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El ex jefe de Urbanismo de Andratx tomaba decisiones municipales tras dejar el cargo

  • Reconoce su asesoramiento a funcionarios tras salir del consistorio
  • Corrigió y elaboró infomes sobre Urbanismo en la localidad balear
  • Es uno de los acusados en la causa por corrupción urbanística en Andratx
  • El alcalde, Eugenio Hidalgo, también ha comparecido en la primera sesión del juicio

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El ex jefe del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Andratx y ex director autonómico de Ordenación del Territorio, Jaume Massot, ha reconocido que después de haber dejado el consistorio y ya como director general del Govern, asesoraba a los funcionarios sobre cuestiones "de procedimiento".

Lo ha hecho en el juicio iniciado este lunes contra el ex alcalde de esta localidad mallorquina, Eugenio Hidalgo, y algunos de sus colaboradores municipales por la primera gran causa de corrupción urbanística de la isla.  Acusan al ex primer edil de construir de forma ilegal una vivienda para uso personal en una zona calificada como Área Rústica de Interés Paisajístico.

"Yo corregí algunos informes jurídicos", ha reconocido Massot, quien ha añadido que supervisaba el trabajo del ex celador Jaume Gibert, porque desde que él había dejado el cargo de jefe de Urbanismo "aquel hombre era un verdadero desastre".

El ex director general también ha reconocido haber elaborado un informe técnico,  de una valoración que le pidieron porque no sabían hacerla, "acerca de un 10 por ciento de aprovechamiento medio de una urbanización en San Telmo, que es algo un poco complejo en cuestión urbanística".

 "Me sabía muy mal que las cosas no funcionasen", ha manifestado Massot en su declaración, con la que se ha retomado a las 16.30 la primera jornada del juicio oral del llamado "caso Andratx", en la Audiencia Provincial de Palma.

Ante las preguntas del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, Massot ha reconocido que, como ya había manifestado Hidalgo en su declaración por la mañana, los funcionarios de Urbanismo "tenían dificultades con los procedimientos" y le consultaban.

"Me iban contando cosas, me las mandaba para que yo supervisara si el procedimiento era el adecuado", ha dicho Massot, quien ha negado que el ex alcalde Hidalgo pudiera darle órdenes, acerca de una de las conversaciones intervenidas por orden de la Fiscalía, en la que Hidalgo le decía "ponte a ello".

El ex director general de Ordenación Territorial ha reconocido que mencionó en una conversación con Hidalgo otros expedientes, que se referían a la oposición, por infracción urbanística, tras haberse iniciado la investigación contra el ex alcalde.

Massot ha puntualizado que los expedientes relativos a la oposición "estaban abiertos desde hacia años y lo que se intentaba era que volvieran a ponerse en marcha", y ha añadido que le indicó a la funcionara Ana María Abarca que "estas cosas tendrían que arreglarse por las buenas".

Ha indicado además que insistió a los funcionarios en la necesidad de que si se abría un expediente de infracción urbanística y se sancionaba, era necesario "abrir a todos los que han estado en infracción".

El ex celador municipal denuncia amenzadas por parte del ex alcalde de Andratx

Por su parte, el ex celador municipal de obras del Ayuntamiento de Andratx,Jaume Gibert, ha reconocido  ante el tribunal que si no inspeccionó la vivienda que se estaba construyendo, presuntamente de manera ilegal, el ex alcalde Eugenio Hidalgo era porque se trataba de una propiedad del primer edil.

Aunque ha dicho que "no tenía miedo" al alcalde, sí ha afirmado que tenía "preocupación", por lo que evitó realizar cualquier tipo de inspección en las obras que se estaban llevando a término en una nave de aperos del ex primer edil del PP..

A preguntas del fiscal anticorrupción, Juan Carrau, el ex celador ha afirmado que ha confesado ante el juez instructor del "caso Andratx" ser autor de diversos delitos para "esclarecer la verdad", y ha asegurado que ha "colaborado de manera eficaz con la Justicia", incluso contando hechos que no tienen que ver con esta causa.

En una conversación telefónica entre el ex alcalde y el ex celador, el primero le amenazó con "echarle a la puta calle si no firmaba el certificado que él quería", ha reconocido Gibert a preguntas del ministerio fiscal.