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Con la legislatura recién estrenada, Mariano Rajoy ha vuelto a pedir responsabilidad al resto de partidos. Para él, dialogar y acordar serán dos pilares fundamentales para sujetar los cimientos del nuevo Ejecutivo, así como evitar la convocatoria de nuevas elecciones. Por eso, rechaza que haya otro plan que no sea aprobar los presupuestos generales del Estado para 2017. No existe un plan B, afirma.

El nuevo Gobierno se ha fijado cuatro objetivos para antes de que termine el año. Lo anunció Mariano Rajoy en el debate de investidura y han estado presentes en el primer Consejo de Ministros de esta legislatura. El jefe del Ejecutivo se centrará en reformar el sistema de pensiones, fomentar el crecimiento y el empleo, alcanzar un pacto educativo y abordar la financiación de las comunidades autónomas.

Las reacciones políticas durante el primer día del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy no se han hecho esperar. El PSOE cree que la composición del gobierno "no transmite un mensaje esperanzador", con respecto al diálogo y a las negociaciones que puedan surgir durante la legislatura. El partido de Pablo Iglesias, Podemos, critica el "continuismo" en el Gobierno y aseguran "no les van a dar ni los 100 días de cortesía". Ciudadanos destaca como aspecto positivo que haya ministros con los que pactaron la investidura y desde el PP califican al nuevo Ejecutivo de "gran equipo para una oportunidad histórica", para consensuar en una "situación nueva".