Enlaces accesibilidad
Juicio procés

Ciudadanos del 1-O reconocen que "dificultaron" el cierre de los colegios, pero insisten en que todo fue "espontáneo"

  • Muchos reconocen que sabían que el referéndum estaba suspendido pero que tenían que "defender su derecho a votar"
  • El juez Marchena recrimina al fiscal que "reproche" a una testigo haber ido a votar a pesar de que sabía que era ilegal

Por
Un ciudadano de Girona reconoce que el 1-O intentaron "dificultar" la entrada de la Policía Nacional

Ciudadanos que participaron en el referéndum del 1-O citados a declarar por la defensa de Jordi Sànchez y Jordi Turull han reconocido este martes que trataron de "dificultar", de "no facilitar", la entrada de los Mossos, la Guardia Civil y la Policía Nacional, que tenían la orden de cerrar los colegios electorales. Lo hicieron acudiendo, incluso, horas antes de que abrieran los centros para llegar antes que los agentes de la policía autonómica, que eran los primeros que tenían que intervenir. Sin embargo, han insistido en que lo que sucedió ese día y los anteriores -con la organización de actividades y talleres en los locales de votación- fue un movimiento "espontáneo" y "autoorganizado" de la ciudadanía, en la sesión número 40 del juicio del 'procés'.

Los testigos de este martes -que como los primeros ciudadanos citados la semana pasada han vuelto a insistir en que no vieron ninguna agresión por parte de la gente y que fueron los efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado los que les pegaron a ellos "sin mediar palabra"- han reconocido también que sabían "por los medios" que la consulta había sido prohibida, pero han explicado que acudieron y permanecieron durante horas en los colegios para "defender", su "derecho a votar" en una jornada que todos han descrito como un día de "fiesta" y "emoción".

Y todo ello ocurrió, han asegurado, al margen de los llamamientos del Govern -algunos insisten en que ellos hubieran ido a votar igual aunque desde la Generalitat se hubiera pedido que no se fuera- y del papel de las asociaciones soberanistas como ANC y Òmnium Cultural. Un desfile de una veintena de testigos, muchos de ellos con lazo amarillo sobre sus solapas, que 'absuelven' a los acusados de toda culpa.

Llamadas para acudir pronto.... pero de "familiares y amigos"

Pere Font, un hombre mayor que votó en la Escuela Víctor Catalá, de Barcelona, y que ha explicado cómo a él la policía le cogió de los "testículos" y le tiró "como si fuera un paquete" antes de que una agente mujer le diera "un puñetazo en la cara", reconoce a preguntas del fiscal Fidel Cadena que recibió varios mensajes a través de Whatsapps animándole a ir de madrugada a los centros electorales: "Nos dijeron que teníamos que estar en el colegio pronto porque los Mossos podían cerrar los colegios". Él llegó a las seis de la mañana.

De repente, parece que la Fiscalía tiene la prueba que necesita para vincular la resistencia que hubo en los centros a los llamamientos a los líderes independentistas, que se enfrentan a hasta 25 años de cárcel por rebelión, pero el testigo a preguntas de la abogada del Estado, Rosa Seoane, pincha el espejismo: "No tengo más grupos de Whatsapp que de familiares y amigos". La defendida "espontaneidad" aparece de lleno en la Sala de Plenos del Supremo y ya no desaparecerá en toda la jornada.

Un hombre declara que le levantaron por los testículos y que luego una mujer policía le pegó un puñetazo

"Dificultar más que impedir la entrada"

Un poco antes, Martí Carreras, un ciudadano que acudió a votar al Centro de Ocupación Municipal de Girona, ha explicado que cuando llegó la Policía Nacional se concentraron en la puerta "más que para impedir para dificultar" su entrada, pero que los agentes usaron una puerta lateral que no tenían "custodiada" y que empezaron a pegar "directamente" a la gente "sin mediar palabra". Preguntado por si aquello lo organizaba alguien, responde que no, pero que la gente empezó a asustarse al ver los vídeos de las intervenciones policiales en otros colegios y que él era conocido porque había sido presidente de una asociación de vecinos en el municipio.

Este hombre ha negado expresamente que los ciudadanos acudieran a votar porque el Govern promoviera la consulta: "No estábamos allí por su declaraciones. Nosotros teníamos muchas ganas de votar y queríamos hacerlo posible (...) El deber de Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional era evitarlo. Nosotros teníamos claro que teníamos que defender nuestro derecho a votar".

"Aunque me hubieran dicho que no fuera [desde el Govern] yo ese día habría ido a votar", defiende también Carme Budé, que acudió al colegio electoral de Dosrius (Barcelona) a las siete de la mañana porque no "quería perderse ningún detalle" -incluido si llegaba o no la urna- de un día que ha calificado de "fiesta". La testigo ha justificado que permaneciera durante horas en el centro tras haber votado porque después de ver los vídeos de las cargas en otros centros "piensas que no te puedes marchar".

"Estábamos allí para defender nuestro derecho al voto"

Virginia Martínez, que ha declarado que a la puerta del colegio de Dosrius la Policía la tiró al suelo y que "rompió a llorar histérica de los nervios que tenía", a diferencia de Martí y Carme sí ha reconocido que las declaraciones del Govern la influyeron para ir a votar porque era su gobierno "votado por el pueblo de Cataluña", pero ha insistido en la misma idea que ha vertebrado las declaraciones de este martes: "Estábamos allí para defender nuestro derecho al voto".

"Si votar es un delito, aquí tendríamos que estar sentados en este banquillo millones de catalanes", ha señalado Joan Porras, un joven universitario que permaneció en un instituto de Manresa desde la víspera del 1-O "evidentemente para votar al día siguiente", pero no para "impedir", ha asegurado, la entrada de la Policía.

Varios testigos inciden en que estas actividades fueron "espontáneas", como Merçe Alegre, que votó en un centro de Barcelona, o como Agustí Ferrer, de un pequeño pueblo de Tarragona, que subraya la misma idea: "Esto no lo organizó ningún organismo, ni ANC ni ninguna entidad, es la gente del pueblo que empezó a organizarlo".

"A una señora le partieron el escudo en la espalda"

Al igual que los primeros ciudadanos que declararon la semana pasada, los testigos siguen describiendo los golpes que recibieron de los agentes que intervinieron. Uno de ellos, Pere Sitja, ha explicado que a él le rompieron la camiseta y le golpearon con la porra en varias partes de su cuerpo, incluida la cabeza, después de intentar ayudar en Dosrius a una joven con muletas que estaba tirada en el suelo.

Un testigo asegura que la Guardia Civil le golpeó con la porra cuando intentó ayudar a una chica con muletas en el suelo

Carme Budé explica también que en este centro el alcalde intentó adelantarse para hablar con la Guardia Civil pero que "le engulleron", les pasaron por encima y que empezaron a "repartirles".

Una mujer asegura que el alcalde de Dosrius intentó hablar con la Guardia Civil pero que le pasaron por encima

Antonio Taules, que votó en Callús (Barcelona), también ha declarado que en su localidad la Guardia Civil tiró a su alcalde al suelo y que los agentes "empezaron a dar porrazos y a una señora le partieron el escudo en la espalda".

El contraste con los centros donde solo acudieron los Mossos

El abogado de Jordi Sànchez, Jordi Pina, ha citado también a varios testigos que acudieron a centros donde solo intervinieron los Mossos y no la Policía y la Guardia Civil para intentar subrayar la idea de que los Mossos sí intentaron cerrar los centros pero que no usaron la violencia para conseguir este objetivo.

Francesc Xavier Almirall, ex subdirector general de la Generalitat, ha explicado que los agentes que acudieron a su centro de votación les dijeron a los congregados que "ellos debían cumplir con su obligación" pero que ellos respondieron que consideraban que se debía celebrar el referéndum y "no se les facilitaba la entrada". Otro de los testigos, Jordi Cuyás, ha señalado que debido a la concentración de gente en su centro "dos policías no podían entrar, tenían que usar la fuerza que no tenían".

Por su parte, Josep Fort, vecino de Cánoves y Samalús, ha reconocido que "la gente no le permitió" a los Mossos entrar pero que lo hicieron sin violencia y que fue todo, nuevamente, espontáneo. "Nadie recibió una convocatoria. Fue una autoorganización de la gente del pueblo. Todo el mundo sabía que se iba a votar ese día y nos autoorganizamos entre todos".

Marchena, al fiscal: "No puede reprocharle que fuera a votar"

El presidente del tribunal que juzga el 'procés', Manuel Marchena, ha recriminado al fiscal Fidel Cadena que "reprochara" a una testigo que acudiera a votar el 1-O a pesar de saber que el referéndum había sido prohibido por el Tribunal Constitucional y que las fuerzas y cuerpos de seguridad tenían una orden judicial para cerrar los centros e impedir la votación.

"Ella en principio es libre de decidir si vota, si no vota, si lo considera legal o ilegal. No puede desde la pregunta formularle un reproche por el hecho de ir a votar", ha afirmado Marchena. "No le reprocho nada", ha respondido el representante de la Fiscalía antes de formularle una nueva pregunta.

Marchena recrimina al fiscal que "reproche" a una testigo que fuera a votar el 1-O