El 'catenaccio' conquista Europa
- El Inter levanta su tercera Copa de Europa ante el Bayern (0-2)
- La precisión de Milito fue clave para la victoria 'neroazzurri'
- Todas las estadísticas del partido
Ver más: especial de la Champions League
En Inter de Milán ha levantado su tercera Copa de Europa tras 45 años de sequía y consigue su primer 'triplete'. Gran culpa de que los 'nerazzurri' se hayan proclamado el mejor equipo del 'Viejo Continente' la tiene José Mourinho. El portugués se llevó el balón del encuentro y se marchó al fondo norte del Bernabéu en un gesto de agradecimiento y despedida al que ha sido su afición durante dos años.
Precisamente, es más que posible que Mourinho haya vivido su último encuentro al frente del Inter en la que va a ser su casa el próximo año. En el palco de personalidades se encontraba el presidente del Real Madrid y anfitrión de la final de la Champions, Florentino Pérez, que protagonizó la anécdota curiosa tras el partido con Eto'o. [Todos los datos del partido]
El camerunés y Florentino se fundieron en un abrazo y se dedicaron mutuamente gestos y palabras de cariño cuando el jugador interista subió a regoger la medalla que le acreditba por segundo año consecutivo y por tercera vez en cuatro años como campeón de Europa, algo de lo que pocos jugadores pueden presumir.
La victoria del Inter sobre el Bayern fue la del discípulo sobre el maestro. En la previa a la final, Van Gaal habló de la personalidad del portugués y de la primera vez que coincidió con él en Barcelona, cuando llegó para sustituir a Robson. El holandés confesó que no creía que legaría tan lejos, pero Mourinho ha demostrado que se equivocaba, y no sólo por haberle ganado en la final, sino porque allá por donde pasó consiguió títulos.
El Bayern llegó al partido con el cartel de tener gusto por el fútbol de ataque y de toque, en contra, el Inter se situaba en el polo opuesto, un equipo ultradefensivo que se aprovechaba de los errores del rival para lanzar las flechas envenenadas.
La final fue muy igualada y se decidió en los pequeños detalles como suele ser habitual en este tipo de acontecimientos. Ambos conjuntos salieron a esperar la reacción del rival y el primero que picó fue el Inter por medio de la calidad de Milito.
Eto'o y Pandev hacen de laterales
La estrategia de Mourinho no era nueva y aún así soprendió a los alemanes. El luso optó por jugar a la contra y dejar el balón al rival. El Inter salió con un 4-3-3, a priori una táctica ofensiva y de control de balón, pero sólo a primera vista.
La realidad fue diferente: el portugués jugó con Milito -el hombre de la final- como único punta, ya que Eto'o y Pandev actuaron más como laterales, ayudando a la defensa. De hecho, los italianos desarmaron a la gran baza alemana, Arjen Robben.
Al rumano Chivu le tocó bailar con la más fea del partido, pero gracias al trabajo de Pandev y a las coberturas de Zanetti, el holandés zurdo del Bayern no fue capaz de desplegar su juego, de encontrar el hueco en el balcón del área por el que lanzar un trallazo, un movimiento que le ha dado tantos y tan importantes goles este año con el Bayern.
En la banda izquierda pasó lo mismo con Olic, entre Maicon y Eto'o s encargaron de acabar con las internadas del croata. Con los dos jugadores más desequilibrantes del Bayern desactivos, el Inter optó por dejar la pelota a los alemanes y les dejaban jugar hasta que el balón intentaba pasar por los pies de Van Bommel, entonces la presión se hacia insoportable y ahí temblaba el ataque deutón.
A Van Gaal le faltó el factor sorpresa, Mourinho hizo lo mismo que con el Barça en las semifinales para llevarse el gato al agua. El gran trabajo defensivo de Eto'o y Pandev es de elogiar, fueron dos pulmones extras para la zaga italiana.
La defensa del Bayern no estuvo a la altura
El primer gol de los 'neroazurri' fue clave para el devenir de la final. Las ocasiones claras para ambos equipos se contaron en dos para cada uno, el Inter se encargó de aprovecharlas y el Bayern no. Mientras que la defensa italiana estuvo perfecta, la alemana hizo aguas en los momentos claves.
Van Buyten y Demichelis no estuvieron a la altura de la final, algo que le pasó a Van Gaal. El holandés no supo reaccionar con el 0-1 en contra y mantuvo la misma estrategia sin variar una solo posición en el campo para intentar sorprender a la bien armada defensa del 'general' Mourinho.
La otra pieza clave para los intereses de los italianos fue el ex del Madrid Sneijder. El centrocampista holandés fue una pesadilla para los deutones y se asoció a la perfección con Milito para hacer daño a la zaga del Bayern en los contraataques. El tanto que abrió la final llegó de una pared entre ambos jugadores.
La 'ultradefensa' de Mourinho acabó desquiciando a Robben, que pecó de individualista y no supo formar una buena pareja de baile con Lahm. La falta de reacción alemana se tradujo en una segunda parte muy fácil para el Inter -sólo sufrieron al comienzo- que se aprovechó de la 'cabezonería' almana para sentenciar el encuentro como más les gusta a los italiano, cerrándose atrás y machacando a la contra.
Tres factores claves definen la final
- La pareja Milito - Sneijder fue letal para la defensa del Bayern
- La zaga de cuatro con dos pivotes y las ayudas de Eto'o y Pandev a los laterales
- 'Catenaccio' al estilo Murinho. El portugués ha reinventado el 'catenccio' para acabar con el éxtio del fútbol de toque. Chelsea, Barcelona y ahora Bayern dan cuenta de ello.
Mourniho se despide de Madrid con la Copa de Europa entre los brazos y un hasta pronto en la cabeza. Muy posiblemente, la semana que viene el luso se convierta en el nuevo técnico del Rel Madrid y esta haya sido una primera toma de contacto con la que va ser su nueva casa.