Escuchamos las voces de quienes han vivido infancias marcadas por puntos de encuentro, regímenes de visitas no deseadas, la obligatoriedad de tratar con un padre maltratador, y una violencia normalizada capaz de oscurecer los que deberían haber sido sus mejores años. Realidades que sufrieron Patricia Fernández, fundadora de la ONG Avanza sin Miedo; Emma y María. Nada hubiese sido igual de haber entrado antes en vigor la reforma del Código Civil que prohíbe -desde septiembre-, a padres inmersos en procesos penales por violencia de género, ver a sus hijos menores.
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Jose Luis Pedreira, psiquiatra y coordinador científico de la Estrategia Estatal de Salud Mental, ha comentado los efectos de la serie 'El juego del calamar' en niños y adolescentes. Trata de un grupo de personas muy endeudadas que participan en unas pruebas en apariencia muy infantiles, y quienes no las superan son inmediatamente asesinados. En algunos colegios los niños han recreado las pruebas en el patio y los profesores han alertado a los padres. "Hay que analizar la pertinencia de verla o no verla, y quién, cómo, para qué se ve. Es una serie construida muy al hilo de determinados valores en la cultura oriental, y tenemos que verlo desde esa perspectiva."
Pedreira explica que la puesta en escena es muy atractiva, pero que es una serie para adultos que los niños ven de manera descontextualizada. "En cuanto al contenido, los personajes son asesinados y torturados con cieto sadismo en el desarrollo del juego. En cuanto al sexo, las mujeres sufren violencia, una es agredida y después asesinada." El peligro radica en que los niños vean estos contenidos en un momento en el que se está configurando su desarrollo mental, imitando, identificando e interiorizando. "Los estudios que hay dicen de manera clara que cuando por debajo de los 15 años un niño ha visto y vivido la violencia, tiene mucha mayor tolerancia a la violencia y la ejerce."
Son contenidos que no deberían ver los niños, explica. "La responsabilidad de que no se vea esa serie es de papá y de mamá, que son los que tienen que filtrar lo que ven sus hijos, y en todo caso tienen que ponerse a verlo con ellos para decirles que eso es virtual, que no es real, y que no son valores que se hacen en las relaciones humanas."
Con 111 millones de espectadores en su primer mes de emisión, El juego del calamar se ha convertido en el mejor estreno de la historia de Netflix. La repercusión de la serie empieza a preocupar en los colegios, ya son varios los centros que alertan de quelos niños, durante el recreo, simulan las pruebas que aparecen en la serie coreana, no recomendada para menores de 16 años.
Es la llamada de atención que hacen los pediatras de atención primaria ante la falta de estos especialistas. Las plazas en los centros de salud no se cubren, los pediatras están completamente saturados y las inminentes jubilaciones no mejoran la situación. En el Día Nacional de la Pediatría, hablamos de los problemas por los que está pasando la pediatría de atención primaria y de su necesaria función con Concha Sánchez Pina, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap).
La Fundación ‘Por Causa’ presenta hoy el informe ‘Familias para la infancia migrante. La acogida familiar en España: retos, procesos buenas prácticas’ en el que aporta datos sobre el problema que se encuentran los menores inmigrantes cuando cumplen los 18 años. No tienen familia, el Estado ya no los dota de recursos y quedan abandonados a su suerte. Cristina Fuentes, la autora del informe, dice que el problema es la burocracia, que paraliza el proceso para que estos niños y niñas puedan terminar con una familia: “No hay una política pública (…) España es solidaria por definición, el problema es la burocracia”. Fuentes apuesta por reformar el sistema para cubrir las necesidades de los menores y satisfacer el deseo de las familias.
Cuatro de cada diez escolares de entre seis y nueve años tiene exceso de peso según el cuarto estudio realizado por el ministerio de Consumo. La obesidad infantil se ha convertido en uno de los principales problemas de salud del mundo desarrollado. La dieta no es el único factor que la provoca. También influye el sedentarismo motivado por el abuso de las pantallas, la predisposición genética o el contexto social que nos rodea. Hablamos con jóvenes, padres y expertos para analizar las causas y las consecuencias de la obesidad infantil. Un reportaje de África Huerta y Juan Morello.
Por el Día de las Niñas en una clase han planteado un acertijo: "un padre y un hijo tienen un accidente gravísimo. El padre muere y al hijo se lo llevan al hospital. Llaman a una eminencia médica. Ve al paciente y dice 'no puedo operarlo' es mi hijo' ¿Cómo se explica esto?". Solo cuatro niñas han acertado: la eminencia médica es la madre. Así ha sido un estudio de casi 150 niños y niñas de entre 4 y 9 años en un estudio de la Universidad Complutense.
Asociar eminencia, importancia, inteligencia a ellos es algo muy extendido entre los más pequeños. "En los libros de texto encontramos muchos ejemplos de hombres filósofos, hombres que han triunfado en todas las áreas de conocimiento. No nos puede extrañar que la inteligencia la atribuyan desde muy temprano a figuras masculinas", ha asegurado en el Telediario de TVE Irene Solbes, profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid.
Foto: GTRES.
Muchas de las menores que llegan a España en busca de asilo huyen de situaciones como los matrimonios infantiles, abusos y otros tipos de violencia. "Hay que ayudarlas con medios específicos", explican en CEAR. Unicef advierte que la pandemia ha agravado estos problemas en muchos lugares del mundo.
Por el Día Mundial de la Niña hablamos con Lorena Cobos, responsable de Emergencias de UNICEF en España, sobre la situación que viven las mujeres y las niñas en Afganistán. Tras décadas de cierto progreso, la sociedad afgana ha retrocedido y las menores y adolescentes ven sus derechos mermados, hasta el punto de tener vetado el acceso a la educación.
La ONG Plan Internacional ha llevado a cabo un estudio con 26.000 entrevistas en 33 países del mundo. Entre los resultados: el 46% de esas niñas se sienten tristes, desorientadas o con baja autoestima por los bulos y falsedades que encuentran en la red. La mayoría no saben distinguir lo que es verdad de lo que es falso.
Agresiones sexuales, embarazos y matrimonios tempranos, ablación, discriminación a la hora de estudiar o trabajo infantil. Es la realidad para millones de niñas en el mundo. Muchas de ellas intentan escapar de estas situaciones y llegan como migrantes y refugiadas a España y otros países, a menudo con la ayuda de sus madres.
Nuestros hijos pasan muchas horas delante de los videojuegos que más les gustan. Una afición que en muchas ocasiones interfiere en sus obligaciones, afecta a las relaciones familiares y les aleja de actividades de ocio reales y no virtuales. Es entonces cuando nos preguntamos si no estarán enganchados.
