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La UCI no es culpable de corrupción pero tuvo "trato de favor" con el exciclista Lance Armstrong

  • Según el informe de la Comisión Independiente para la Reforma del Ciclismo
  • Altos dirigentes de la federación internacional protegieron al excorredor
  • Se detecta que a partir de 2006, la UCI mejora en la lucha antidoping

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Imagen de archivo de Lance Armstrong.
Imagen de archivo de Lance Armstrong.

La Unión Ciclista Internacional (UCI) no es culpable de corrupción pero sus antiguos dirigentes sí tuvieron trato de favor con el excorredor estadounidense y excampeón del Tour de Francia en siete ocasiones, Lance Armstrong.

Según un informe de la Comisión Independiente para la Reforma del Ciclismo (CIRC) publicado este lunes y elaborado tras trece meses de investigación, afirma que aunque no hay pruebas de corrupción ni establece ninguna revelación Armstrong recibió un trato preferente y "fue visto como la opción ideal para el resurgimiento del deporte tras el escándalo Festina (Tour 1998)" por parte de altos cargos de la UCI.

Tanto su nacionalidad estadounidense, que abrió el ciclismo "a un nuevo continente", como por su condición de superviviente de cáncer, hechos que le permitieron convertirse rápidamente en una "estrella mundial"

El texto también detecta varias ocasiones en las que la UCI no aplica sus propias reglas, por ejemplo, en el caso de los certificados médicos que justificaban el uso de corticoides de Laurent Brochard, ganador en 1997, y de Armstrong, en el Tour de 1999.

Un intercambio tácito de favores

La Comisión, además, ha reconocido la falta de pruebas en otros dos casos que alimentan la tesis de la protección recibida por el exciclista. Por un lado, el falso control positivo en el Tour de Suiza en 2001 y por otro, la supuesta financiación por parte de Armstrong, del informe Vrijman, encargado por la UCI en 2005 con el objetivo de investigar su posible dopaje.

El exciclista, suspendido y apartado de la competición deportiva de por vida desde el año 2012, se habría beneficiado de este trato de favor por parte de la federación internacional: "La gestión de la UCI no diferenciaba entre el héroe Armstrong, superviviente de cáncer, siete veces ganador del Tour y modelo para miles de fans y el Armstrong corredor, con los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro ciclista profesional", apunta el texto.

"Hubo un intercambio tácito de favores entre los líderes de la UCI y Lance Armstrong, que establecieron un frente unido en contra de cualquiera que se atreviese a atacar", ha asegurado la Comisión.

Además, ha señalado que la UCI no trató de impedir que el exciclista se sometiese a controles, pero no buscó "activamente" corroborar si las acusaciones de dopaje en su contra estaban fundadas o no. "Se adoptó una posición defensiva, como si los ataques hacia Armstrong fueran ataques contra el ciclismo y la UCI".

Desde 2006, se detectan mejoras en la lucha antidoping

La CIRC, encabezada por el suizo Dick Marty, crítica la política llevada por la federación internacional hasta 2006, que considera "insuficiente". Posteriormente, el informe reconoce que han existido "constantes mejoras" y una creciente voluntad de luchar contra el dopaje y cortarlo de raíz.

Los controles sin previo aviso, el pasaporte biológico, la financiación de la lucha antidoping... "Todas estas medidas han cambiado significativamente el comportamiento de la élite del ciclismo" aunque sin restaurar completamente la confianza, establece el documento.

El presidente de la UCI, Brian Cookson, ha explicado que la federación en el pasado ha sufrido gravemente por la falta de "buen gobierno", que supuso un menoscabo de la lucha contra el dopaje. Pero, asimismo, ha asegurado que está "determinado" a usar este informe para mejorar la organización y recuperar la confianza del público, de los medios de comunicación y de los ciclistas. También ha destacado que "muy pocos deportes acuerdan someterse a una revisión independiente de tal magnitud".

Por otra parte, el informe también detecta que aunque el dopaje todavía no se ha erradicado en el ciclismo de élito, es cada vez menos frecuente en los ciclista y equipos que ganan.