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España continúa con una ola de incendios que deja ya casi 140.000 hectáreas calcinadas. En el Día Mundial de la Prevención de Incendios Forestales nos centramos en las tareas de preparación como primer paso en la lucha contra el fuego. Apagar una sola hectárea de incendio cuesta unos 19.000 euros, según las estimaciones de la Asociación Nacional de Empresas Forestales. En 2022, el último año con datos disponibles, la inversión no llegó a los 1.300 millones de euros, en comparación con 2009, cuando se invirtieron algo más de 1.700 millones en materia de gestión y prevención. Informa Guillermo Hernández.

Fernando Pulido, catedrático de la Universidad de Extremadura y director del Proyecto Mosaico para el estudio de la prevención de incendios, ha estado en 'Las Mañanas' de RNE con Lara Hermoso al hilo de los incendios en la comunidad y el resto de España. Ahora mismo, el incendio que más preocupa es el de Jarilla, especialmente el flanco norte, que estaría a las puertas de Castilla y León. Un fuego que, explica el entrevistado, puede tener sus propias características: "Eso es algo habitual en los incendios que alcanzan un cierto tamaño que tengan capacidad para generar condiciones meteorológicas que no son las mismas que las del entorno", explica. Además, apunta a que la relevancia de la situación tiene que ver con el descontrol: "Por muchos medios que aportes, realmente el incendio se va a apagar, entre comillas, cuando él quiera", afirma.

Pulido sostiene que el problema es que se sigue combatiendo el fuego con herramientas arcaicas: "Hay un error manifiesto que no podemos seguir prolongando. No se puede decir que la culpa de los incendios es directamente del cambio climático, porque por mucho que cambien las condiciones climáticas, si no hay combustible, si no hay vegetación, no se producirán estos incendios", comenta. Además, Pulido incide en la idea de que si no hubiera abandono previo, el cambio climático no generaría incendios: "La raíz del problema está en el abandono de la actividad rural en estas zonas que están ardiendo. Se ha acumulado tal cantidad de vegetación y de combustible incontrolado que ahora está disponible precisamente porque hay una temperatura más alta".

El efecto psicológico que tienen los incendios forestales en las víctimas y testigos es prácticamente inmediato. Cuando el fuego se apaga llega el impacto emocional: la solastalgia. Es el nombre que tiene el dolor y la angustia al ver nuestro entorno amenazado. Algunos síntomas son pesadillas, insomnio, hipersensibilidad a sonidos, una ansiedad generalizada y ataques de pánico. Los grupos más vulnerables son las personas mayores y los niños y adolescentes, que pueden llegar a desarrollar fobias o trastornos del sueño. En algunos casos se ven obligados a desplazarse, lo que provoca sentimientos de pérdida de identidad, impotencia y pérdida de autonomía. Informa María Cortezo.

Los incendios forestales asolan Ourense, que tiene 9 focos activos descontrolados y casi 30.000 hectáreas quemadas. "Seguimos trabajando para poder extinguirlos en unas circunstancias muy difíciles desde el punto de vista climático", explica el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, en 'Las Mañanas de RNE'. La prioridad se centra en defender las viviendas y la seguridad de las personas, pero "resulta inevitable que ardan algunas casas".

Rueda asegura que no va a entrar en el juego político de "si quieren más medios, que se pidan" y confirma que necesitan todos los medios disponibles: "El Gobierno central sabe de sobra que cualquier medio que pueda aportar es necesario en estos momentos. No creo que haya que hablar de peticiones formales, no voy a perder un minuto en discutir con nadie". Sobre si se plantean elevar el nivel de emergencia y que el Gobierno asuma la competencia, el presidente gallego considera que "en Galicia sabemos cómo hacer las cosas, pero necesitamos ayuda". "Quiero pensar que en estos momentos todos los medios a disposición se nos están aportando", apunta.

El popular Rueda agradece las llamadas de solidaridad y los ofrecimientos de ayuda, como la de la ministra de Defensa: "Si el presidente del Gobierno piensa que esto es solo responsabilidad de cada presidente autonómico es cosa suya". Sobre la detención de un hombre, vecino de A Gudiña, como presunto autor del incendio, Rueda apoya el término "terrorismo incendiario", citado por Feijóo.

Fernando Valladares, científico del CSIC y profesor de Ecología de la Universidad Rey Juan Carlos, ha visitado el informativo 24 horas de RNE para analizar las consecuencias de los graves incendios que se están originando a lo largo de este verano. Apunta a que "indudablemente detrás está un cambio climático" que va a un ritmo acelerado: "Más rápido incluso de lo que lo veíamos venir desde la ciencia". El experto asegura que es un "cóctel de factores", explica que el cambio climático amplia las consecuencias de muchos factores como la ola de calor que está viviendo España. Además señala el abandono rural que hace que los campos tradicionales ahora sean "matorrales", "un paisaje muy difícil de gestionar y muy peligroso para los incendios".

Juan Manuel Batiste, decano territorial del Colegio de Ingenieros Forestales de la Comunidad Valenciana, habla en el informativo '24 horas de RNE' sobre la oleada de incendios forestales que afectan a España. Ha advertido de que "estos fuegos son de 'sexta generación'" y que, por ello, "escapan a la capacidad de extinción" debido "a la falta de gestión de la acumulación de materia vegetal que quema."

Ha insistido en que estos fuegos "están fuera de la capacidad de extinción": "Hay que lamentarse cuando no invertimos suficientemente en gestión forestal", expone el decano, y por esa razón recalca que los ciudadanos "tenemos la capacidad para prevenir, pero no los medios económicos". Por último, Juan Manuel Batiste añade: "Hay que prevenir en la interfaz entre las zonas urbanas y las rurales" porque, explica, que no hay una franja de protección entre una y otra.

La lucha contra los incendios continúa en España, que ya afecta a ocho comunidades autónomas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha insistido en el informativo 24 horas de RNE que es el momento de la coordinación entre las administraciones y ha querido recalcar que son las comunidades las que tienen competencias en protección civil, pero que "si una comunidad entiende que no puede gestionar su emergencia con sus medios y los auxiliares que le damos, puede solicitar que se declare una emergencia de interés nacional." Ha incidido en la importancia de la prevención y ha defendido que tanto en España como en la UE "se trabaja de forma decidida en todo lo que es la prevención de cualquier emergencia de estas características como incendios o inundaciones" y dicho que "el cambio climático ha incidido de forma decisiva en este tipo de catástrofes."

El fuego en zonas forestales puede propagarse muy rápido y lo que parece una zona segura puede convertirse en un infierno. "Nunca hay que atravesar un frente con llamas o humo porque es una zona en la que no vas a tener visibilidad y vas a poder tener un accidente con otro vehículo o con los medios de emergencia", indica el oficial de bomberos de la Comunidad de Madrid, Braulio Sánchez.

Si el fuego envuelve tu ropa tienes que tirarte al suelo y rodar mientras que, si te encuentras en el campo, tienes que fijarte hacia dónde va el humo y moverte en dirección contraria. La zona segura suele ser la que ya se ha quemado porque es complicado que vuelva a arder. Por otro lado, si las llamas rodean tu casa, tienes que cerrar las ventanas para que no entre el humo y, si tienes jardín, regarlo se refrescar el terreno. Además, es aconsejable llenarlo de agua todo lo que se pueda.

El verano es la época del año más crítica para la propagación de incendios y son varios los factores que lo provocan. Un cóctel que incluye altas temperaturas, mucha masa forestal tras las lluvias de primavera y, especialmente, la falta de gestión. Los científicos y técnicos insisten en que "los incendios se apagan en invierno", con un buen tratamiento de nuestros bosques y pastos. Todos coinciden en que no existe el "riesgo cero" de incendios, pero con una adecuada prevención y más medios se podría reducir su virulencia. Informa Rosa Basteiro.

Los vecinos de El Bierzo ven con angustia y desolación los estragos del fuego en Las Médulas, un paisaje cultural y natural único en España. Tras un incendio así, la naturaleza suele iniciar por sí sola el proceso de regeneración: "Gran parte de las especies vegetales que se dan en España tienen estrategias de respuesta al fuego que facilitan su recuperación", explica Miguel Ortega, presidente y fundador de la asociación Reforesta. Esto es porque el fuego forma parte de los ecosistemas mediterráneos, es decir, es esencial para el equilibrio dentro de nuestra naturaleza.

Ortega advierte de que el problema está en cuando, a consecuencia de la acción humana, "la intensidad y la frecuencia de los fuegos sobrepasan la capacidad de respuesta de las especies vegetales". Ahí, expone, puede darse una situación de desertificación o una una simplificación de la vegetación. Por eso es necesaria la prevención, crear discontinuidades en la vegetación para favorecer la biodiversidad y así conseguir que los incendios no sean tan grandes desde el momento en el que se declaran. Informa María Cortezo.