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María José García, portavoz de SATSE, ha comentado que los profesionales están “al límite del agotamiento”. “Ha sido un año y pico muy intenso en el que no se han reforzado los servicios sanitarios como se debería y es una situación desesperante”, ha lamentado en 24 horas de RNE: “El virus no entiende de celebraciones, las UCI siguen bastante ocupadas, la atención primaria está llena de trabajo y responsabilizándose de la vacunación… Es una sobre carga de trabajo brutal”. La portavoz de SATSE ha sostenido que enfermeras y enfermeros, pese a la situación, celebran su día “con el orgullo y satisfacción” de ser lo que son y “de cuidar de las personas”. “Necesitamos responsabilidad porque es necesario descargar hospitales y acelerar la vacunación, nosotros hacemos todo lo que podemos, pero necesitamos esa responsabilidad y los medios”.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha asegurado: "Me resulta imposible ponerme en la piel de alguien que se ha dejado la salud e incluso la vida tras ver esas imágenes. Entiendo que hay gente que lo necesitara, pero eso no quita que lo que hemos visto haya sido muy duro, sobre todo, para los profesionales sanitarios. Llevan trabajando horas incontables".

[Coronavirus: Última hora en directo

Los sanitarios, que llevan más de un año luchando en primera línea contra la pandemia, se confiesan desanimados tras las imágenes de este fin de semana de fiestas y aglomeraciones en buena parte del país. Lamentan que se esté relacionando el fin del estado de alarma con el fin de la emergencia y dan por hecho que habrá un aumento de casos en los próximos días. Insisten en que el peligro de contagios se mantiene y coinciden en que ha sido un error no renovar las restricciones. Piden responsabilidad individual hasta que avance la vacunación. Informa Begoña Sanz.

La vacunación contra la COVID-19 sigue avanzando en España. Sin embargo, muchos ciudadanos están desplazados en otras comunidades por trabajo y no tienen claro dónde podrán vacunarse. A la incertidumbre, se suma el escaso margen de tiempo con el que se dan las citas y las restricciones, ya que comunidades como Baleares piden una PCR antes de entrar. Reclaman más información y un protocolo claro. Coronavirus: última hora. Foto: GETTYIMAGES.

O Sergas realiza hoxe e mañá cribados con PCR nos mercados de Vigo, a área sanitaria galega máis castigada neste momento pola covid. Unha iniciativa pioneira en Galicia e que busca detectar novos asintomáticos.

La campaña de inmunización frente al coronavirus avanza en España. A las dosis que se inoculan en las ciudades hay que sumarles las que llegan a las zonas más alejadas. Entornos rurales que también se protegen de la COVID-19 con el esfuerzo de equipos sanitarios que recorren kilómetros de carreteras secundarias y caminos para que nadie se quede sin su vacuna.

Los últimos estudios demuestran que la eficacia de las pruebas PCR en saliva se acerca mucho a la de las habituales a través de la nariz. Además, necesitan menos personal especializado y se pueden hacer en casa. En Galicia, se stán administrando en algunas farmacias, mientras que en Cantabria se están utilizando en cribados y contactos estrechos con positivos. Coronavirus: última hora.

Foto: Un cliente retira un test de saliva para detectar el coronavirus en una farmacia de Vigo, Galicia. EFE/Salvador Sas.

Las farmacias aragonesas ayudan desde esta semana a los pacientes a pedir cita para la vacunación contra la COVID-19, así como a informarse sobre el procedimiento. Con esta iniciativa, solicitada por la Consejería de Sanidad del Gobienro de Aragón, se pretende facilitar la citación a las personas que carecen de ordenador o de internet en sus domicilios. En el caso de las poblaciones rurales, este servicio también es ofrecido, en muchos casos, por el propio ayuntamiento. Coronavirus: última hora. Foto: GETTYIMAGES.

Un 25 por ciento de los médicos ha estado de baja por motivos relacionados con la COVID, cinco veces más que la población general. Uno de cada cuatro ha recurrido al apoyo psicológico y un 30 por ciento consume algún tipo de tranquilizante.

Además, un tercio de los sanitarios se ha planteado dejar la profesión y el 60 por ciento sufre el síndrome del trabajador quemado. Más de la mitad aseguran que no están preparados ni física ni emocionalmente para una nueva ola. Informa Cristina García.