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Según las organizaciones agrarias españolas ya se han cancelado las primeras exportaciones a Rusia. Un mercado emergente que alcanzaba los 600 millones al año en productos agroalimentarios.

Rusia ha prohibido la importación de ternera, cerdo, pescado, aves, leche, productos lácteos, frutas y verduras de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega en respuesta a las sanciones de estos países a Moscú por la crisis ucraniana. Lo ha anunciado el Primer Ministro ruso, que no descarta ir más allá y prohibir a las líneas aéreas occidentales sobrevolar Siberia.

Según la Organización Mundial de la Salud, uno de los frentes que más preocupa es la presión a la que están sometidos los sanitarios sobre el terreno. Muchos, sobrepasados por la escasez de medios, cometen errores. Otros han dejado los hospitales. Algo que siguen evaluando en Ginebra los representantes de la OMS. Aquí tienen que decidir si declaran la emergencia de salud pública internacional.

 

Rusia hará una lista de los productos agroalimentarios afectados. En conjunto, representan casi el 14% de las importaciones rusas y supusieron, de enero a mayo, unos 13.000 millones de euros. Alemania y Polonia son los países de la Unión Europea que más llenan la despensa rusa. Moscú compra manzanas, plátanos, tomates, patatas, carne y pescado a los 28, pero también importa aves de Estados Unidos. Responde así a las sanciones que desde marzo castigan económciamente a bancos públicos, dirigentes y los sectores de defensa y energía.