Los responsables de las laureadas "Loreak" y "Handia", se sumergen en la Guerra Civil española con "La trinchera infinita", su primera película rodada fuera de País Vasco, que les valió cuatro premios en el festival de San Sebastián, entre ellos el de mejor dirección, y que se espera sea una de las grandes nominadas en los próximos Goya.
El peso de la historia recae en Antonio de la Torre y Belén Cuesta, que interpretan a un matrimonio recién casado que, tras el estallido de la guerra, monta un escondite provisional en su casa. El miedo a las represalias y su amor les llevarán a esconderse durante más de 30 años.