Navarra y sus caminos del sur

Una historia larga y turbulenta

Vivimos una ruta teatralizada en la que el guía Mikel Larumbe y personajes como el rey Sancho el Fuerte o Jacoba, habitante de uno de los burgos primitivos, nos pasean por la larga y turbulenta historia pamplonesa. El decano del Colegio Navarro de Periodistas, Miguel Ángel Barón, nos ayuda a identificar otros lugares vinculados a la ruta jacobea como el refectorio de peregrinos de la catedral.

Antes de abandonar la ciudad de los Sanfermines, echamos mano a la Guía molona de Pamplona para visitar en compañía de su autor, Santiago Lesmes, lugares como la Plaza Consistorial –escenario del chupinazo– o la siempre animada Plaza del Castillo y la contigua zona de bares.

Puente la Reina y los peregrinos

Aprovechamos el trazado del camino a Compostela para llegar a Puente la Reina, pequeña pero monumental población articulada en torno al eje que forman la calle del Crucifijo y su continuación más allá de las antiguas murallas: la calle Mayor. A la derecha visitamos primero la románica iglesia del Crucifijo, presidida por la enigmática talla de origen presumiblemente alemán que le da nombre. Después, la parroquia de Santiago y San Pedro, donde una portada románica polilobulada da acceso a un espacioso interior reconstruido en estilo gótico y renacentista.

Al final de la calle, donde los peregrinos deben cruzar el río Arga, encontramos el hermoso puente románico que justifica el topónimo de esta población. La responsable de la oficina de turismo puentesina, Ana Belén Mañeru, nos acompaña también a la cercana iglesia de Santa María de Eunate, un templo románico de planta octogonal rodeado de arcos, leyendas y misterios en las proximidades del municipio de Muruzábal.

La vieira por la copa

La senda hacia la tumba del apóstol se aleja rumbo a poniente mientras nosotros cambiamos la vieira por la copa de cristal para seguir un camino más mundano y anclado al territorio: la Ruta del Vino de Navarra. Con la ayuda de su técnica de turismo, María Amatriain, y del presidente de la Denominación de Origen Navarra, David Palacios, exploramos la gran variedad de bodegas y actividades relacionadas con las labores vitivinícolas que se desarrollan en la mitad sur de esta comunidad. También disfrutamos de los caldos, especialmente su exquisito rosado, obtenido a partir de uvas tintas sin prensar, por la simple compresión natural que sufren los granos maduros al ser amontonados.

Hacemos parada en Olite, capital del vino navarro; una pequeña ciudad adornada con un palacio real de cuento y una iglesia con vides en su portada. Además de un museo monográfico, aquí encontramos varios productores que abren sus puertas al turismo. En Bodegas Ochoa nos da la bienvenida su enóloga, Adriana Ochoa, sexta generación de un negocio donde se respira pasión por el producto. Más al sur, en el término municipal de Castejón, Joaquín Lozano nos espera Marqués de Montecierzo, otra bodega familiar visitable que elabora sus vinos en el inmenso edificio restaurado de una fábrica harinera de comienzos del siglo XX.

Los caminos del agua

Nuestro periplo navarro continúa por los caminos del agua: cerca de la confluencia de los ríos Arga y Aragón, en un vergel próximo al desierto de las Bardenas Reales, encontramos Villafranca. Esta población, cuya peculiar bandera negra recuerda los tiempos de la peste, hoy nos recibe con un notable muestrario de arquitectura barroca en ladrillo. El guía Pedro Alberto Malo nos señala cuatro hitos de su arquitectura religiosa y civil: las iglesias de Santa Eufemia y del Carmen, y los palacios de Martínez de Arizala y el ayuntamiento.

Nómadas Navarra, paisajes con sabor

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Las huertas de La Ribera producen buena parte de la materia prima del recetario local. Es imprescindible probar la verdura de temporada en restaurantes como El Lechuguero (Cascante), donde Carmelo Roncal y Angelines Alonso proponen una cocina tradicional, con algún guiño moderno, basada en la producción de su propia huerta. También degustamos especialidades regionales en Casa Manolo, céntrico restaurante pamplonés donde Angelines Monreal y su hijo bordan el ajoarriero y el gorrín.

Tudela, ciudad de tres culturas

Llegados ya al Ebro, Tudela nos depara un fascinante paseo por la historia de sus tres culturas que parte de la luminosa Plaza de los Fueros, presidida por un centenario quiosco de música y decorada con escudos en cerámica.

El polifacético Santi Lorente, que lo mismo ofrece deliciosas conservas en su tienda Tudela Gastronomik que originales visitas guiadas, nos descubre espacios inspiradores como el Museo Muñoz Sola de Arte Moderno o el impactante catálogo de torturas de ultratumba que exhibe la Puerta del Juicio de la catedral.

A pocos kilómetros, junto a Fontellas, ponemos punto final a esta expedición hacia el sur de Navarra en El Bocal, relajante paraje donde comienza el Canal Imperial de Aragón, colosal obra hidráulica del siglo XVIII que toma el agua del río Ebro. La guía Susana Artola, de la empresa de turismo cultural Tudeguía, nos muestra el antiguo poblado de trabajadores del canal, en cuyas inmediaciones encontramos zonas verdes y un gran laberinto vegetal.

Nuestro recorrido

1. Pamplona

2. Puente la Reina

3. Iglesia de Santa María de Eunate (Muruzábal)

4. Olite

5. Castejón

6. Villafranca

7. Cascante

8. Tudela

9. El Bocal

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