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Sus seguidores le llaman simplemente Pete porque su apellido es difícil de pronunciar incluso en Estados Unidos. Pete Buttigieg, con 38 años, es el candidato más joven de las primarias del Partido Demócrata y el primero que se ha declarado abiertamente gay. Presume de no formar parte de la elite política de Washington: su única experiencia política es la de alcalde de una ciudad de Indiana. Combatió en Afganistán, estudió en Harvard y Oxford y habla siete idiomas. Sin embargo, una de sus tareas pendientes es la de conectar con la minoría hispana y la minoría negra.

El exalcalde de South Bend Pete Buttigieg y el senador por Vermont Bernie Sanders continúan a la cabeza en los caucus de Iowa en la carrera para hacerse con la candidatura del Partido Demócrata a la Casa Blanca. Con un 71% de los votos escrutados, Buttigieg mantiene una estrecha ventaja sobre Sanders, con un 26,8% de los apoyos frente al 25,2 por ciento.

La senadora por Massachussetts Elizabeth Warren, que se encuentra por el momento en tercer lugar, ha obtenido el 18,4 por ciento de los votos, lo que la sitúa por delante del exvicepresidente Joe Biden, que cuenta con el 15,4 por ciento de los apoyos. Por su parte, la senadora por Minnesota Amy Klobuchar ha logrado el 12,6 por ciento.

El arranque formal para elegir un rival que le dispute la Casa Blanca a Donald Trump ha supuesto una decepción para el Partido Demócrata de Estados Unidos. Los fallos en el recuento de los Causus de Iowa llevado a repetir la votación, por lo que los resultados se conocerán con casi un día de retraso.

El fiasco de los 'caucus' demócratas de Iowa, cuyos resultados se han retrasado por "inconsistencias" en la transmisión, es un golpe para el Partido Demócrata, que busca a un candidato o candidata para enfrentarse a Donald Trump en noviembre.

"Hoy la noticia es el caos del Partido Demócrata", ha asegurado en el Canal 24 Horas Anna Bosch, excorresponsal de TVE en EE.UU. y reportera de En Portada.

La periodista ha explicado el procedimiento de los 'caucus' o asambleas. Tradicionalmente, quien gana en Iowa se convierte después en candidato.

Mientras tanto, Trump acaparará titulares con el discurso del Estado de la Unión y muy probablemente superará el impeachment sin ser destituido, gracias al apoyo republicano.

Las primarias del Partido Demócrata para elegir a un candidato o candidata que compitan contra Donald Trump en las presidenciales de noviembre han empezado con mal pie. Los resultados de los llamados 'caucus' de Iowa, en los que los candidatos se someten por primera vez a la elección de los simpatizantes y militantes demócratas, se han retrasado por supuestas "inconsistencias" en el recuento.

El arranque de las primarias demócratas, a las que concurren 11 candidatos, empezaba sin un claro favorito, aunque los nombres que más sonaban como ganadores en Iowa eran los de Bernie Sanders y Joe Biden. Ambos aspirantes representan las dos alas del Partido Demócrata: el izquierdismo de Sanders frente al progresismo moderado de Biden.

Los demócratas han habilitado este año 1.678 puntos para los 'caucus' o asambleas. Los simpatizantes e inscritos en el partido deben formar grupos de apoyo a cada candidato, y cada aspirante debe reunir el respaldo de al menos el 15% de los asistentes en cada lugar de votación. Si no lo consigue, esos simpatizantes pueden sumarse a otra de las opciones o declararse "indecisos".