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El juicio por el asesinato de Isabel Carrasco arranca con la elección del jurado y tres acusadas en el banquillo

  • Son Montserrat González, asesina confesa; su hija y una amiga policía de esta
  • El fiscal pide 23 años para cada una por urdir un plan perfectamente elaborado
  • La presidente de la Diputación y el PP de León fue asesinada en mayo de 2014
  • "La maté porque le hacía la vida imposible a mi hija", confesó González
  • El jurado que dictará el veredicto lo forman cinco hombres y cuatro mujeres

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Constituido el jurado del juicio sobre el asesinato de Isabel Carrasco

Las tres acusadas

- Montserrat González (60 años). Asesina confesa de Isabel Carrasco. Asegura que la mató porque "le hacía la vida imposible" a su hija. El fiscal pide 23 años de prisión para ella pero su defensa intenta rebajarlo solo a ocho porque subre "trastorno de ideas delirantes". Está en prisión.

- Montserrat Triana Martínez (36 años). El fiscal sostiene que planificó el asesinato con su madre y pide también 23 años de prisión para ella mientras que su abogado pide su libertad. Trabajó como interina en la Diputacíon de León y fue en las listas del PP por Astorga en las municipales de 2007. Está en prisión.

- Raquel Gago (42 años). Policía local de León, amiga de Triana. El fiscal pide también 23 años para ella porque sostiene que organizó el crimen junto a las otras dos acusadas. Su abogado pide su absolución. Salió de prisión preventiva en enero de 2015 tras pagar una fianza de 10.000 euros.

El asesinato de Isabel Carrasco, presidenta de la Diputación de León y del PP en esta provincia, fue planificado para convertirse en un crimen perfecto pero la presencia de testigos frustró este objetivo. Así lo expuso hace unos días el fiscal del caso en un encuentro con periodistas con motivo del juicio que ha arrancado este lunes con la constitución del jurado. El acusador público sostiene que las tres acusadas que se sentarán en el banquillo a partir de este martes urdieron perfectamente el plan y lo ejecutaron con extraordinaria frialdad pero que no contaron con que un policía jubilado persiguiera a la asesina confesa, Montserrat González, después de ver cómo disparó sobre Carrasco el 12 de mayo de 2014.

Su acción facilitó su detención y la de su hija, Montserrat Triana Martínez, apenas veinte minutos después del crimen. La tercera imputada, la policía local Raquel Gago, amiga de Triana, fue arrestada al día siguiente tras entregar el arma en comisaría y asegurar que no sabía cómo había aparecido en su coche.

El juicio por asesinato de Isabel Carrasco ha comenzado con la constitución del jurado, que estará integrado finalmente por cinco hombres y cuatro mujeres de entre 34 a 65 años a los que sumarán otro hombre y otra mujer como suplentes. Las sesiones se prolongarán hasta el 17 de febrero con la declaración de las tres imputadas, casi un centenar de testigos -entre ellos el marido de la autora confesa, que era comisario en Astorga en el momento del crimen- y numerosos peritos, informa Efe.

En el banquillo se sientan Montserrat González, de 60 años, que confesó que mató a Isabel Carrasco porque le hacía "la vida imposible" a su hija; esta última, Montserrat Triana Martínez, de 36 años, que había trabajado en la Diputación de León como ingeniera y que en las elecciones municipales de 2007 se presentó por las listas del PP en Astorga; y su amiga Raquel Gago, de 42. Las dos primeras están en prisión y la tercera salió de la cárcel tras pagar una fianza de 10.000 euros hace casi un año.

El fiscal pide para cada una de ellas 23 años de prisión como presuntas autoras de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. La defensa rebaja esa petición a ocho años para Montserrat González alegando trastorno mental y reclama la exculpación de su hija, a la que presenta como una persona muy dependiente de su madre. El abogado de Gago, por su parte, pide su libre absolución.

Está previsto que Montserrat González declare este mismo martes después de la lectura de los escritos de calificación de las partes y las cuestiones previas. El martes sería el turno para Montserrat Triana Martínez y Raquel Gago.

Un disparo por la espalda y dos en la cabeza

El crimen se produjo pasadas las cinco de la tarde del 12 de mayo de 2014 cuando Carrasco se dirigía desde su casa a la sede del PP de León para salir desde allí hacia Valladolid para participar en un mitin del partido con motivo de las elecciones europeas. Montserrat González le disparó un tiro por la espalda cuando atravesaba la pasarela peatonal sobre el río Bernesga y luego la remató con otros dos en la cabeza ya en el suelo con un revolver Taurus.

La autora confesa se deshizo después del arma a través de su hija que se la entregó presuntamente a su vez a Gago, que según el fiscal "conocía los propósitos homicidas de las otras dos acusadas y colaboró con ellos" aunque ella lo niega.

En el piso en el que vivían madre e hija se encontró otra pistola -ambas armas habían sido adquiridas en el mercado negro y tenían el número de serie borrado-, fotos de Isabel Carrasco y el edificio donde vivía y anotaciones manuscritas sobre armas y precios.

El móvil del crimen: la "persecución" a su hija

Poco después de ser detenida, Montserrat González se derrumbó y confesó que había matado a Isabel Carrasco. "La maté porque le hacía la vida imposible a mi hija"; "no tenía más remedio que darle muerte y hacer justicia" o "estaba harta y no podía más" fueron algunas de sus declaraciones durante la instrucción del caso. Esta mujer de 60 años confesó que no era la primera vez que lo intentaba.

Para el fiscal del caso, Emilio Fernández, el móvil está claro en el caso de Montserrat y Triana, y fue su animadversión hacia Carrasco, a la que acusaban de perjudicarlas en el ámbito laboral y de cercenar la carrera política de la segunda, según Efe. En el caso de la agente de policía, la Fiscalía sostiene que colaboró en el crimen por amistad hacia Triana, con la que hablaba casi todos los días y sabía por ella de la enemistad que sentía hacia Carrasco, según esta misma agencia.

La autora confesa del crimen culpa a la presidenta de la Diputación de León de maniobrar para que su hija no consiguiera la plaza que ocupaba en la institución provincial como ingeniera de Telecomunicaciones interina cuando salió a concurso; de evitar que pudiera tomar posesión como concejala de Astorga cuando corrió la lista por la dimisión de un concejal del PP; de evitar que encontrara trabajo e, incluso, de utilizar sus contactos para que Hacienda le hiciera numerosas inspecciones.

En sus conclusiones provisionales del caso, publicadas en su día por varios medios de León, la defensa de Montserrat González describe una verdadera "persecución" a su hija que supuestamente arrancó en enero de 2010 cuando Carrasco habría intentado besar a Triana y esta la rechazó. "Piensa lo que haces. Conmigo tienes mucho que ganar y poco que perder. Acuérdate que ya se han convocado las oposiciones para darte tu plaza en propiedad", le habría dicho, siempre según la versión de las acusadas.

Triana Martínez comenzó a trabajar en la Diputación en junio de 2007 y fue cesada en abril de 2011 cuando tomó posesión de su plaza la persona que había aprobado el concurso. Después mantuvo varios litigios con la Diputación de León por cantidades supuestamente percibidas de forma indebida y que la institución le reclamaba.