comisión bilateral entre los dos gobiernos donde las relaciones parecen ser buenas.

Según el proyecto, la nueva estructura se construiría bajo la frontera entre Chile y Perú, conocida como la Línea de la Concordia, y Bolivia tendría el dominio de la nueva isla artificial, construida de la misma forma que Naos, Perico y Flamenco, hechas con material del canal de Panamá. La nueva zona sería bautizada como 'Mar de la Concordia'.

Los arquitectos aseguran que desde el punto de vista técnico, el proyecto es "perfectamente posible", pero parece que las grandes dificultades van a ser políticas.