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Aznar abre el camino de su sucesión en el XIV Congreso de 2002 sin señalar a su heredero

  • El XIV Congreso se celebró en Madrid entre el 25 y el 27 de enero de 2002
  • Los mejor situados para la sucesión eran Rodrigo Rato, Mayor Oreja y Mariano Rajoy

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El último Congreso de Aznar (2002)

El XIV Congreso fue el de la sucesión de Aznar, que sería reelegido por quinta y última vez como presidente nacional del partido. Tuvo lugar en Madrid entre el 25 y 27 de enero de 2002 bajo el lema "Las propuestas del centro. Un nuevo impulso para España".

Con este cónclave se abrió el camino para el relevo de quien, con tan sólo 48 años, reiteró su compromiso de no presentarse a la reelección a la presidencia del Gobierno. Algo que ya prometió incluso antes de llegar a La Moncloa, cuando sólo era solo el contrincante de Felipe González en los años 90.

La cuestión sucesoria fue la estrella del Congreso. Hasta Álvarez Cascos intentó, sin éxito, introducir una enmienda para que el límite de los ocho años en el poder quedara recogido en los estatutos. Finalmente lo que se acordó es que pudiera ser un tema abordado en los próximos congresos.

Aznar afirmó en aquel congreso que no creía en el "prolongación personalista de los liderazgos políticos". Explicó que aquello era "una convicción profundamente arraigada, quizá consecuencia de una forma determinada, especial, personal, de entender la política".

Era un gesto desde luego inusual en el panorama político español.

En su discurso, no aclaró quién podría ser, sin embargo, su sucesor. Aunque la terna estaba clara. El 'heredero' estaba entre Rodrigo Rato, entonces favorito, Mayor Oreja y Mariano Rajoy. Rato y Rajoy incluso bromearon sobre si serían o no los elegidos en sus intervenciones.

Las palabras clave del Congreso fueron "sin complejos" y "autonomías". El PP siente que ya no tiene que justificar ante la sociedad que es un partido que cree firmemente en la democracia y cree que el mapa autonómico está ya cerrado.

Terrorismo y Constitución

En el discurso de clausura Aznar esbozó el ideario de su "proyecto sólido de centro", las líneas estratégicas para que su sucesor se mantenga en La Moncloa cuando se celebren las elecciones en 2004.

Las dos patas de su intervención fueron la lucha contra el terrorismo: "Ermua fue nuestro 11 de septiembre", llegó a decir; y la defensa de una Constitución a la que no le hacen falta reformas. "El pueblo español quiere el modelo autonómico y no aventuras", afirmó en relación a los cambios que quería introducir el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Aznar fue reelegido como presidente nacional y Javier Arenas, secretario general. Al frente de las vicesecretarias generales seguirán Rodrigo Rato, Mariano Rajoy y Jaime Mayor. Repiten también tres de los cuatro coordinadores de área: Pío García Escudero en Organización, Rafael Hernando en Comunicación y Ana Mato en Participación y Acción Sectorial. El único nuevo es Eugenio Nasarre que sustituye a Mercedes de la Merced como coordinador de Formación y Estudios.

Ángel Acebes será presidente del Comité Electoral, José Manuel Romay, del Comité de Derechos y Garantías y Jorge Moragas, de Relaciones Internacionales.

Fichaje de Suárez Illana

El fichaje de este Congreso será el de Adolfo Suárez Illana, hijo del ex presidente del Gobierno de la UCD, que entre a formar parte del Comité Ejecutivo junto a Pilar del Castillo, Elvira Rodríguez o Gabriel Elorriaga.

La reunión respaldó a la nueva dirección que debería pilotar la sucesión. El Comité Ejecutivo Nacional, integrado por 80 miembros, recibió el apoyo del 99,6% de los votos. La Junta Directiva Nacional, formada por 600 militantes, encargada de votar al sucesor de Aznar, fue respaldada por el 99,5% de los compromisarios.