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Violencia en el fútbol

Wert subraya su compromiso contra la violencia física y simbólica en el fútbol

  • El ministro de Educación, Cultura y Deportes, entrevistado en RNE
  • Pide "juego limpio no solo en el campo, también en las gradas"
  • Cree que imaginar "un estadio sin insultos es un objetivo realista"

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El ministro de Educación, José Ignacio Wert.
El ministro de Educación, José Ignacio Wert.

El ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, ha subrayado el objetivo "claro" de su departamento frente a la violencia física y también simbólica alrededor del fútbol, con el objetivo de que haya "juego limpio no solo en el campo, sino también en las gradas".

En una entrevista en Las Mañanas de RNE, Wert ha insistido en que el compromiso del Ministerio "es total" y el de los clubes es "muy serio y muy riguroso", y ha manifestado su deseo de que la Federación Española de Fútbol "participe también intensamente de ese compromiso".

Wert ha recordado que este martes comparecen en el Congreso el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, para informar de la investigación abierta por la reyerta entre hinchas radicales del Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña, en la que falleció un aficionado del club gallego.

"Un objetivo realista"

Ambos darán no solo explicaciones de lo sucedido hace nueve días en los alrededores del estadio Vicente Calderón de Madrid, sino que también darán cuenta de las medidas de futuro que se van a concretar en una reunión el próximo día 15 para reforzar la lucha contra la violencia en el fútbol, que "no se limitarán a la violencia física sino a los prolegómenos, como la violencia simbólica".

El responsable de deportes ha reconocido que es difícil imaginarse un estadio de fútbol sin insultos, pero ha considerado que "como objetivo es realista". Su objetivo es conseguir que en los estadios no haya "expresiones racistas ni xenófobas".

"Soy consciente de que el fútbol no es el tenis ni el golf e imaginar un estadio con 90.000 personas guardando silencio no parece acomodarse mucho a la realidad de las cosas", ha dicho Wert, quien ha insistido, no obstante, en que lograr que la afición anime a su equipo sin desacreditar al contrario y sin expresiones xenófobas o fascistas, "es un objetivo realista".