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Un montañero austríaco admite que falseó su cumbre en el K2

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La supuesta foto de cumbre de Christian Stangl en el K2
La supuesta foto de cumbre de Christian Stangl en el K2

Tras casi un mes intentando convencer a muchos alpinistas y expertos relacionados con el mundo de la montaña de que este verano pisó la cumbre del K2, el montañero austríaco Christian Stangl, de 44 años, ha reconocido finalmente en Viena que el miedo al fracaso le llevó a falsear su cima.

El "culebrón" de Stangl comenzó el 12 de agosto de 2010, cuando el alpinista asegura que pisó la cumbre del K2, la segunda montaña más alta de la tierra. Lo hizo, supuestamente, en unas condiciones meteorológicas casi extremas, que impidieron que esos días hicieran cumbre otros alpinistas que lo intentaban por la misma ruta y por otras, y por el momento es el único montañero que asegura haber hecho cumbre en el K2 este año.

Sin embargo, las dudas sobre su "hazaña" no tardaron en llegar. Primero fueron unos alpinistas kazajos y rumanos que compartieron campo base con él que aseguraron que era ciertamente difícil "que alguien pueda haber hecho cumbre en sólo dos días cuando muchos equipos hemos estado semanas trabajando en las rutas y no hemos podido subir". Stangl se defendió aportando como prueba una foto "en la que una persona con gafas de ventista y gorro se hace un autorretrato en algo que podría ser la cumbre del K2", pero ni aun así bajaron las dudas.

Gheorge Dijmarescu y Torok Zsolt insistieron en sus dudas, añadiendo además pruebas. "Nadie de los que han vueklto de intentar la cumbre por la ruta de los Abruzzos (la que tenía previsto hacer Stangl) ha visto sus huellas en la nieve, ni marcas que prueben que las cuerdas fijas se han utilizado, y todas sus pertenencias permanecen intocables en el campo 2 y el campo 3", aseguraban a la revista Explorers Web.

"Los sherpas de nuestra expedición que subieron al día siguiente vieron que Christian no había dormido en el campo base avanzado, ni en el campo I ni en el campo 2. Yo llegué hasta el cuello de botella y ví rápidamente que era imposible que Christian hubiera estado allí arriba. No habia ninguna huella en el hielo", denunció también Torok.

Unos días más tarde, unos porteadores paquistaníes encontraron, escondidos detrás de unas piedras en el campo base avanzado, su saco de dormir, una tienda, comida, una pequeña almohada y un libro de 370 páginas escrito en austríaco, lo que desató más si cabe las dudas. "¿Se escondió durante dos días y luego bajó al campo base diciendo que había hecho cumbre?", se podría leer en revistas y foros especializados. "En los ataques a cumbre se pesa al gramo cada macuto para no llevar nada de sobra, no hay tiempo ni para pensar... ¿y se lleva un libro gordísimo?", se preguntaban.Nadie se llevaría un libro

Tras varias semanas en las que el propio Stangl negaba todas las acusaciones, finalmente tras la emisión de un reportaje en el semanario austríaco "Falter" con las dudas el propio alpinista ha reconocido su trama. "No alcancé la cima del K2", ha dicho Stangl.

En una rueda de prensa en un lujoso hotel en Viena, Stangl reconoció hoy que la foto que aportó como prueba la tomó unos mil metros por debajo de la mítica cima pakistaní. "En mi último intento (de ascensión) alcancé un estado parecido al trance en el que estaba convencido de que había logrado el punto más alto", aseguró en declaraciones recogidas por la agencia Efe.

A ello se unió un "miedo existencial" y un "miedo al fracaso" que le llevaron a falsear la información sobre la coronación de la cima, un fraude que lamentó.

"Esta actuación a quién más daño hace es a mí mismo. A nadie ha causado ningún mal, el mayor daño me lo he hecho a mí mismo", reconoció el deportista, que se suma así a los que, como recientemente la coreana Miss Oh, han tratado de dar por buenas ascensiones a ochomiles que no habían culminado en cumbre.