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Día Mundial del Agua

"No dejar a nadie atrás", el eslogan del Día Mundial del Agua 2019

  • Más de 768 millones de personas en el mundo carecen de acceso a agua potable
  • En 2050 la población mundial superará los 9.000 millones de personas, concentradas básicamente en grandes áreas urbanas

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"No dejar a nadie atrás", el eslógan del Día Mundial de Agua de 2019

El agua. Por eso requiere una gestión eficiente y sostenible. Pequeños actos como cocinar, lavar los platos o ducharse constituyen prodigios cotidianos en los hogares de las sociedades desarrolladas. Pero en otros lugares del planeta la historia es muy diferente.

El Día Mundial del Agua, que se celebra este viernes 22 de marzo, pone este año precisamente el acento en la necesidad de que la sociedad avance sin dejar a nadie atrás, es decir, sin privar de lo más básico a quienes atraviesan dificultades. En este sentido, el agua puede ser un motor de cambio para impulsar una sociedad más justa y para plantar cara a la pobreza, el principal desafío incluido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por Naciones Unidas, los cuales constituyen una parte fundamental de la Agenda 2030.

Más de 768 millones de personas carecen de acceso a agua potable

La directora del Fondo de Cooperación para el agua y el saneamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Carmen Jover, dice que "en este momento las cifras son bastante escalofriantes", con 3 de cada diez personas sin agua potable segura y 6 de cada 10 sin saneamiento seguro en el mundo, por lo que "hay mucho camino por delante".

Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Día Mundial del Agua: El papel de la cooperación española - Escuchar ahora

En concreto, más de 768 millones de personas en todo el mundo, en especial en África y algunas zonas de Asia, no tienen acceso al agua potable. En su mayoría estas personas viven en la pobreza, en zonas rurales apartadas o en barrios urbanos marginales.

En 2050 la población mundial superará los 9.000 millones de personas, concentradas básicamente en grandes áreas urbanas. Se calcula que se necesitará un 40% más de recursos hídricos para satisfacer el incremento de la demanda por parte de esta población (además de un 35% más de energía y un 40% más de alimentos).

Una niña llevando una botella de agua en Abiyán, Costa de Marfil.

El agua tiene que ver con casi todo. Poder contar con suministro de agua potable e infraestructuras de saneamiento evita desplazamientos que ocupan mucho tiempo y que son peligrosos. Impulsa la salud (la falta de agua en condiciones tiene una relación directa con las enfermedades, especialmente de los más pequeños) y la educación. Y es uno de los mejores antídotos contra la pobreza en grandes áreas del planeta, que castiga de manera especial a las mujeres y a los niños.

El cambio climático ha provocado que el caudal de los ríos que desembocan en el Mediterráneo haya descendido en un 25% en los últimos 20 años. Los episodios de sequía extrema se alternan cada vez más con oleadas de lluvia e inundaciones en lugares donde hasta entonces eran desconocidas o infrecuentes. Hay que estar preparados para gestionar el nuevo régimen de precipitaciones, incorporarse a la economía circular, buscar el reaprovechamiento constante de los recursos, rebajar la emisión de residuos a cero y hacer nuestras ciudades más resilientes ante todos estos retos.

Agricultores bolivianos en una celebración del Día Mundial del Agua en La Paz.

Informe de la ONU sobre la probreza hídrica 

- Más de 2.000 millones de personas en el mundo experimentan un alto estrés hídrico y unos 4.000 millones sufren escasez de agua al menos un mes al año.

- El uso del agua creció en todo el mundo un 1 % anual desde 1980 y, según las previsiones, su demanda continuará incrementándose a una tasa similar hasta 2050, lo que supone hasta un 30 % más de lo que se utiliza actualmente.

- La agricultura representa el sector económico que más agua consume, el 69 % de lo que se extrae a nivel mundial, y así seguirá siéndolo en las próximas décadas.

- Nueve de cada diez desastres naturales guardan relación con el agua. Entre 1995 y 2015, las inundaciones representaron el 43 % de todos los desastres documentados, lo que afectó a 2.300 millones de personas, mientras que las sequías fueron el 5 % y perjudicaron a 1.100 millones.

- Un 80 % de las tierras cultivadas a nivel mundial reciben agua de lluvia y el 60 % de los alimentos que se producen en esas condiciones dependen mucho de la variabilidad climática. Según algunos estudios, si se les añadiera algún tipo de riego, los rendimientos podrían duplicarse o incluso triplicarse por hectárea en cultivos como el trigo, el sorgo y el maíz.

- Para erradicar el hambre en 2030, las agencias de la ONU calculan que se necesitarán inversiones adicionales en agricultura por valor de 265.000 millones de dólares anuales a nivel mundial, de los que casi 200.000 millones deberían destinarse a sistemas productivos para los más pobres, incluidos los ligados al agua