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Francia, y especialmente París, se preparan para un nuevo fin de semana de manifestaciones convocadas por los chalecos amarillos. A pesar de que el presidente, Emmanuel Macron, claudicó y anuló la subida de impuestos a los carburantes, el grupo mantiene las movilizaciones. El Gobierno ha desplegado más de 89.000 agentes, 8.000 de ellos solo en París, donde también se cerrará la Torre Eiffel, varios museos y los locales en la zona de los Campos Elíseos. 

En Cataluña, la Generalitat abre una nueva crisis por por las cargas de los Mossos en Girona y Terrasa cuando grupos de radicales intentaron reventar actos de la Constitución, organizados con el apoyo de Vox.

Torra ha pedido que se depuren responsabilidades y ha dado hasta el domingo al conseller para renovar la cúpula de Interior.. Se acusa de desproporción a los agentes.

París se blinda por temor a disturbios en las nuevas movilizaciones de los chalecos amarillos que mantienen las protestas pese a que se ha paralizado el aumento del precio de los carburantes. Las principales atracciones turísticas parisinas estarán cerradas.

Los mossos d'esquadra han cargado en Girona contra un grupo de manifestantes que trataban de boicotear un acto de la plataforma Borbonia que cuenta con el apoyo de Vox y del Partido Popular de Cataluña bajo el lema "Unidos por la Constitución". 

Los manifestantes, que se autodefinen como antifascistas, han tratado de acceder a la plaza y los mossos han utilizado gases lacrimógenos para dispersarlos. Hay, al menos, una persona detenida y cuatro agentes heridos.

El presidente del Gobierno de Francia, Emmanuel Macron, ha cedido a las presiones de los chalecos amarillos y ha anunciado que anula definitivamente la polémica tasa sobre los carburantes que ha movilizado al grupo durante los últimos fines de semana en las calles. Lejos de contentarse, los chalecos amarillos preparan nuevas manifestaciones para el fin de semana con la unión de sectores del transporte, agricultura y la educación. 

Francia sigue sumida en la crisis de los chalecos amarillos. De momento parece que el gobierno de Emmanuel Macron recula y que aplaza las medidas fiscales que inicialmente motivaron las protestas. Las tasas se mantendrán como están durante el invierno. Lo que pasará a partir de ahora es una incógnita, nadie sabe si esto aplacará el descontento social que en realidad es el reflejo de la pérdida del poder adquisitivo de las clases medias, del incremento de la precariedad y el desempleo, del deterioro del sistema educativo y de la cada vez más que difícil posibilidad de prosperar socialmente si uno pertenece a los colectivos más desfavorecidos.

Desde París nuestro corresponsal Paco Forjas nos cuenta qué posibilidades de diálogo hay. Además, hablamos con uno de los portavoces de los chalecos amarillos, Thomas Miralles, para saber qué opinan de las propuestas del gobierno.

El Gobierno francés trabaja contra reloj para encontrar una solución que desactive las violentas protestas de los últimos fines de semana por los chalecos amarillos. El primer ministro, Édouard Philippe, ha mantenido contactos con todos los grupos parlamentarios pero no ha conseguido que se sumen a las conversaciones los representantes del movimiento, que han decidido cancelar una reunión prevista para el martes

Miles de personas han salido a la calle en varias ciudades andaluzas este lunes, un día después de las elecciones, según ha constatado TVE, para manifestarse contra Vox, partido de extrema derecha, que ha irrumpido en el Parlamento andaluz con 12 escaños. En Sevilla, la circunscripción donde la coalición de izquierdas Adelante Andalucía (Podemos e Izquierda Unida), ha conseguido más escaños, se ha celebrado la manifestación más numerosa, convocada con el lema "Andalucía no es lugar para el fascismo".