Enlaces accesibilidad
arriba Ir arriba

En Bajmut, una ciudad en Donetsk, se escucha continuamente el fuego cruzado de cada uno de los bandos. Vivir en esta ciudad ahora es realmente peligroso. Asustados por la evolución de la guerra, algunos ciudadanos, como Arten, se marcharon de la ciudad.

Los militares ucranianos aseguran que es imposible luchar contra los rusos porque no tienen armas suficientes. Un doctor confirma la versión de los soldados y afirma que cada día conduce una ambulancia hasta el frente y recoge a militares heridos.

FOTO: ARIS MESSINIS / AFP

Fran Sevilla, el enviado especial de Radio Nacional a Ucrania, ha estado dos meses y medio cubriendo la guerra de este país. Antes de despedirse del él, recordamos su cobertura en este conflicto bélico. Desde que llegó a Kiev, Fran Sevilla ha recorrido zonas bombardeadas y de enorme devastación y matanzas como Bucha, Irpín, Gostomel, Járkov, etc. hasta llegar al sur hacia el Donbás en Kramatorsk o en Zaporiyia, donde salió indemne junto con sus compañeros de un ataque ruso. Ahora en la capital ucraniana, el periodista explica que la guerra se centra en el Donbás y que se despide de una ciudad muy diferente a la que se encontró, aunque, asegura,  la guerra no ha terminado.

Fran Sevilla, el enviado especial de Radio Nacional a Ucrania, ha estado dos meses y medio cubriendo la guerra de este país.  Antes de despedirse del él, recordamos su cobertura en este conflicto bélico. Desde que llegó a Kiev, Fran Sevilla ha recorrido zonas bombardeadas y de enorme devastación y matanzas como Bucha, Irpín, Gostomel, Járkov, etc. hasta llegar al sur hacia el Donbás en Kramatorsk o en Zaporiyia, donde salió indemne junto con sus compañeros de un ataque ruso.  Ahora en la capital ucraniana, el periodista explica que la guerra se centra en el Donbás y que se despide de una ciudad muy diferente a la que se encontró, aunque, asegura,  la guerra no ha terminado.

Fran Sevilla ha estado dos meses y medio cubriendo la guerra de Ucrania. Antes de despedirse del país, hacemos balance del conflicto en este tiempo, y le preguntamos en qué se diferencia de otras guerras que ha cubierto y cómo calcula el riesgo.

Mykola acaba de recibir a su familia en Kiev. Como muchos ucranianos, huyeron cuando estalló la guerra, y ahora han vuelto.

Ebabba Hameida estuvo en una escuela de Irpín, que fue atacada, y recorre sus pasillos con uno de sus profesores.

Los líderes europeos han alcanzado un acuerdo sobre el veto parcial al petróleo ruso y ante esta situación, el Banco de España ha calculado el impacto de un embargo completo de gas, petróleo y carbón rusos. El Producto Interior Bruto español podría retroceder entre ocho décimas y casi un punto y medio, en función de cómo se sustituyan esas fuentes de energía. Aun así, España sufriría menos que otros socios que dependen más de Rusia y el impacto en el conjunto europeo se situaría entre el 2,5% y el 4,2% del PIB. Los fondos europeos, según los expertos, podrían compensar estas consecuencias.

Foto: Kenzo TRIBOUILLARD / AFP

En Ucrania Rusia podría haberse hecho con el control de la mitad de la ciudad de Severodonetsk, clave en sus ambiciones para avanzar en el Donbas. Conocemos más detalles de las nuevas sanciones contra Rusia acordadas en la reunión extraordinaria del Consejo Europeo en Bruselas, y charlamos sobre el impacto que ese embargo parcial a las importaciones del crudo ruso con Roberto Gómez Calvet, profesor experto en energía de la Universidad Europea de Valencia. También hablamos sobre Congo, Japón, Alemania o Líbano.

Fran Sevilla, enviado especial de RNE a Ucrania nos cuenta cómo han sido los 73 días que ha pasado en el país: "Parecía que Rusia iba a ocupar Ucrania fácilmente pero ese no ha sido el escenario". Sevilla explica que la guerra comenzó hace ocho años cuando Rusia ocupó Crimea: "El Donbás estaba dividido y ahora las tropas rusas están a punto de completar su ocupación".

Nuestro compañero añade que lo que le ha dejado más sorprendido ha sido: "Hablar con personas de avanzada edad que habían decidido quedarse sabiendo que sus vidas estaban en riesgo".

Antes de volver a España, Fran Sevilla confiesa que Constantín, su conductor y compañero estos días en Ucrania, se ha convertido en un miembro más de su familia porque han vivido en "lugares y momentos casi al límite".
 

Kirill es patriarca de la Iglesia Ortodoxa rusa y durante ese tiempo ha sido la voz de la institución, mayoritaria en Rusia, y altavoz del Kremlin. Solo tardó tres días en bendecir la invasión a Ucrania. Su fortuna se cifra en cerca de 8.000 millones de euros, un poderío económico que no es algo nuevo en una institución que disfruta de distintos privilegios. Beneficios fiscales, importaciones de tabaco y alcohol libre de impuestos. Además, pasaron de ser perseguidos en la antigua Unión Soviética al reconocimiento por parte del Gobierno. El propio Putin, de hecho, les ha concedido mucho más espacio. En 2019 perdió su hegemonía sobre la iglesia ortodoxa ucraniana, que se independizó de Moscú, y su relación con el vaticano también se ha resentido.

La guerra en Ucrania cumple este martes 97 días y la ofensiva rusa se concentra en la región del Donbás, en el este del país. La situación es especialmente dura en Severodonetsk, una ciudad clave para el control ruso de Lugansk y controlada en parte por las tropas invasoras.

Los líderes de la Unión Europea, por su parte, han acordado que el embargo al petróleo ruso deje fuera del veto todo el crudo que llega al bloque por oleoducto, una exigencia de Hungría apoyada por Eslovaquia y República Checa.

Gazprom ha cumplido con su amenaza y ha cortado el suministro de gas a Países Bajos y Dinamarca por no pagar en rublos, semanas después de hacer lo mismo con Polonia, Bulgaria y Finlandia.

Los líderes de la Unión Europea han logrado sacar adelante el sexto paquete de sanciones a Rusia que incluye un veto parcial a su petróleo, pero mantendrán el que llega por gasoducto a países como Hungría.

Es la primera decisión en tres meses de guerra que ha costado de verdad. Hungría se ha negado a dar luz verde al veto total del petróleo ruso tras un mes negociando.

FOTO: REUTERS/Dado Ruvic

Encontrar un bebé en las calles de Kramatorsk es realmente un hallazgo. En esta ciudad del este ucraniano, siete de cada diez habitantes se han marchado en los últimos 100 días. La mayoría de los servicios han cerrado. En la pizzería 'Celentano' no saben qué van a hacer. Esta mañana no se han presentado dos trabajadores. Se han ido sin avisar. "Me parece bien que las mujeres se marchen, pero no los hombres", dice Jaroslav, sorprendido por la actitud de sus compañeros. "Tenemos que defender nuestra tierra". El alcalde calcula que los rusos estarán aquí en tres semanas, como mucho. Asegura que hay un plan de evacuación previsto y pide que nadie entre en pánico.