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Nuevos intercambios de ataques entre Israel e Irán por novena noche consecutiva. En las últimas horas, el Ejército israelí ha bombardeado las instalaciones nucleares en Isfahán y militares en Shiraz. Dice haber matado a dos comandantes y a cinco miembros de la Guardia Revolucionaria iraní en Jorramabad y a dos civiles en un edificio de la ciudad de Qom.

El ministro de Exteriores iraní advierte: "Si Estados Unidos interviene, sería muy muy peligroso para todos". Lo ha dicho tras reunirse este viernes en Ginebra con sus homólogos europeos, que piden que Washington y Teherán vuelvan a sentarse a negociar el programa nuclear. Los ayatolás se niegan a negociar con Estados Unidos mientras continúen los bombardeos israelíes.

El presidente francés Emmanuel Macron ha llamado al iraní Masoud Pezeshkian para acelerar las conversaciones nucleares entre europeos e iraníes. En la cumbre de la Organización para la Cooperación Islámica, el presidente turco Erdogan ha asegurado que el objetivo de Israel es boicotear el diálogo para el pacto nuclear. El Organismo Internacional de Energía Atómica asegura que Irán tiene material suficiente para varias ojivas, pero no hay pruebas de que tengan un plan para desarrollar armas nucleares.

Foto: JACK GUEZ / AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que decidirá en dos semanas si entra en guerra contra Irán y en apoyo a Israel. Dentro del Partido Republicano hay sectores que se oponen a implicarse en el conflicto.

Algunos republicanos veteranos, como Steve Bannon, animan a Trump a atacar, mientras que los ideólogos del 'trumpismo' responden que Israel puede hacerlo solo.

En Irak nunca aparecieron las armas de destrucción masiva y ahora la pregunta es si Irán está cerca de tener una bomba atómica. Trump dice que es cuestión de unas pocas semanas y que si la consiguen el "mundo entero explotará". Aunque sus propios Servicios de Inteligencia han sido más cautos.

Foto: AP Photo/Manuel Balce Ceneta

Los políticos israelíes repiten estos días que los misiles iraníes no distinguen entre judíos y árabes, pero la protección civil en Israel sí. Hace unos días, un misil iraní impactó en Tamra, una ciudad árabe del norte de Israel, matando a cuatro personas. La tragedia reveló una realidad preocupante: en toda la ciudad no existe un solo refugio público.

No es un caso aislado. En Rahat, ciudad árabe en el desierto del Negev y cerca de zonas militares sensibles, viven más de 80.000 personas sin acceso a ningún refugio público. El propio vicealcalde admite que existe discriminación. A solo 20 minutos en coche, Ofakim, una ciudad judía con apenas la mitad de habitantes, cuenta con 13 refugios públicos. Además, muchas de sus viviendas están equipadas con habitaciones seguras o búnkeres privados.

Los recientes ataques con misiles, tanto de Irán como de Hamás, han expuesto una desigualdad crítica en la protección civil en Israel: más de la mitad de los hogares no cuentan con refugios adecuados, y la brecha entre comunidades judías y árabes es especialmente marcada.

En paralelo al conflicto armado, Irán e Israel han protagonizado una intensa batalla discursiva durante la primera semana de bombardeos. Ambos afirman atacar solo objetivos militares, mientras se acusan mutuamente de golpear civiles. En total, se han producido centenares de muertos del lado iraní y más de 20 en Israel.

Irán insiste en que su programa nuclear es pacífico, mientras Israel asegura que Teherán tiene suficiente uranio para fabricar nueve bombas atómicas. Para Irán, la ofensiva israelí es la mayor agresión del "régimen sionista"; Israel, por su parte, ha afirmado que sus ataques son una cuestión de seguridad nacional.

Los Gobiernos de ambos Estados han justificado en reiteradas ocasiones a lo largo de la última semana su posición como una respuesta obligada. Irán sostiene que solo se defiende, e Israel declara que no cesará los bombardeos hasta garantizar su supervivencia.

Foto: YAHYA ARHAB/EPA

Israel e Irán viven su séptima jornada de intercambio de misiles. En 'Las Mañanas de RNE', el embajador iraní en España, Reza Zabib, asegura que siempre han sido partidarios de la diplomacia y la negociación y espera que "se instale el sentido común". "Sobre lo que no se va a negociar es sobre la agresión. La única solución aquí es que el agresor ponga fin a la agresión", asegura.

Sobre las dos semanas de margen que se toma Trump para decidir si Estados Unidos interviene finalmente en Irán, Zabib le responde que "para una nación que ha sido agredida no importa este plazo, una nación agredida va a defenderse". El embajador apunta que, si el régimen norteamericano quiere utilizar sus bases en la región en contra de Irán, "lógicamente esas bases serán objetivos legítimos para nosotros". Sin embargo, señala que "el enfrentamiento es con el régimen sionista". "No buscamos enfrentarnos a nadie, lo que hacemos es defendernos porque hemos sido agredidos".

Preguntado por el programa nuclear iraní, Reza Zabib defiende que "han querido vender esa narrativa de que Irán ha estado buscando ese armamento", pero asegura que se trata de una afirmación falsa: "El Organismo Internacional de Energía Atómica ha reconocido el carácter pacífico del programa nuclear iraní. Es el momento de apartar esa afirmación tan falsa y peligrosa".

Irán e Israel tienen los ejércitos más poderosos de la región. Israel es muy superior a nivel tecnológico y aéreo. Su adversario le gana en tropas: son 90 millones de habitantes, frente a los 9 de Israel, y artillería.

Pero, a día de hoy, el arma más poderosa del país de los ayatolás son los misiles balísticos de largo alcance, alrededor de 3.000, que superan en su vuelo cinco veces la velocidad del sonido. "Son insuficientemente precisos para una guerra moderna", explica el almirante retirado Juan Rodríguez Garat. Aunque el analista explica que el impacto sucesivo de estos cohetes puede imponer un coste a la sociedad.

A este ritmo, según los expertos, el conflicto se podrá mantener como mucho dos semanas, pero a una intensidad más baja podría durar mucho tiempo. Garat compara este enfrentamiento como el choque entre "un búfalo y una avispa: el primero no va a poder defenderse de la avispa, pero es muy difícil que la avispa consiga que se rinda el búfalo"