Las autoridades ucranianas aseguran que se han producido ataques rusos en el sur del país, en las ciudades de Novovorontsovka, Marianske, Mikolaiev y Odesa. En esta última ciudad se ha registrado el segundo ataque con misiles en los dos últimos días después de que el domingo fuera destruida una refinería.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegura que los "crímenes de guerra" y el "genocidio" en Ucrania, en referencia a la supuesta matanza de civiles en la localidad ucraniana de Bucha, no quedarán impunes.
"Vamos a hacer todo lo posible para que quienes han perpetrado estos crímenes de guerra no queden impunes y comparezcan ante la corte Penal Internacional", para responder por cargos de "crímenes de guerra y, por qué no decirlo, de genocidio", ha declarado Sánchez.
El analista político y escritor Moisés Naím ha visitado Las Mañanas de RNE para presentar su ensayo ‘La revancha de los poderosos’. Una obra en la que el autor estudia cómo se obtiene, como se usa y como se abusa del poder y que ha sido publicada diez años después de su antecesora ‘El fin del poder’. Una década en la que, como indica, las democracias han perdido relevancia, pasando del 49% de autocracias que había en 2011 a un 70% actuales en todo el mundo. Y que, en su opinión, surgen como el resultado de una falta de adecuación de las mismas: "La democracia necesita una adaptación al siglo XXI", indica.
Naím considera que los gobernantes autócratas han aprovechado su llegada al poder para desarrollar prácticas con las que mantenerse, entre las que se encuentra el aumento de las elecciones de dudosa fiabilidad. Y señala que, a pesar de lo buscado por Putin, la guerra de Ucrania ha puesto la democracia en el foco y ha supuesto que los ciudadanos se planteen la importancia de su legitimidad.
"Hemos conseguido una enorme victoria", ha dicho Orbán ante miles de simpatizantes que coreaban su nombre. "Una victoria que quizá no se pueda ver desde la Luna, pero seguro que sí se ve desde Bruselas", ha añadido en una crítica a la Comisión Europea, que le abrió recientemente un expediente por la ley húngara que prohíbe hablar de homosexualidad a menores.
De acuerdo con los analistas, la guerra en la vecina Ucrania habría beneficiado a Orbán, que se ha presentado ante el electorado como el garante de la estabilidad en tiempos turbulentos.
Foto: EFE/EPA/ZOLTAN FISCHER / Oficina del primer ministro de Hungría
En Ucrania, la reconquista de algunas localidades abandonadas por las tropas rusas está permitiendo comprobar la devastación causada por la invasión. En Bucha, una localidad a los alrededores de Kiev, han encontrado al menos veinte cadáveres de civiles en una calle de la ciudad. Los que no pudieron huir han vivido un mes en condiciones extremas, como Natalia, que se encerró con sus padres y su marido en el sótano de su casa y no ha salido desde entonces. Muchos habitantes han tenido que enterrar a los cadáveres que había en las calles y dicen que los rusos tenían una actitud hostil hacia ellos y no dudaban en disparar.
¿Cómo se informa a un país en guerra? María Kljuk, presentadora de las noticias en el canal de televisión ucraniano Pryamiy nos cuenta cómo ha cambiado su trabajo desde la invasión rusa.
Seguimos escuchando a Nadia, que salió la semana pasada de Mariúpol, entre bombas y disparos. Hubo varios heridos y ahora su padre necesita una operación fuera de Ucrania.
La foto es de Ebbaba Hameida, que cuenta cómo las bombas irrumpen en la vida cotidiana de Valentina, una mujer de 76 años.
El ultraderechista Viktor Orbán ha obtenido una amplia victoria en las elecciones legislativas celebradas este domingo en Hungría, consiguiendo así su cuarto mandato consecutivo. La formación del primer ministro, el Fidesz, ha dominado en las pequeñas localidades rurales con un discurso contra la inmigración y los derechos LGBT.
Informa Beatriz Domínguez, enviada especial a Budapest.
Varios misiles han impactado este domingo, día 39 de guerra de Ucrania, en una refinería en la ciudad ucraniana de Odesa, en el sur del país, sin que por el momento se hayan registrado víctimas, según ha informado el coronel del Comando Operativo Sur del Ejército de Ucrania, Vladislav Nazarov. Guerra Rusia - Ucrania: sigue la última hora en directo. Foto: REUTERS/Nacho Doce.
La ciudad de Bucha se ha convertido en uno de los principales testimonios de los efectos de la guerra. Allí se han encontrado numerosas fosas comunes, algunas de ellas cavadas por los propios vecinos para recoger los cuerpos de las víctimas que yacían en las calles. La fiscalía ucraniana cifra los fallecidos en más de 400 en pueblos de los alrededores de Kiev, mientras continúan las investigaciones. Un proceso que está siendo complejo, ya que, según afirman las autoridades ucranianas, las tropas rusas habrían minado los caminos antes de retirarse. Guerra Rusia - Ucrania: sigue la última hora en directo. Foto: RONALDO SCHEMIDT / AFP.
El ministerio de Defensa ruso niega que su ejército haya matado a civiles en Bucha. Durante el tiempo que esta ciudad ha estado bajo control de las fuerzas armadas rusas, ni un solo residente ha sufrido acciones violentas, asegura en un comunicado. Las imágenes de cadáveres en las calles son "una producción de Kiev para los medios occidentales". Al secretario de Estado esgtadounidense, Blinken, las imágenes le parecen "un puñetazo en el estómago". El secretario de la OTAN habla de "violencia horrible", de una brutalidad inédita en Europa desde hace décadas. La ONU ha pedido una investigación independiente.
Foto: Residentes de Bucha junto a una fosa común (Sergei SUPINSKY/AFP)
En el día 39 de la guerra en Ucrania, las autoridades ucranianas han denunciado las “ejecuciones sumarias” contra civiles que se habrían cometido en la ciudad de Bucha, situada al norte de Kiev, donde habrían aparecido cerca de 300 cadáveres “atados de pies y manos” que han sido enterrados en fosas comunes, tras ser liberada la zona del asedio ruso en el que ha permanecido bajo cruentos ataques durante un mes. La Unión Europea, la OTAN, EE. UU. y organizaciones no gubernamentales también se han sumado a la condena internacional unánime de lo que han calificado como “crímenes de guerra” contra población indefensa, en unas imágenes del "horror" que han dado al mundo.
En Hungría, se celebran hoy las elecciones legislativas más reñidas desde 2010, en las que primer ministro Viktor Orbán busca un cuarto mandato consecutivo. Orbán no se había enfrentado antes a unos sondeos tan ajustados, aunque los primeros sondeos a pie de urna le dan una ventaja. El Instituto Demoscópico Median da 122 escaños al Fidesz, frente a los 77 de la coalición opositora "Unidos por Hungría", bloque liderada por Peter Marki-Zay.
Han sido unas elecciones observadas internacionalmente, ya que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha enviado a unos 200 observadores para vigilar posibles irregularidades. La guerra de Ucrania juega un importante papel en estas elecciones, ya que Orbán, muy cercano a Putin, no ha condenado la invasión rusa de forma explícita y no ha enviado armas a Kiev, aunque asegura que es para mantener al país al margen.
Además, este domingo también se ha celebrado un referéndum para decidir si se pueden exponer en escuelas contenidos sobre orientación sexual o cambio de sexo. Los detractores de Orbán creen que esta votación popular le sirve como "cortina de humo": "Quiere que discutamos estos temas en vez de la corrupción, educación o los demás problemas del país".
InformaBeatriz Domínguez, enviada especial a Budapest