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Fallece de un infarto en la cárcel uno de los miembros del GRAPO que secuestró a Cordón

  • José Ordín comenzó a sentirse mal este sábado en un 'vis a vis' con familiares
  • Participó en el secuestro junto a Fernando Silva Sande y Enrique Cuadra Echeandía
  • Desde 1995 cumplía condena en el centro penitenciario de Alicante

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Uno de los miembros del GRAPO que participó en el secuestro del empresario Publio Cordón ha muerto en la cárcel. José Ordín ha fallecido este sábado de un infarto en el centro penitenciario de Alicante. En esta prisión permanecía preso desde 1995, cuando fue condenado por su implicación en el secuestro.

Ortín, de 63 años, se comenzó a sentir mal hacia las 13.00 horas de este sábado cuando celebraba un vis a vis con sus familiares, según han explicado fuentes de Instituciones Penitenciarias. Un médico de guardia intentó reanimarle durante más de 20 minutos, pero no pudo hacer nada por su vida.

A falta del resultado de la autopsia, que se realizará en las próximas horas, todo parece indicar que el fallecimiento se ha producido por un infarto fulminante.

Ortín participó el 27 de junio de 1995, junto con los miembros del  Grapo Fernando Silva Sande y Enrique Cuadra Echeandía, en el  secuestro del empresario afincado en Zaragoza Publio Cordón. Le   abordaron cuando practicaba footing. Llegaron a pedir por su liberación llegaron  a pedir 400 millones de pesetas. 

En noviembre de ese mismo año, Ortín fue detenido junto con otros  integrantes de la formación y, en 1998, fue finalmente condenado a 32  años de cárcel por detención ilegal y delito continuado de falsedad.  Además de por este secuestro, Ortín también estaba condenado a 40  años más por el asalto a un furgón blindado en San Quirze del Vallés (Barcelona) en julio de 1994. Los terroristas consiguieron un botín de más de 24 millones de pesetas.

La muerte de José Ortín se produce un mes después de que el ex dirigente de los GRAPO Fernando Silva Sande, también condenado por el secuestro de Publio Cordón, haya revelado el lugar donde está supuestamente enterrado el empresario.

A raíz de estas revelaciones, la Guardia Civil ha buscado infructuosamente el cadáver durante meses en una zona boscosa del sureste de Francia.