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La naturaleza golpea Jamaica y Filipinas con fuerza. En el caso del archipiélago asiático ha sufrido dos tifones en apenas una semana y ya van 21 en los que llevamos de año. Los expertos avisan que el calentamiento de los océanos tiene consecuencias. Los dos tifones han causado más de 200 víctimas mortales.

Foto: EFE

Asusta ver cómo el supertifón Fung-wong se acerca a Filipinas. Ha tocado tierra en Luzón, la isla más poblada del país, donde se encuentra la capital. En Manila, cerca de 300 vuelos han sido cancelados.

Se le llama "supertifón" por la gran intensidad del viento: se prevén ráfagas de hasta 230 kilómetros por hora y vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora.

Hay más de un millón de personas evacuadas. Las oficinas gubernamentales están cerradas y también las escuelas en varias regiones del norte y este del país. El presidente filipino mantiene el estado de emergencia nacional. Esta misma semana, otro tifón, el Kalmaegi, ha dejado más de 220 fallecidos.

Filipinas está acostumbrada a estos fenómenos naturales, pero cada vez son más intensos. La ciencia da la clave: es consecuencia directa del cambio climático. Cuanto más caliente está el océano, más energía tiene y más destructivo se vuelve.

Foto: Pandan Municipal Disaster Risk Reduction and Management Office

Una treintena de personas han muerto en Filipinas y hay más de 20 desaparecidos por las fuertes lluvias y vientos del tifón Vamco.  Las inundaciones han obligado a evacuar a 200.000 personas, principalmente en la capital Manila. En los últimos 2 meses el país ha sufrido 8 tifones

Atrapados, y subidos en los tejados después de que decenas de miles de casas hayan quedado sumergidas en Manila. En este suburbio de la capital filipina, los bomberos no han dado abasto. Cerca de 200.000 personas fueron evacuadas, pero muchos no pudieron ir a un sitio más seguro cuando hace dos días llegó la furia de Vamco, el quinto tifón en un mes que asola Filipinas

Otros retiran toneladas de lodo. A las lluvias torrenciales se sumaron vientos de hasta 155 kilómetros por hora.  El presidente filipino Rodrigo Duterte ha prometido ayuda para las provincias más dañadas de Luzón, pero la situación es muy compleja

Unas 22 personas siguen desaparecidas y hay al menos 30 fallecidos por estos últimos tifones.

Las autoridades filipinas han confirmado de momento 54 muertes causadas por Mangkhut, aunque la cifra podría aumentar porque hay decenas de desaparecidos y los equipos de emergencia aún tiene que acceder a las áreas más golpeadas. Varios medios internacionales citan la cifra de 49 fallecidos, que atribuyen a la Policía filipina. La mayoría de estas muertes se produjeron a causa de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas que recibieron las lluvias torrenciales y los fuertes vientos.

El tifón Mangkhut, el más poderoso que ha azotado Filipinas en el último lustro, se ha debilitado ligeramente tras su paso por el norte del país donde ha causado al menos dos muertos. Los fallecidos son trabajadores de emergencias que intentaban ayudar a los atrapados por un deslizamiento de tierras.