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Salman Khan y la Khan Academy ganan el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional

  • El jurado destaca que han creado "un formato educativo gratuito que llega a cualquier lugar del mundo"
  • La plataforma cuenta con cerca de sesenta millones de usuarios en 190 países

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Salman Khan, premio Princesa de de Asturias de Cooperacion

El jurado ha decidido conceder el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019 al matemático e ingeniero estadounidense Salman Khan y a la plataforma por él creada, Khan Academy, "por la consolidación de un formato original y transformador que ofrece material educativo gratuito, a través de internet, para todas las edades, en cualquier lugar del mundo".

"Con una visión pedagógica innovadora -añade el jurado-, Salman Khan ha ideado un proyecto formativo complementario a partir de su lema “Solo tienes que saber una cosa: puedes aprender cualquier cosa”.

Khan Academy, con más de sesenta millones de usuarios registrados en 190 países ofrece, en más de treinta idiomas, ejercicios de práctica, videos instructivos y un panel de aprendizaje personalizado, que permite a los alumnos aprender a su propio ritmo dentro y fuera del aula materias como las matemáticas, la ciencia o la historia.

Boletines RNE - El matemático Salman Khan, Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019 - Escuchar ahora

Aprendizaje personalizado

Salman Khan (Nueva Orleans, 1976), de madre india y padre bangladesí, y licenciado en Matemáticas, Ingeniería y Ciencias Informáticas por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, puso en marcha la academia en 2008 para ofrecer un aprendizaje personalizado a través de una tecnología adaptable a cada alumno.

En 2004, Salman Khan comenzó a ayudar a su prima Nadia con la asignatura de matemáticas a distancia, por teléfono y con alguna herramienta informática básica, al vivir en ciudades diferentes.

Los buenos resultados obtenidos le llevaron poco después a supervisar a distancia los avances de varios familiares con problemas escolares similares, hasta que en 2006 decidió publicar en YouTube vídeos explicativos de sus lecciones, que comenzaron a ser vistos por miles de jóvenes.

Dos años más tarde, creó la Khan Academy, a la que se ha dedicado plenamente desde 2009, cuando presentó su renuncia en el fondo de inversión para el que trabajaba entonces.

La Khan Academy es la consolidación de un formato innovador que ofrece material educativo gratuito en internet para todas las edades, desde primaria hasta bachillerato.

Más de 20.000 vídeos disponibles

La organización, que recibió en 2014 el Premio Heinz, cuenta además con más 20.000 vídeos disponibles que han sido visualizados más de 1.400 millones de veces.

Aunque el contenido estuvo inicialmente dirigido a los estudiantes, se ha convertido en una herramienta de gran utilidad para profesores que buscan complementar sus lecciones en el aula con material adicional.

Orientada a las matemáticas en sus orígenes, la Khan Academy se ha ido abriendo a nuevos campos como las ciencias, la historia o la gramática, entre otros.

La plataforma web de la academia, que complementa la función de los vídeos al ofrecer la posibilidad de seguir el progreso individual de los alumnos, practicar ejercicios o aportar herramientas adicionales a los profesores, está disponible en inglés, español, francés, turco, portugués y bengalí.

La academia fomenta el concepto de "clase invertida", que busca darle la vuelta al método de enseñanza tradicional, animando a los estudiantes a preparar la teoría en sus casas para destinar el tiempo de clase a la parte más práctica, directamente con el profesor.

Entre sus socios fundadores se encuentran Bill and Melinda Gates Foundation, Google, The O'Sullivan Foundation, la Fundación Carlos Slim y Ann and John Doerr.

Cuenta con convenios con instituciones como la NASA, el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York, la Academia de Ciencias de California y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para ofrecer contenido especializado.

Este galardón, al que optaban veintinueve candidaturas de quince países, es el tercero en fallarse de los ocho premios que anualmente concede la Fundación Princesa de Asturias tras el de las Artes, concedido al dramaturgo británico Peter Brook, y el de Comunicación y Humanidades, al Museo del Prado.