El Gobierno de Colombia y las FARC continuaron hoy sus negociaciones en Cuba con una reunión precedida de denuncias de la guerrilla sobre presiones policiales contra familiares de sus miembros, si bien los delegados insurgentes mantienen su fe en el diálogo de paz.
Por tercer día consecutivo desde que arrancaron las conversaciones de La Habana, los negociadores del presidente Juan Manuel Santos mantuvieron silencio ante la prensa sobre el desarrollo de un proceso de diálogo donde la guerrilla dice estar "trabajando duro" para intentar la paz.