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Elecciones catalanas 2017

ERC y Junts per Catalunya negocian una salida "bilateral" y la CUP lo califica de "retroceso"

  • Buscan fijar puntos comunes para exhibir unidad del soberanismo ante el 21-D
  • La CUP se desmarca del acuerdo y mantiene la vía unilateral
  • Entre ellos, a favor de la libertad de los líderes encarcelados y contra el 155
  • Piden también que cesen los procesos judiciales por el referéndum y el 9-N

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Junts per Catalunya y ERC negocian puntos comunes en sus programas para el 21-D

Los partidos soberanistas catalanes están negociando puntos comunes en sus programas electorales, para visualizar una cierta unidad de acción en las elecciones del 21 de diciembre, pese a que subyace su pugna por la hegemonía de este espacio, con la presidencia de la Generalitat en juego. Entre ellos, según ha publicado Nació Digital, estaría la renuncia a la vía unilateral para conseguir la república catalana y apostar por una negociación "bilateral" con el Estado, a la vez que se apunta a la apertura de un proceso constituyente.

El presidente de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, ha confirmado en una entrevista en Los Desayunos de TVE que se está trabajando a partir de ese documento, para el que se buscará también el apoyo de la CUP y de otras fuerzas no independentistas, a fin de buscar "la unidad de acción que nos ha caracterizado hasta ahora".

La CUP no renuncia a la vía unilateral

En este sentido, la portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Núria Gibert, y ha calificado de "retroceso" y "hace referencia a un escenario pasado que no plantea ningún avance" en la materialización de la república catalana.

La dirigente de la CUP ha situado la vía unilateral para la implementación de la república catalana como una línea roja a la que no piensan renunciar,  y ha manifestado en este sentido "cierta preocupación" de la formación anticapitalista por el posicionamiento de JxC y ERC.

En este sentido, ha avisado asimismo de que se estaría "supeditando" la voluntad del pueblo de Cataluña a las "ganas que haya en el otro lado -el Estado-" de solucionar el conflicto. "Nos remitimos a los hechos sobre la actuación de un Estado autoritario", ha puntualizado.

ERC y Junts per Catalunya negocian nueve puntos comunes ante las elecciones del 21-D

Negociación bilateral y "proceso constituyente"

El noveno de estos puntos supone en la práctica aparcar como estrategia preferente la vía unilateral para la consecución de la independencia, y plantea en su lugar "conseguir una negociación bilateral con el Estado español y a la vez con la Unión Europea a partir del cual, sin ninguna renuncia previa por parte del Parlament y el Govern, se haga posible el acceso de Cataluñaa a la plena independencia y la efectiva y pacífica articulación democrática de la república catalana".

El punto anterior plantea "impulsar un gran acuerdo de país" con "vocación constituyente", para acrecentar la "amplia mayoría ciudadana partidaria de que Cataluña pueda ejercer libremente el derecho a la autodeterminación", lo que implica la posible apuesta por un proceso constituyente con un nuevo referéndum al final.

Aunque fracasara el intento de Puigdemont de configurar una lista unitaria del independentismo, Junts per Catalunya, ERC y la CUP pactan unos mínimos denominadores comunes programáticos, sobre la libertad de los presos soberanistas, el rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la reivindicación de los pasos adelante del proceso político catalán.

También reivindican la retirada de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil enviados Cataluña, que se asuman responsabilidad políticas y policiales por las cargas en el referéndum del 1-O, cesar los procesos penales abiertos por este referéndum ilegal y por la consulta del 9-N en 2014, que acabe la intervención de las finanzas de la Generalitat y se pide a la UE que vele por los derechos de los catalanes y se defienda la escuela catalana de injerencias.

"Exigimos que todo eso se revierta. Es natural; no podemos estar en una sociedad avanzada occidental y permitir todo eso como si fuera lo más normal del mundo", ha explicado Bosch sobre estas reclamaciones.

Pugna por la victoria, incógnita por el candidato a la investidura

Bosch ha defendido que estos puntos comunes marcan posibles "directrices sobre lo que podemos acordar en temas de país y en temas de Estado" después de las elecciones en el Parlament catalán, y al tiempo definir el "marco de la colaboración entre formaciones independentistas", ya que asegura que se producirán actos comunes entre ellas durante las dos semanas de campaña.

Otra cosa es ver qué ocurrirá tras la cita con las urnas si se confirman los pronósticos que apuntan las encuestas de una victoria electoral de ERC y una posible mayoría de escaños independentistas. Desde ERC siguen defendiendo que el Govern de Carles Puigdemont, cesado por el Ejecutivo central, sigue siendo el "legítimo" y debe ser restituido tras los comicios del 21-D. Sin embargo, los republicanos no aclaran si investirán a Puigdemont de nuevo como presidente si la lista de Junts per Catalunya no es la ganadora de las elecciones, lo que sugería el PDeCAT.

Las últimas encuestas auguran una victoria de ERC, por delante de Junts per Catalunya, aunque por menos margen que antes de que Puigdemont presentara su candidatura repleta de perfiles independientes y sin apenas presencia de cargos del PDeCAT. Los republicanos presentan como cabeza de lista a Oriol Junqueras, ahora en la cárcel, aunque él mismo ya ha apuntado a la secretaria general del partido y número dos de la candidatura, Marta Rovira, como la candidata real a la presidencia de la Generalitat.