Hasta ahora no habían caído las bombas en Dnipro, la cuarta ciudad más poblada de Ucrania, pero tres ataques aéreos la han situado con un punto rojo en el mapa de guerra. Las bombas que han caído cerca de una guardería, un edificio de viviendas y en una fábrica de zapatos han dejado una persona muerta. En Járkov, a menos de 300 kilómetros al norte, llevan días escuchando estos mensajes. Alterada por el aviso de que el peligro está cerca, Odesa es la única gran ciudad a la que todavía no han llegado los ataques y el próximo objetivo de Rusia por su salida estratégica al mar.
Ganaderos y fabricantes de piensos siguen reclamando la importación de maíz de Argentina y Estados Unidos para cubrir el hueco que deja Ucrania. Según ha sabido Radio Nacional se ha empezado a despejar el terreno para poder importar maíz desde Argentina. Actualmente es inviable esta opción por los niveles de un fitosanitario que ya no se usa en Europa. Bruselas deja en manos de cada país la posibilidad de comprar estos cereales fuera de Europa.
Rusia extiende sus ataques por el norte y el oeste de Ucrania. En la parte occidental, hasta ahora menos afectada, los bombardeos han llegado este viernes a Lutsk y a Ivano-Frankivsk, no muy lejos de las fronteras con Polonia y otros países de la UE. Más al norte, Rusia ya lleva unos días bombardeando Yitomir. Allí está un equipo de TVE, con la enviada especial, Almudena Ariza, quien ha sido testigo de como las fuerzas rusas han destruido varios edificios civiles y como la mitad de la población ya ha abandonado la ciudad.
Se cumplen dos años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la pandemia de COVID-19 y, en España, estamos dejando atrás la sexta ola. El Telediario de TVE ha puesto el foco en el reto global de anticiparnos a la próxima crisis sanitaria.
Charlamos con Fabio Andrés Díaz Pabón, experto en Impacto Social y Desigualdades y miembro del African Center of Excellence for Inequality Research de la Universidad de Ciudad del Cabo sobre la desigualdad en Sudáfrica.
El presidente de los EEUU, Joe Biden, ha anunciado esta misma tarde más restricciones comerciales contra Moscú. El G7 y la Unión Europea van a adoptar medidas similares como respuesta a la invasión rusa. Hablamos con María Eulate, enviada especial a Leópolis, en el oeste de Ucrania, sobre los ataques en esta parte del país. Además, charlamos con nuestro enviado especial a Sudáfrica, Santiago Barnuevo, sobre desigualdad, la pandemia y el SIDA.
África tiene una de las tasas de embarazos de adolescentes más altas del mundo, según la ONU. El confinamiento no solo ha aumentado estos casos sino también el de los abusos sexuales y los matrimonios infantiles, aunque en muchos países africanos están prohíbidos. Las relaciones sexuales consentidas se permiten a partir de 16 o 18 años, dependiendo del país, pero muchas adolescentes de entre 14 y 16 años no se atreven a denunciar por miedo a ser estigmatizadas en caso de que haya habido abusos o violación.
Según el ministro de defensa ruso, 16.000 combatientes de Oriente Medio, la mayoría sirios, estarían dispuestos a ir a luchar en Ucrania. Putin ve ese apoyo con buenos ojos, porque según él, los padrinos de Kiev, los países occidentales, están mandando mercenarios extranjeros a la zona. Vladimir Putin asegura que hay avances en el diálogo con Ucrania pese a que el ritmo de la guerra se mantiene. Según el presidente ruso, hay conversaciones “casi a diario” y hay “algunos avances positivos”, pero no ha dado más detalles.
Por otro lado, Volodímir Zelenski asegura que la guerra marcha bien para su ejército tras 16 días de lucha. El presidente ucraniano asegura que el Kremlin no se preocupa de los muertos en combate en sus filas y, critica la llegada de voluntarios de Oriente Medio a los que califica como "mercenarios" con hambre de matar en tierra ajena
Sudáfrica es el país del mundo con mayor prevalencia de VIH en adultos. Desde hace 15 años, tiene el sistema más completo para que los pacientes puedan llevar una vida lo más normal posible. Durante la primera ola de la pandemia, sin embargo, se temió lo peor. Lo explica Eric Goemare, histórico director de Médicos Sin Fronteras en Sudáfrica que puso en marcha los programas pioneros en el país: “Cuando empezó la pandemia, entramos en pánico. Pensamos que las personas inmunodeprimidas iban a morir en masa”. Andile se enteró de que era positivo hace 17 años:"Me costó mucho ir a hacerme la prueba y cuando di positivo, me hundí. Intenté ahorcarme pero mi hija pequeña me vio y me ayudó". Hoy, es mediador de la Treatment Action Campaign y reconoce que, con la llegada del COVID-19, ha empeorado la atención: “La gente que vive con VIH y SIDA ha sufrido mucho durante la pandemia. Porque el gobierno cambió el foco hacia la covid-19 con todos los recursos y se dejó de lado la atención no solo al VIH, también a la tuberculosis u otras enfermedades".
Informa Santiago Barnuevo, enviado especial a Ciuda del Cabo (Sudáfrica).
Nuevos ataques aéreos han alcanzado este viernes áreas civiles en Dnipro dejando al menos un muerto, señala un comunicado de los servicios de emergencia ucranianos. Varias explosiones también se escucharon esta madrugada en la ciudad de Lutsk, a unos 100 kilómetros de la frontera con Polonia. En Ivano Frankivsk, al oeste, han bombardeado el aeropuerto militar.
Oksana Vysochin está en Borispol, una localidad situada a unos 40 kilómetros al este de la capital de Ucrania, Kiev. En una conexión en directo en el Canal 24 horas, hemos sido testigos del momento en el que Oksana oía un enorme estruendo de un posible ataque en su casa de Borispol. En ese momento ha tenido que apagar las luces y alejarse de las ventanas para intentar protegerse. Posteriormente, ha podido relatar a TVE que lo que se ha escuchado ha sido la explosión de un misil ruso tras ser interceptado por las fuerzas ucranianas.