La denominación de origen de "aguacate canario" se paga mejor. Para cubrir costes, los agricultores tienen que venderlo a cinco euros el kilo. Pero una cosa es a cuánto se lo pagan al agricultor y otra cuánto cuesta en el mercado.
Para proteger la variedad autóctona, en Canarias no se pueden comercializar aguacates de fuera y sin competencia llega a costar hasta 15 euros el kilo.
En puertos y aeropuertos se refuerzan los controles. Hasta en maletas intentan pasarlos.
Desde hace casi 40 años, las Islas Canarias cuentan con normativa propia que restringe el tránsito hacia las islas de frutas y verduras. Con el aguacate, en la práctica les deja en el mercado con solo la opción del producto local.
El Gobierno canario insiste en la necesidad de esta norma, que el sector del campo agradece, y subraya que los precios altos solo se dan en momentos muy puntuales, como cuando no hay excedentes.
Foto: Getty Images