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Al menos 26 muertos en una iglesia baptista en Texas, en otra masacre a manos de un tirador solitario

  • La Policía ha informado de que el autor de los disparos ha muerto en su coche
  • La matanza se han producido en Sutherland Springs, una localidad de 900 habitantes
  • Hay una veintena de heridos, que han sido atendidos en centros sanitarios cercanos

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Al menos 26 muertos en una iglesia bapstista en Texas, en otra masacre a manos de un tirador solitario

Al menos 26 personas han sido asesinadas este domingo por disparos de un tirador con arma semiautomática, que ha irrumpido en un oficio religioso en un templo baptista en Sutherland Springs, una localidad de menos de 900 habitantes en Texas (EE.UU.). Cuando apenas ha pasado un mes desde la matanza de Las Vegas, en la que fueron acribilladas 58 personas, Estados Unidos revive otra pesadilla con otro tirador solitario provisto también de armas semiatomáticas.

El presunto autor de los disparos, que ha sido identificado como Devin Kelley - blanco, de 26 años- por algunos medios estadounidenses, ha resultado muerto aunque aún no se ha confirmado si ha sido abatido o se ha suicidado, según el portavoz de la Policía del Condado de Guadalupe Robert Murphy.

Las mismas autoridades sitúan el rango de edad de los asesinados entre los cinco y los 72 años e identifican a una primera víctima mortal como Annabel Pomeroy, una chica de 14 años hija del pastor del templo, Frank Pomeroy.

Los heridos rondan la veintena, aunque el gobernador del Estado, Greg Abbott, no descarta que pueda aumentar la cifra, en la que ha calificado como "mayor masacre sufrida por el estado".

El autor del tiroteo trató de escapar

El autor del tiroteo, que accedió a la iglesia con traje militar negro y chaleco antibalas, escapó del lugar de los hechos en su automóvil tras ser disparado por un vecino con un rifle y perseguido durante varios kilómetros por la policía, según Freeman Martin, director regional del Departamento del Departamento de Seguridad Pública de Texas.

El tirador, al que los medios que le identifican le atribuyen formación militar, estrelló su vehículo cerca del frontera del vecino condado de Guadalupe y fue encontrado muerto dentro con un arsenal de armas, sin que se haya confirmado aún la causa de su muerte.

Tampoco la vinculación con algún tipo de actividad terrorista, algo que aún tendrá que dilucidar la investigación en unas pesquisas que podrían verse favorecidas por las grabaciones del oficio, que son habituales en las pequeñas ceremonias baptistas. En este caso, la misa que congregaba a unos 70 vecinos de Sutherland Springs, se oficiaba a mediodía lo que incrementó el número de testigos.

Algunos han relatado a Reuters que escucharon ráfagas de armas semiatomáticas. Jeff Forrest, un exmarine de 36 años que vive a una manzana de la iglesia, asegura haber oído al menos diez ráfagas. Un cajero de una gasolinera situada al otro lado de la calle del templo señaló a CNN, según recoge EFE, que escuchó unos 20 disparos "en rápida sucesión".

La mayoría de los heridos fueron trasladados al Centro Médico Militar Brooke así como al hospital Connally en Floresville, a 24 kilómetros de distancia del templo First Baptist Church en Sutherland Springs, donde se ha quebrado la convivencia de una población que se relaciona "como una familia".

Crimen en investigación

"Estamos en shock", ha admitido el representante demócrata por Texas Vicente González, quien subrayó que Sutherland Springs, en el condado de Wilson, es una pequeña localidad de "gente buena" donde nunca había pasado nada parecido.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, que se encuentra de gira en Japón, ha asegurado que "monitoreaba" de cerca la matanza en este pequeño pueblo a 45 kilómetros de la capital del Estado, San Antonio.

"Que Dios esté con el pueblo de Sutherland Springs, Texas. El FBI y las agencias de la ley están sobre el terreno. Estoy siguiendo la situación desde Japón", escribió Trump en su cuenta oficial de Twitter desde Tokio, donde eran poco más de las 05.00 hora local.

"Nuestros pensamientos y oraciones están con todos los amigos y familiares afectados. Que Dios les proporcione consuelo en este momento de tragedia", indicó en un comunicado Sarah Huckabee Sanders, portavoz de la Casa Blanca, que agregó que Trump había hablado por teléfono con el gobernador de Texas, Greg Abbott.

La de Sutherland Springs es la quinta masacre con armas de fuego con más muertos en la historia de Estados Unidos y recupera el debate enquistado en Estados Unidos sobre la regulación del acceso de civiles a armas de fuego.