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Salgado, mano de hierro contra la crisis

  • Es la primera mujer en ocupar la cartera de Economía y Hacienda
  • Fue nombrada por Rodríguez Zapatero ministra de Sanidad en abril de 2004
  • Impulsó la ley antitabaco y la de reproducción asistida para la investigación con embriones
  • La polémica de la Ley del Vino puso punto y final a su recorrido por Sanidad
  • Zapatero la cambió de cartera en 2007 y la puso al frente de Administraciones Públicas

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Elena Salgado sustituye a Solbes en la cartera de Economía y Hacienda

La hasta ahora ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, se ha convertido en un valor al alza del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, que ha contado con ella en todas sus remodelaciones de Gobierno para ir ascendiendo puestos, en los que se ha dejado ver su mano de hierro y firmeza para enfrentarse a los asuntos.

Al igual que sube montañas en su vida privada -es una gran apasionada de las caminatas y ha ido de marcha al Klimanjaro y al Himalaya-, Salgado escala ahora a lo más alto del Ejecutivo y se convierte en la nueva vicepresidenta segunda y titular de la cartera de Economía y Hacienda, en sustitución de Pedro Solbes. Antes ocupó en los dos últimos años la cartera de Administraciones Públicas, después de pasar por el Ministerio de Sanidad en el primer tramo de la primera legislatura de Zapatero.

Nació en Orense, el 12 de mayo de 1949, tiene una hija y es ingeniera industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales (ETSII) de Madrid y licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid.

Salgado, que comparte pasión por el baloncesto con el presidente del Gobierno -es una aficionada confesa del Estudiantes-, ha ido abriendo caminos para la mujer en sus 59 años de vida: fue la única de su promoción de Ingenieros Industriales y también la primera fémina galardonada con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Militar por su trabajo en la reorganización del Ministerio de Defensa desde 1984. 

Ahora también se convierte en la primera mujer en asumir uno de los puestos de mayor responsabilidad del Gobierno, el de ministra de Economía, desde donde deberá lidiar contra la mayor crisis financiera y económica global desde la Segunda Guerra Mundial, que en España ha dejado ya 3,6 millones de parados. De hecho, su antecesor en el cargo admitía hace unos días que la economía "aún no ha tocado fondo" y la recesión se prolongará en 2010.

Bagaje en Hacienda con Felipe González

Para asumir este reto, Salgado, además de que con resolución y firmeza, cuenta con bagaje anterior. Antes de convertirse en ministra con Zapatero, durante la primera etapa del Gobierno socialista de Felipe González, ocupó cargos de responsabilidad en la Administración de Hacienda. En abril de 1984 fue nombrada subdirectora general de Análisis y Coordinación de la Dirección General de Gastos de Personal del Ministerio de Economía y Hacienda; y en octubre de 1985 fue nombrada directora general del departamento de Gastos de Personal, creado un año antes para acometer la reforma administrativa. 

El 20 de febrero de 1987 fue nombrada directora general de Costes de Personal y Pensiones Públicas, en el Ministerio de Economía y Hacienda. Por esta época fue también vocal de los Consejos de Administración de Renfe, Hunosa y la Fábrica Nacional de la Moneda y Timbre.

Durante la etapa del Gobierno de Aznar, Salgado se dedicó a la actividad privada y ocupó altos cargos de responsabilidad en empresas como Vallehermoso Telecom y 11811.

Precursora de la Ley anti-tabaco

Tras la victoria socialista en las elecciones generales de marzo de 2004, el 17 de abril Salgado fue nombrada ministra de Sanidad y Consumo por el nuevo presidente, cargo en que sustituyó a la popular Ana Pastor.

Entre las leyes más destacadas aprobadas durante su mandato al frente de la Sanidad figuran las del Tabaco, en la que impuso con firmeza la prohibición de fumar en bares, restaurantes y hoteles desde el 1 de enero de 2006. Pese a poner hasta las cuerdas a los fumadores, para algunos, no fumadores, la norma se quedó corta. También impulsó las leyes de Reproducción Asistida, Medicamento e Investigación Biomédica. 

Elena Salgado fue elegida, en mayo de 2005, presidenta de la 58 Asamblea Mundial de la Salud, convirtiéndose en el primer responsable de Sanidad español designado para dicho cargo en la historia de este organismo.

En septiembre de 2006 el Gobierno presentó su candidatura para ocupar la dirección general de la OMS, aunque finalmente la elegida fue la doctora china Margaret Chan.

La polémica ley del vino que la sacó de Sanidad

Pero no todo fueron rosas en el paso de Salgado por Sanidad. La ministra quiso hacer con el vino lo mismo que con el tabaco,  pero la polémica que provocó el anuncio de una futura Ley de Medidas Sanitarias para la Protección de la Salud y la Prevención del Consumo de Bebidas Alcohólicas por Menores, acabó apartándola del Ministerio de Sanidad. 

Todo el sector vitivinícola se le echó encima por querer meter en la lista negra un "alimento" que forma parte de la dieta mediterránea desde hace miles de años. Presidentes autonómicos como los de La Rioja o Castilla y León la acusaron de querer "dar un golpe mortal" a este sector e incluso tuvo enfrentamientos dentro del seno del Ejecutivo con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa.

Finalmente, el Gobierno acabó interrumpiendo la tramitación de la polémica ley el 20 de febrero de 2007.

Así que cuando Rodríguez Zapatero hizo su cambio de Gobierno de julio de 2007, sacó a Salgado de Sanidad y en sus sustitución colocó a Bernat Soria.

Tampoco estuvo exenta de repercusión mediática su lucha contra las hamburguesa hipercalóricas, tamaño 'XXL',  en el marco de la Estrategia NAOS para luchar contra la obesidad, especialmente la infantil.

Paso a Administraciones Públicas

El 6 de julio de 2007 Salgado fue designada ministra de Administraciones Públicas, en sustitución de Jordi Sevilla.

En las elecciones de marzo de 2008 fue elegida diputada del PSOE por Cantabria, después de aceptar la propuesta de la secretaria general de los socialistas cántabros, Lola Gorostiaga, para encabezar la candidatura del PSOE por esa provincia, en sustitución de Alfredo Pérez Rubalcaba que se presentó por Cádiz. Hasta entonces no había formado parte nunca de una candidatura, aunque había colaborado en varias campañas electorales de su partido.

Tras la victoria socialista en las elecciones generales, Rodríguez Zapatero la confirmó como ministra de Administraciones Públicascargo que asumió el 14 de abril.

Uno de sus retos al frente de este departamento ha sido la reforma de la financiación autonómica y local, mientras que también se ha encargado de la gestión de uno de los buques insignias de la lucha de Zapatero contra la crisis, el plan de infraestructuras destinadas a Ayuntamientos.

Así, el 28 de noviembre de 2008 el Gobierno aprobó el Fondo Estatal de Inversión Local, dotado con 8.000 millones de euros, para financiar proyectos y obras municipales con el objetivo de crear 300.000 empleos y reactivar la economía.