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El contribuyente no se salva de la Reina

  • La monarquía se ha gastado 2,5 millones de euros más en el último año
  • Los múltiples viajes de Isabel II, principal causa del incremento
  • Cada británico paga 66 peniques para mantener a la Familia Real
  • Colectivos antimonárquicos piden más transparencia en las cuentas reales

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La Reina Isabel II llega a la embajada de Reino Unido en Ankara (Turquía).
La Reina Isabel II llega a la embajada de Reino Unido en Ankara (Turquía).

Con los alimentos por las nubes y el pétróleo en cifras récord, al bolsillo del contribuyente británico se le añade un coste suplementario: 66 peniques para pagar los gastos de la Familia Real.

Puede parecer una cifra irrisoria, pero supuso un esfuerzo economico total para las familias en el pasado año fiscal de 50 millones de euros, 2,5 más que en el ejercicio anterior.

Las principales fuentes de gasto han sido los múltiples viajes de la reina, que ha hecho visitas de Estado a Estados Unidos, Uganda, Bélgica, Francia y Países Bajos, además de otros 440 actos alrededor de Reino Unido y las correspondientes fiestas en los jardines de Palacio en las que recibió a unos 38.000 invitados.

Críticas antimonárquicas

"Hay una clara necesidad de reformar las finanzas reales para que todos podamos estar completamente seguros de que son transparentes y responsables", ha pedido Graham Smith, portavoz del grupo antimonárquico británico Republic.

"Es hora de que la monarquía se rija por los mismos estándares de contabilidad que el resto del gobierno", ha añadido.

Lo peor de todo es que, para este grupo, los costes de la monarquía son aún mayores. En total, el contribuyente podría haber invertido casi 200 millones de euros el último año si se incluyen los costes de la Policía y la guardia de defensa personal de la reina.

La reina se defiende

Desde el Palacio de Buckingham la versión es muy distinta. Por ejemplo, destaca que se ha ahorrado un 7% en electricidad por la instalación de bombillas de bajo consumo y que se ha usado agua de un agujero en el palacio para enfriar las bodegas y regar los jardines.

Según el responsable de las cuentas de la monarca, Sir Alan Reid, "se ha puesto un énfasis especial en velar por el valor del dinero y una contabilidad transparente en el uso de los fondos públicos".

Es más, el informe de cuentas de Buckingham precisa que el recorte en el presupuesto real ha creado un atraso en las obras urgentes que se deben hacer en el patrimonio de la reina que costarán un total de 40,5 millones de euros en los próximos diez años.