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Ucrania ha celebrado este miércoles su Día de la Independencia en un ambiente tenso por el temor a nuevos ataques rusos tras las recientes operaciones en la anexionada península de Crimea y justo seis meses después del inicio de la invasión rusa, en un día en el que el primer ministro británico, Boris Johnson,  ha visitado por sorpresa Kiev y ha anunciado más apoyo al país ucraniano.

Tal como había pedido su presidente, Volodímir Zelenski, no ha habido grandes celebraciones masivas, ya que el temor a que Rusia estuviera preparando un ataque "especialmente cruel" para conmemorar el 31 día de la Independencia de la antigua república soviética estaba presente entre los ciudadanos.

A primera hora de la mañana, Zelenski ha dirigido un saludo a la nación y ha asegurado que Ucrania no iniciaría negociaciones por miedo.

"¿Cuál es el final de la guerra para nosotros? Antes decíamos: paz. Ahora decimos: victoria. No buscaremos un acuerdo con los terroristas", ha afirmado el líder ucraniano.

Francia conmemora este jueves el 78 aniversario de la liberación de París. El 25 de agosto de 1944, las tropas nazis de ocupación se rindieron a los aliados. En vísperas de ese aniversario, la capital francesa ha rendido homenaje a 'La Nueve', la compañía formada, en su mayoría, por republicanos españoles exiliados que fue la primera en pisar las calles de París.

Se cumplen 6 meses desde que Rusia invadiera Ucrania. Consecuencias para ambos países, pero también para el resto del mundo. Sequía en Reino Unido. Entrevista con Rocío Vicente, de UNICEF, sobre la falta de agua potable y la amenaza que sufren milllones de niños en el Cuerno de África y el Sahel. Y más asuntos.

Desde el comienzo de la guerra, Putin entendió que la energía iba a ser el talón de Aquiles de la Unión Europea. La exigencia de pagar el gas en rublos ha servido a Putin como muleta para su divisa y como llave para cortar el suministro a los que no acepten sus condiciones. Por eso, 12 países europeos se han quedado ya sin gas ruso y el siguiente podría ser Alemania.

Rusia está usando la energía como arma y también como su principal fuente de ingresos. Moscú gasta más de 800 millones de euros diarios en la guerra, pero Europa le paga casi 1.000 millones al día por su energía.

El ahorro energético es una de las apuestas de Europa, que también aumenta la compra de energía a Estados Unidos y reabre grifos medio cerrados con países del Golfo Pérsico, Irán o Venezuela, pero para acabar con la dependencia de Rusia deben desplegarse las energías renovables.

FOTO: Ina FASSBENDER / AFP

En los seis meses de guerra, España ha acogido a casi 140.000 refugiados ucranianos, de los cuales más de la mitad tiene estudios superiores, pero la dificultad del idioma les supone un obstáculo. A muchos les cuesta encontrar trabajo y tener así ingresos para vivir.

Menos de 1 de cada 10 de los refugiados ucranianos en España ha encontrado un empleo. Según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado se estima que un 15% ha regresado a su país.

FOTO: EFE/Alejandro García

Ucrania vive desde hace seis meses un horror, cuando Vladimir Putin decidió invadir el país. En este tiempo, decenas de miles de personas han muerto aunque es díficil saber la cifra exacta y 12 millones de personas han tenido que huir de sus casas. El conflicto sigue estancado y sin visos de solución. Pero hoy, día de la independencia del país, el presidente Zelenski le ha dicho que van a recuperar cada rincón de su territorio.

Del puerto de Luisiana, en Estados Unidos, sale la mayoría del gas natural licuado hacia Europa y el Telediario ha preguntado a la mayor empresa del sector, Cheniere Energy, sobre las perspectivas para el invierno. ¿Está preparado el viejo continente para no pasar frío?

Antes del conflicto, el principal cliente era Asia, pero ahora el mercado europeo puja más alto y España tiene varias terminales para recibir gas por barco.

Para la región estadounidense, el negocio del gas ha traído dinero y empleo, pero los vecinos pagan un precio en salud y medioambiente.

Foto: Getty

Se cumplen este miércoles seis meses desde que comenzó la guerra en Ucrania, una guerra que comenzó el pasado 24 de febrero, después de que las tropas rusas hicieran unas maniobras militares. Un conflicto con ataques indiscriminados contra la población civil, que ha provocado el desplazamiento de millones de personas hacia el oeste del país y fuera de sus fronteras. La diplomacia europea cree que el presidente ruso, Vladimir Putin, no va a parar porque aún no ha conseguido sus objetivos. El conflicto ha dejado ya, según Naciones Unidas, al menos 5.500 muertos.

Foto: Un militar ucraniano sobre un tanque en la región de Donetsk, en el este de Ucrania.

Se cumplen 6 meses desde el comienzo de la guerra de Ucrania y las secuelas que continúa dejando en la vida de las personas siguen siendo incontables, especialmente en el caso de los niños por ser los más vulnerables. Vicente Raimundo, director de programas internacionales de Save the Children, ha subrayado en Las Mañanas de RNE que, aunque los niños “tienen una capacidad enorme de adaptación”, no podemos olvidarnos “del precio de esa adaptación” y es que ya son seis millones de menores los que han sido desplazados y “cuyas vidas han sido arrancadas y trasplantadas”, como indica Raimundo.

Olga Tarnoska es ucraniana y vive en Vishgorod, a apenas 10 km de Kiev. Explica que su ciudad ha recuperado el pulso gracias a los desplazados de las zonas más afectadas y coincide en que son muchos los tipos de heridas que dejan los conflictos: “La guerra destruye: destruye tu salud y tu salud mental”.

Aunque las cifras no pueden ser comprobadas, debido a que es imposible acceder a ciertas zonas, desde Save the Children estiman que más de 360 niños y niñas han fallecido en estos seis meses y se sabe que otros 600 han sido heridos. Unos números que Vicente Raimundo califica como “altísimos”. Además, recuerda que como en todas las guerras son muchos los aspectos del derecho internacional humanitario que se han vulnerado. Un comportamiento que, como indica: "Está prohibido cuando es intencionado". Puesto que, como añade, dichos acuerdos buscan "preservar la vida de las personas que son ajenas a un conflicto armado".