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Dyab Abou Jahjah y Karim Hassoun fundaron en 2024 la Fundación Hind Rajab, cuyo objetivo es investigar y localizar a presuntos criminales de guerra -en concreto los que han participado o lo siguen haciendo en Gaza- para llevarlos ante la justicia. El pasado 21 de julio, dos soldados israelíes fueron detenidos en Bélgica, acusados de cometer crímenes de guerra en la Franja de Gaza, gracias a la denuncia de la Fundación Hind Rajab y Global Legal Action Network.

"Tomamos la decisión de usar el derecho internacional y las diferentes convenciones internacionales que protegen a las personas contra crímenes de guerra, no solo para perseguir a los grandes líderes como por ejemplo [el primer ministro israelí, Benjamín] Netanyahu o personas en su gabinete, sino también a los soldados que están ejecutando las órdenes y participando en el genocidio", explica Hassoun a RNE. Entrevista completa en Cinco Continentes.

En los últimos diez días, unos 16.000 palestinos se han visto obligados a abandonar la ciudad de Gaza y a desplazarse a otras zonas de la Franja, sobre todo al sur y al oeste, según denuncia la UNRWA. La directora de UNRWA España, Raquel Martí, denuncia en RNE que Israel lleva intensificando la ofensiva. "Gaza es una ciudad absolutamente destruida. La población está exhausta, desnutrida, enferma y desplazada en sucesivas ocasiones. No hay lugar al que ir en la Franja de Gaza. La población tendrá que refugiarse en medio de las calles o en edificios prácticamente derruidos", describe en Las mañanas de RNE. "Va a ser un impacto terrible para la población si finalmente Israel les obliga a desplazarse hacia el sur, a ningún lugar", lamenta Martí. Entrevista completa en RNE Audio.

A los ataques de Israel en Gaza se suma la falta de alimentos que agrava la hambruna, declarada de forma oficial por la ONU. En las últimas horas han muerto por desnutrición ocho gazatíes, dos de ellos niños, según autoridades de la Franja.

Al menos 280 personas han muerto de hambre desde el inicio de la guerra en Gaza. Más de 100 eran niños. Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, asegura que esos casos son falsos y que no hay hambre en el enclave palestino.

Misiles, balas y hambre son las principales armas de guerra de Israel, según la ONU.

Foto: Eyad BABA/AFP — Gazatíes cargados con sacos de ayuda humanitaria en el centro de la Franja de Gaza

Al menos ocho personas han muerto en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas, entre ellos dos bebés de meses, debido a la hambruna que asola a la Franja tras meses de bloqueo israelí a la entrada de suministros, según fuentes médicas locales. "Se registraron ocho nuevas muertes, entre ellas dos niños, en las últimas 24 horas debido a la hambruna y la desnutrición. Esto eleva el total de víctimas a 281, incluidos 114 niños" desde el inicio de la ofensiva bélica israelí, detalló este sábado en un comunicado el Ministerio de Sanidad gazatí

La ONU ha declarado oficialmente la hambruna en Gaza. Es la primera en Oriente Medio. Naciones Unidas ha declarado que uno de cada tres niños en el territorio sufre desnutrición severa y no sobrevivirá. Los expertos consideran valiente la declaración, pero dudan que vaya a tener un impacto real sobre las políticas de Netanyahu. Los antecedentes no son alentadores.

Imagen: EFE/UNICEF/Mohammed Nateel

La portavoz de UNICEF España, Lara Contreras, ha denunciado en una entrevista a La tarde en 24h que la declaración de hambruna en Gaza por parte de la ONU es el resultado de meses de advertencias ignoradas. Según ha explicado, hay medio millón de personas en situación crítica y al menos 53.000 niños sufren desnutrición aguda.

"Estamos viendo bebés que no tienen fuerza ni para llorar", ha afirmado, exigiendo a su vezun alto el fuego y la apertura inmediata de los pasos fronterizos. UNICEF asegura que tiene alimentos y suministros para un millón de personas durante cuatro meses, pero no puede distribuirlos por los bloqueos.

Contreras ha insistido en que los trabajadores humanitarios que están dentro de Gaza son testigos directos del colapso, con hospitales sin recursos, médicos operando sin comer, niños mutilados o huérfanos y una generación entera condenada por la desnutrición. La situación empeora con la invasión terrestre israelí sobre la ciudad de Gaza. "Es una sensación de horror y frustración absoluta. Tenemos los camiones listos, pero están bloqueados a pocos kilómetros de distancia", ha lamentado.

Foto: MOHAMMED NATEEL

La ONU ha declarado oficialmente la hambruna en el norte y centro de Gaza al cumplirse tres criterios: el 20% de los hogares sin acceso a alimentos, el 30% de los niños con desnutrición aguda y una tasa de mortalidad de dos personas por cada 10.000 al día. Naciones Unidas ha responsabilizado directamente a Israel por bloquear sistemáticamente la entrada de ayuda humanitaria, calificando el uso del hambre como "arma de guerra".

Medio millón de personas ya están afectadas, y la cifra podría aumentar a dos tercios de la población gazatí antes de septiembre. Pese a las acusaciones, Israel ha negado toda responsabilidad y, por el contrario, ha acusado a Hamás de manipular los datos.

Naciones Unidas ha declarado oficialmente la hambruna en el norte de Gaza. Es la primera vez que lo hace en Oriente Próximo y la quinta en toda su historia. Antes de que existiera el sistema CIF, una escala para medir los niveles de hambre, ya hubo hambrunas que dejaron millones de muertos. Desde la de la que se tiene constancia en Irlanda en 1845 o una de las más graves, la llevada a cabo por la Unión Sovietica en la que murieron 4 millones de personas por el hambre.

En el siglo XXI se han declarado cinco situaciones de hambruna: Sudán en 2024, Sudán del Sur en 2017 y 2020, Somalia en 2011 y ahora Gaza.

La directora ejecutiva de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) España, Raquel Martí, ha denunciado que "no hay ningún lugar seguro dentro de la Franja de Gaza". "Hemos visto como Israel ha bombardeado incluso los sitios que ellos mismos han creado para proteger a la población desplazada, las mal llamadas 'zonas humanitarias'. La población sabe perfectamente que no hay ningún lugar al que ir", ha asegurado.

Israel ha intensificado sus bombardeos y ataques contra la Ciudad de Gaza, donde viven un millón de personas, pero Martí asegura que la población, "por el momento está pensando en permanecer en Ciudad de Gaza porque sabe que la situación es la misma en otras localidades". "A cualquier sitio que vayan, su vida corre peligro", ha añadido.

Foto: Bashar Taleb / AFP

Más de 62.000 gazatíes han sido asesinados desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. En las últimas horas hemos sabido que Israel se abre a negociar con Hamás una posible tregua, al tiempo que ha ratificado el plan militar para tomar Ciudad de Gaza y mientras la población civil sigue muriendo a causa de las bombas, a tiros en las colas del hambre y de la propia hambruna. En Las Mañanas de RNE con Lara Hermoso, la coordinadora de Emergencias de Médicos sin Fronteras en Gaza, Esperanza Santos, afirma que esta ofensiva "sería catastrófica para toda esa población que vive en Ciudad de Gaza" y reprocha que la guerra no es solo de bombas, sino también "psicológica". Sobre si es posible el cese de la actividad militar, señala que "nunca a parado" realmente, ni siquiera en zonas que no están consideradas como zonas militares.

Desde Al-Mawasi, en la zona costera de Jan Yunis, nos cuenta que la sensación en el enclave palestino es de "trampa" por la limitación del espacio y la alta densidad de población: "La franja de Gaza es un sitio limitado y la han ido restringiendo más [...] Es como un hormiguero, aparte de la destrucción y de casi el total de la población viviendo en tiendas de campaña y desplazados, y la cantidad de veces que una sola persona tenido que desplazarse a lo largo de estos 22 meses de conflicto".

Una investigación del diario británico The Guardian ha revelado que el 83% de las víctimas gazatíes eran población civil. Médicos sin Fronteras denuncia es que entre las privaciones a las que se enfrenta la población gazatí está la falta de agua y la malnutrición, que afecta a toda la población: "En el día a día ves a la gente con cara de hambre, ves adultos con cara de hambre". La organización se ha visto obligada a dejar de distribuir agua en 137 puntos de distribución porque, denuncia Santos, llegar a la población de forma segura es difícil en algunos lugares. A pesar de todo, cree que la esperanza aún no se ha perdido en Gaza. "Los gazatíes siguen creyendo en que el alto el fuego es posible y ellos mantienen la esperanza de sobrevivir" a pesar, dice, de que llevan viviendo desde 2023 en "esta situación de castigo colectivo".

La ciudad de Jan Yunis en Gaza ha vuelto a ser el epicentro de la ofensiva israelí, con bombardeos sin margen para evacuar y miles de desplazados atrapados sin refugio, agua ni comida. La ONU ha insistido en la urgencia de un alto el fuego y ha denunciado trabas en la entrega de ayuda humanitaria, mientras alerta de que un millón y medio de personas necesita material de emergencia. En la última semana han muerto una media de treinta palestinos al día, frente a ninguna baja israelí.

Foto: MARIAM DAGGA/AP