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Elecciones andaluzas 2018

Juan Marín, la "bisagra" lista para entrar a gobernar

  • Debutante en el Parlamento en las elecciones de 2015, es el 'avanzado' de la nueva etapa autonómica de Ciudadanos
  • Aspira a desbancar al PP como segunda fuerza y a ser la llave del palacio de San Telmo

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Juan Marín, candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Andalucía
Juan Marín, candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta de Andalucía.

Juan Marín vuelve al terreno de juego con las elecciones andaluzas convocadas por su exsocia Susana Díaz para el 2 de diciembre. Aspira a que Andalucía, fuera de la excepcional arena catalana, sea la primera plaza en la que Ciudadanos supera al PP y en la que la formación naranja pase al próximo nivel que se propuso para el próximo ciclo electoral, el que lleva de ser 'bisagra' a entrar en los gobiernos, en este caso el autonómico.

Ahora que es frecuente revisar el currículo de los políticos, en el de Juan Marín Lozano (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1962) consta que "ha realizado estudios de relaciones laborales". No es un texto revisado; es un hecho conocido de su biografía que dejó los estudios para dedicarse primero a un negocio familiar de joyería y relojería, que también cambió por su propio camino como empresario. Durante años presidió la asociación de comerciantes y empresarios de su Sanlúcar natal, con fama él mismo de ser un vendedor nato. También fue jugador y entrenador de voleibol, y mantiene su apego al deporte, aunque ahora rebajado por el "susto que le dio el corazón", por las playas de su pueblo.

Su carrera actual, la política, nació en 2007 en el ayuntamiento de su pueblo, donde ejerció de teniente de alcalde con una lista independiente, Ciudadanos Independientes de Sanlúcar (CIS), desde la que se unió formalmente a las siglas de Ciudadanos en 2014. Con un partido naranja recién llegado y sin apenas estructura logró en un año entrar en el parlamento autonómico y hacer posible la investidura de Susana Díaz, reemplazando a IU como socios de gobierno del PSOE.

Y pese a todo, Juan Marín tiene un perfil poco mediático y no goza del carisma de otros líderes de su partido, como Inés Arrimadas en Cataluña -jerezana de nacimiento que vino a reforzarle en la campaña de 2015, junto al propio Albert Rivera-. Lo compensa con el dato de que el equivalente andaluz del CIS le sitúa como el líder mejor valorado: "Algo habré hecho bien", alega.

Ahora cuenta con el conocimiento del electorado, y su partido cuenta con 31.000 miembros e implantación en las ocho provincias andaluzas, de manera que podrá hacer llegar su mensaje en una campaña en la que hablará mucho de "bipartidismo", "alternativa" y "regeneración democrática". Este último, el asunto que le llevó a romper su pacto con el PSOE pero que no tiene por qué impedir uno nuevo.

Socios sin grandes sobresaltos

En su papel de sostén del Gobierno de Susana Díaz pero sin ocupar el lugar parlamentario de líder de la oposición, y con la líder socialista mirando de reojo a Madrid, la labor política de Ciudadanos transcurrió sin sobresaltos en la primera parte de la legislatura, en el rol de vigilante del pacto de gobierno con el PSOE, solo amenazado cuando parecía que Susana Díaz dejaría San Telmo para liderar el PSOE en Ferraz, y anotándose tantos en la bajada de impuestos en el IRPF y la eliminación de facto del impuesto de sucesiones.

Los votos de Ciudadanos permitieron aprobar tres presupuestos, pero en el último año, con las expectativas electorales de Cs creciendo en las encuestas, se fue fraguando la ruptura. En julio de 2018, Marín tan solo celebró un 43% de cumplimiento del pacto de gobierno y su partido entró en modo electoral. Ese mes también refrendó su liderazgo y candidatura al frente del partido, amortiguando la división y las críticas internas por haber sido demasiado complaciente con el Gobierno andaluz.

La ruptura oficial del pacto de investidura en septiembre para precipitar una convocatoria electoral adelantada ya era desde hace tiempo un escenario que beneficiaba a ambos socios y el gesto que necesitaba el líder de Cs para reposicionarse como opositor ante la campaña venidera, en la que tratará de sacar provecho del "invierno judicial que se avecina" para el PSOE en relación con el caso de los ERE y su mensaje principal: que Ciudadanos "es capaz de ser una alternativa al bipartidismo".

Expectativas electorales

El último Día de Andalucía, el 28 de febrero, fue especialmente grato para un Marín al que una encuesta le auguraba un crecimiento espectacular, de sus actuales nueve a 26 escaños, aupado por el desgaste de las demás formaciones. Las últimas encuestas rebajan ese optimismo y prevén una dura pugna por el segundo puesto, con pronósticos apuntando a 24 escaños para los naranjas.

Con todo, el objetivo electoral de Ciudadanos es conseguir el 'sorpasso' al PP, algo que deberá materializar tanto en votos como en escaños para convertirse en actor diferencial y ser de nuevo bisagra del poder en Andalucía, aunque habrá que esperar a las urnas para saber si Ciudadanos suma escaños suficientes con el PSOE o si se abre la posibilidad a otras alianzas. Para alcanzar su meta, Marín debería sumar casi veinte escaños más que los que tiene actualmente.