Enlaces accesibilidad

Nueva batalla campal en las Fiestas de Gracia

Un grupo de jóvenes se negaba a desalojar las calles, como exige la normativa

Un agente sufrió la rotura de la falange de un meñique

Es el segundo enfrentamiento con la policía tras los incidentes del fin de semana

Por

En la celebración de las Fiestas de Gracia, un grupo de jóvenes lanzaron objetos a los policías, causando heridas leves a algunos agentes de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana.

Los hechos ocurrieron de madrugada, cuando el grupo de jóvenes comenzó a lanzar objetos a los agentes policiales, finalizadas las actuaciones musicales. Este incidente provocó heridas leves a algunos agentes. Uno de ellos sufrió la rotura de la falange del meñique y otros dos recibieron el impacto de varios objetos, lo que les provocó rasguños en la cara.

Unos 120 agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra se distribuyeron por toda la zona, según informa El Periódico de Catalunya, para impedir que se repitieran las tensiones del sábado y el domingo. También se desplegó una treintena de agentes de paisano entre los participantes en las Fiestas.

Este diario también afirma que los jóvenes rompieron mobiliario urbano y provocaron mucho ruido y griterío. Los vecinos reaccionaron lanzándoles cubos de agua desde algunos balcones. Sólo un jóven fue detenido por los agentes de paisano por lanzar botellas a los policías.

Al parecer, según estas mismas informaciones, los jóvenes se negaban a abandonar las calles del barrio de Gracia tras las fiestas, como exige la normativa de las celebraciones con el fin de garantizar el sueño de los vecinos. Tras la petición de los policías para que se dispersaran comenzaron los primeros enfrentamientos, con lanzamiento de botellas.

En torno a las cuatro de la madrugada se produjo la primera carga policial contra un grupo de no más de 100 jóvenes. A las cinco de la madrugada ese grupo era de casi 400, que esperaban la llegada de los Mossos. Sin embargo, finalmente el desalojo fue rápido y seguro.

Este es el segundo enfrentamiento con la policía tras la tensión que ya se produjo el domingo y el sábado. Por ese motivo, 120 agentes de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra estaban distribuidos por todo el barrio para impedir nuevos enfrentamientos, lo que resultó inútil.