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La mala suerte de competir contra tramposos

Las medallas españolas a las que el dopaje les robó la foto en el podio olímpico

  • El uso de productos no autorizados para competir ha aumentado en el siglo XXI
  • Manuel Martínez, Lydia Valentín, Ruth Beitia o Alfonso Benavides son los cuatro españoles a los que atletas dopados les arrebataron la medalla.
  • ESPECIAL Medallas de España en los Juegos Olímpicos

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Lidia Valentín gana la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Pekín '08 en halterofilia -75 Kg

El dopaje es uno de los principales enemigos del deporte profesional. El primer positivo fue del equipo sueco de pentatlón moderno en México 1968, a partir de ahí, siguieron sucediéndose y con la entrada del nuevo siglo han aumentado. De hecho, más de una centena de deportistas han sido descalificados en las tres últimas citas olímpicas.

El COI en su lucha activa contra el dopaje ha ejecutado acciones efectivas de sanciones a estos deportistas. La principal es la retirada de medalla e inhabilitación. Sin embargo, son procesos muy lentos donde se tarda años para que el atleta obtenga su deseada medalla. A lo largo de la historia de los Juegos las nuevas redistribuciones de casillero olímpico han permitido subir al podio a los españoles.

Quien ha sufrido las trampas de sus competidoras, hasta en dos ocasiones, es la leonesa Lydia Valentín. La levantadora de peso tiene tres medallas olímpicas y solo una foto en el podio en Río 2016. En los Juegos Olímpicos de Pekin 2008 acabó en quinta posición. Tras la descalificación de las rivales se consagró como subcampeona olímpica, aunque tuvo que esperar una década para colgarse la medalla al cuello. No fue la única vez. Poco antes de viajar a Río fue conocedora de la descalificación de todo el podio de Londres 2012, y el COI le restituyó el oro que tenía que haber sido suyo desde el minuto uno. La halterofilia es el deporte más ensuciado por el dopaje, cincuenta y siete atletas han sido desposeídos de sus medallas a lo largo de la historia de los Juegos.

El primer deportista español que subió al podio por descalificaciones relacionadas con el dopaje fue Manuel Martínez. El considerado mejor lanzador español de todos los tiempos quedó cuarto en la modalidad de lanzamiento de peso Atenas 2004. Nueve años después ucraniano Yuriy Bilonog, fue desposeído de su título olímpico por lo que el casillero corrió una posición y así fue como Martínez subió al podio en tercera puesto.

Ruth Beitia cumplió su sueño de colgarse la medalla de oro en Río 2016 en la prueba de salto de altura, pero esta no sería la única medalla. La atleta colgó las botas en 2017 y dos años después fue conocedora de que tenía otra medalla en su poder, solo que esta vez sería de bronce. En Londres 2012 quedó cuarta, sin embargo, tras la suspensión de la rusa Svetlana Shkolina pudo alcanzar la tercera posición. A pesar de la suspensión anunciada por el TAS de la rusa el COI todavía no ha reasignado oficialmente la medalla.

Quien tampoco tiene la medalla asignada oficialmente es el piragüista Alfonso Benavides. Tras siete años el COI informaba que el piragüista lituano Jevgenij Shuklin, medalla de plata en C-120 en Londres habría dado positivo por un esteroide anabólico, este caso de dopaje relevo al español al tercer puesto obteniendo la medalla de bronce.

La lucha por el deporte limpio sigue latente en cada competición, aunque son pocos los casos, es difícil de erradicar. Habrá que esperar a Tokio 2020 para ver cómo evoluciona este enemigo tan poderoso.

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