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La Comisión Europea establece las reglas para el uso del móvil en vuelos de la UE

  • Se crearán las condiciones adecuadas para evitar molestias a los pasajeros
  • El uso del móvil no afectará a la seguridad de los equipos de vuelo
  • Se plantea la posibilidad de que sólo se puedan enviar mensajes de texto e Internet
  • Los precios los marcarán las empresas operadoras

 

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La Comisión Europea ha confirmado las reglas que permitirán usar teléfono móvil en aviones dentro de la UE, una medida que podrá entrar en vigor este mismo año, y que Bruselas espera ver acompañada de "condiciones adecuadas" para evitar molestias a otros viajeros.

Serán las compañías aéreas y de telefonía las responsables de crear tales condiciones, que incluyen la posibilidad de que sólo sea posible enviar mensajes de texto e Internet, o la obligación de desactivar el sonido del tono de llamada durante el vuelo.

También los precios dependerán de las operadoras, pero en todo caso no disfrutarán de las tarifas de "roaming" aprobadas el verano pasado.

Así lo ha explicado el portavoz europeo de Sociedad de la Información, Martin Selmayr, al confirmar el conjunto de medidas sobre el uso de teléfonos móviles en aviones para autorizar su uso dentro del aparato a partir de que éste alcance una altura de 3.000 metros. Esto incluye a un 90% de los pasajeros que sobrevuelan la Unión Europea,  según los cálculos de la Comisión.

Era necesaria una regulación específica y pan-europea para la entrada en vigor de esta decisión, que armoniza los requerimientos técnicos y de licencias para el uso de móviles en vuelo.

Los teléfonos de los pasajeros estarán vinculados a una red celular propia del avión, conectada con el suelo vía satélite, mientras que se evitará la conexión directa de los teléfonos con las redes terrestres habituales.

De esta manera, se asegurará que las transmisiones no afecten a la seguridad de los equipos de vuelo o a las propias redes terrestres.

Una vez que se cumplan estos criterios, los estados miembros podrán expedir licencias nacionales que tendrán validez en cualquier país de la Unión Europea, sin necesidad de burocracia adicional. El Ejecutivo comunitario asegura que con esta medida responde a las demandas de los pasajeros y de la industria