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Rajoy sigue al estilo Rajoy

  • En apenas hora y media, Mariano Rajoy ha zanjado las expectativas acerca de su futuro al frente del PP. Sin lograr que su recobrada socarronería gallega ocultara cierto nerviosismo, ha confirmado en una atiborrada sala de prensa que seguirá al timón de la nave y que se presentará como candidato y con un equipo propio al Congreso del partido, que se ha adelantado para el próximo mes de junio. "Y esto es lo que hay", ha remachado.

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Mariano Rajoy responde a las preguntas de la prensa en la sede del PP.
Mariano Rajoy responde a las preguntas de la prensa en la sede del PP.

El líder del PP trató de insuflar un aire de campechana normalidad a una decisión que no ha debido de ser fácil para él, a juzgar por las palabras de Manuel Fraga, que le agradeció en la reunión la salida tomada, "aunque el cuerpo le pidiera otra cosa". Poco antes de las cinco de la tarde, el ambiente en la calle Génova estaba bastante más caldeado, y no sólo por la calurosa tarde de Madrid, sino por lo que se intuía que se iba a 'cocer' entre los 'barones' del partido.

Lo anunciaba Ramón Luis Valcárcel, Presidente de Murcia, uno de los primeros en llegar: "Hemos mantenido el tipo. Nos hubiera gustado ganar, pero no es un resultado que nos deba llevar al drama". Eso sí, apuntaba la necesidad de "cambios de estrategia": "Toca reflexión, no precipitarse. Ahora disponemos de tiempo".

Bullicio en la calle Génova

Aunque media hora antes de que la Comisión Ejecutiva Nacional del PP se reuniera, lo que bullía era la puerta principal de la sede de la formación, con la presencia de más de 50 periodistas que se abalanzaban literalmente sobre cada uno de los convocados intentando arrancar un pronóstico o una declaración de intenciones. Un fotógrafo recordaba a unos compañeros que "hace cuatro años estábamos haciendo lo mismo, sólo que esa tarde llovía".

Lo cierto es que la calle era el mejor termómetro de las posturas que se iban a dirimir en el interior. Los simpatizantes del partido que se habían asomado para ver qué pasaba representaban los puntos de vista que iban a estar en disputa respecto a la continuidad de Rajoy.

Un par de señoras que habían adelantado la hora del paseo y aprovechaban para asomarse por la puerte de Génova sospechaban que el líder del Partido Popular seguiría en su puesto. Mientras, otra joven simpatizante, de nombre Judith, hacía su juicio de las elecciones. "Rajoy es un intelectual nato, defensor a fondo de sus ideas, pero quizá le ha faltado el carisma de líder para llegar al electorado". "De todos modos", afirmaba, "decida lo que decida, va a ser lo mejor para el partido".

Fue Javier Arenas, orgulloso por el relativo buen resultado que traía a los cuarteles generales desde Andalucía, el que hizo una defensa más explícita de su Presidente, que "ha llevado al partido al centro político".

"Rajoy sigue hasta junio"

Comenzada la reunión de la Comisión Ejecutiva con todas las fuerzas vivas del partido, y mientras en la planta noble de la sede del partido se hacía balance de los resultados de las elecciones como anticipo a la intervención del presidente del partido, la prensa se preparaba en la planta baja para recoger los restos o proclamar la resurrección del ave fénix.

Pronto la noticia de la continuidad de Rajoy se difundió en los primeros mensajes a los teléfonos móviles -"Rajoy sigue hasta junio, y se presenta para 2012"-, y con ella el goteo de reacciones de los miembros del partido que iban abandonando el edificio al término de la reunión.

Según fueron contando, Mariano Rajoy, en un discurso calificado de "inteligente" por uno de los asistentes, y tras una serie de rodeos y divagaciones, acabó anunciando que presentaría una candidatura y un equipo propio para continuar en la presidencia del PP, lo que arrancó un aplauso "espontáneo" y "sincero" de sus colegas. Seguidamente, se sucedieron las primeras muestras de adhesión que recosían la unidad del partido.

Dijo María San Gil que el líder del PP se había mostrado "sólido, fuerte, tranquilo" y "con sentido del humor", aunque en las imágenes servidas a los medios se le vio recibir serio y sentado el aplauso de los miembros de la Comisión Ejecutiva.

Rajoy en estado puro

Sea como sea, ante los periodistas, Mariano Rajoy conservaba en sus gestos parte de la tensión de una jornada no tan risueña y, aferrado al atril de la sala de prensa, se volvió a poner el traje de faena y trató de capear las preguntas de la prensa a su más puro estilo, como en tardes anteriores. "Me presento para preparar el terreno para ganar yo las elecciones de 2012", aclaró para tratar de espantar los fantasmas de posibles sucesiones pilotadas.

Sobre la interpretación del sordo "adiós" suspirado entre dientes en el balcón de Génova la noche del 9-M, se quejó con irónica resignación de que "lo más fácil era preguntarme a mí, pero nadie lo hizo".

Y cuando se le insinuó si mantendría en su futuro equipo a aquellos más fieles que le acompañaron en esa misma azotea, dio como réplica: "Mi mujer no va a estar en las listas". En los aledaños, Ángel Acebes, Soraya Sáenz de Santamaría y Jorge Moragas sonreían satisfechos a las contestaciones de su renovado líder.

En la calle, 40 personas más se pegaban a los cristales de la sede del PP, junto con los periodistas que iban recogiendo las impresiones de los cargos del partido. Entre ellos, un imitador de Rajoy de un programa de televisión con un gran micrófono hinchable le esperaba para tomar una crónica diferente de la noticia. Al parecer, al final de la jornada, todo sigue igual, o como diría el propio protagonista, "esto es lo que hay".