Acusaciones mutuas entre Rusia y Ucrania por el uso de bombas de racimo. Moscú denuncia el lanzamiento de estas armas proporcionadas por Estados Unidos y prohibidas en un centenar de países y Kiev denuncia su uso sobre población civil. Una de las últimas víctimas han sido varios reporteros de guerra rusos que cubrían el frente en la zona de Zaporiya. Uno de ellos, de la agencia Ria Novosti, ha fallecido y otros tres están heridos.
El ejército ucraniano ha confirmado el ataque a un almacén de municiones en el centro de Crimea, lo que ha obligado a cortar temporalmente el tráfico en el puente que une la península. Zelenski ha dicho que esa instalación es un objetivo militar.