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El número de parados registrados en las oficinas del INEM bajó en 79.701 desempleados en mayo, con un descenso porcentual del 1,87%, respecto al mes de abril. Se trata de la segunda caída mensual consecutiva del paro y el segundo mayor descenso en un mes de mayo desde 1997. El Ministerio de Trabajo informa que el volumen total de parados se eleva a 4.189.659 desempleados. Mejora también la afiiación a la Seguridad Social con 117.900 cotizantes más.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha señalado en RNE, tras conocer la bajada del desempleo en 79.701 personas, que "el dato es positivo, sin duda, y viene a confirmar, como el Gobierno había anticipado, una mejoría en la evolución del paro". Ha añadido que el objetivo es que esta tendencia se consolide y, si es posible, "se intensifique en los últimos meses del año y en los primeros del año que viene". Zapatero reconoce que la cifra del paro es "altísima" sobre todo entre los jóvenes y los parados de larga duración. Afirma que el Gobierno tiene por delante "una tarea ingente" y que solo se conseguirá la reactivación económica y del empleo, mejorando la competitividad, la educación, la tecnología, la innovación y cambiando de modelo productivo.

La recuperación de la economía española se producirá de forma gradual, según la OCDE, y eso implica que la reducción del paro se producirá lentamente. Y eso le obliga a revisar al alza sus previsiones de desempleo para este año hasta el 20,3%.

Durante la Asamblea anual del Instituto de Empresa Familiar, que ha presidido el rey don Juan Carlos, el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha dicho que el paro es un problema grave y propio, y ha instado a cambiar las leyer laborales para crear empleo. También ha advertido de que las reformas deben concluirse para que los mercados aflojen la presión sobre la deuda española.

Desde que el día 15 de mayo miles de personas salieran a la calle para demostrar su descontento con las decisiones políticas y pidiendo una regeneración, el descontento ha llenado la Puerta del Sol de Madrid.

Allí acamparon el mismo domingo algunos jóvenes que decidieron convertir la protesta "en algo más que una manifestación" y mantenerla hasta el 22-M. De allí los desalojó la Policía en la madrugada del martes y allí volvieron el martes por la tarde miles de personas para reiniciar las movilizaciones.

Hoy, cientos de personas permanecen acampadas en la céntrica plaza de Madrid cansados de "políticos que no les representan", de las "interferencias del sistema financiero" en los gobiernos y de ver el futuro "mucho más negro" que el de sus padres.

"Somos ni-ni si esto significa que ni nos callamos, ni les vamos a votar", dice uno de los manifestantes. "Veo negro el presente y el futuro, incierto", comenta otra de las acampadas en Madrid.

En la sesión de control del Gobierno, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha criticado la elevada tasa de paro juvenil y "la hipoteca de 600.000 millones de euros de deuda que el Ejecutivo ha dejado a los jóvenes". En la réplica el vicepresidente primero, Alfredo López Rubalcaba, ha esgrimido los nuevos contratos que incluye la reforma laboral para facilitar la contratación de jóvenes, el aumento del número de becas y los cambios en la Formación Profesional. "España es un país para jóvenes pero su gobierno no es un gobierno para España" ha subrayado Sáenz de Santamaría. Rubalcaba ha contestado que gracias al Gobierno socialista, los jóvenes disponen de una renta de emancipación, de ayudas al alquiler y de la posibilidad para los parados de cursar los másteres oficiales de forma gratuita.