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CC.OO. denuncia que menos de un cuarto de las empresas ofrecen formación a sus trabajadores

  • La cifra ha bajado desde 2012 del 31,1% al 22,7% en 2016
  • El 95% de las empresas que forman a sus empleados son micropymes
  • En el último año caen un 24% los permisos individuales de formación

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Varias personas se dirigen a sus puestos de trabajo
Varias personas se dirigen a sus puestos de trabajo.

Comisiones Obreras cree que el sistema de formación "atraviesa su peor crisis" y ha destacado que por cuarto año consecutivo sigue descendiendo de manera preocupante el número de empresas que forman a sus trabajadores, hace cinco años eran casi un tercio y ahora no llegan a un cuarto. En concreto, ha bajado del 31,1% registrado en 2012 al 22,7% actual.

Así se desprende del balance de la situación de la formación para el empleo de 2016 de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo-Fundae, de la que CC.OO. forma parte, que recoge las cifras estadísticas del conjunto de las iniciativas que gestiona durante un año.

En concreto, en 2016, un total de 367.770 empresas han realizado formación para sus trabajadores, cifra que contrasta con las 439.188 que lo hicieron en 2015 y las más de 459.000 que apostaron por la formación de sus trabajadores en 2012.

Desciende por tercer año consecutivo el total de empresas que invierten en formación. Con una particularidad, en 2016, más del 95% eran micropymes de menos de 10 trabajadores. Para CC.OO. estas cifras ponen de relieve que miles de trabajadores se están quedando "sin formación y sin la oportunidad de actualizar sus perfiles profesionales y competencias".

Menos formación para jóvenes y mujeres

Si se tiene en cuenta la edad de los participantes, la cifras indican que la participación de los jóvenes "cae en picado". En concreto, la proporción de menores de 35 años sobre el total del alumnado es del 30%, mientras que en 2008 era del 50%.

Las mujeres reciben menos formación que los varones, suponen solo el 44% del alumnado, por debajo de su peso en el universo de personas asalariadas, que es del 46%. Los contratos a tiempo parcial, la temporalidad y el empleo precario impiden que puedan ampliar su perfil profesional, "una asignatura más que sigue pendiente y en la que el Ministerio de Empleo no parece reparar", según el sindicato.

Por comunidades autonómas se aprecian grandes diferencias que van desde el 40,5% de las empresas madrileñas que forman a sus trabajadores al 18,6% de las sociedades melillenses. Por encima del 30% se sitúan Navarra (37,7), Cataluña (34,3), País Vasco (32,6) y Asturias (31,7).

Para la organización sindical, el problema reside en que la mayoría de los recursos para la formación bonificada los gestionan las llamadas "entidades organizadoras", empresas que se encargan de organizar e impartir eficazmente la formación cuando la empresa no lo hace y que, según el sindicato, ofertan cursos generalistas, que no se ajustan a las necesidades reales de los trabajadores.

El representante de CC.OO. en el patronato de la Fundae, Francisco Moreno, ha afirmado que desde el sindicato se lleva años denunciando esta situación y que "lamentablemente los datos le siguen dando la razón".

Caen las subvenciones

Desde 2008 ha aumentado la cifra destinada a bonificar la formación mientras que ha disminuido la cuantía de las subvenciones que el Estado y las comunidades autonómas destinan a las empresas para formar a sus empleados. En paralelo, también se ha reducido el dinero que las administraciones públicas dedican a este fin.

Según la secretaria de Empleo y Cualificación Profesional, Lola Santillana, "la formación bonificada no corrige los desequilibrios en el acceso a la cualificación, sino que los acentúa". "Es necesario que se establezcan de nuevo prioridades en el acceso a los cursos para conseguir un uso más justo y equilibrado de unos recursos que pagamos todos", ha asegurado.

Teniendo en cuenta los datos del balance, CC.OO. considera que es necesario que se recupere un modelo de formación consensuado, que se atienda a las necesidades reales de los trabajadores y que se ejerza un "mayor control" sobre la formación bonificada, vigilando a las entidades y apoyando a las micropymes para que los cursos respondan a sus necesidades.

Bajan un 24% los permisos individuales de formación

La iniciativa de los trabajadores a la hora de formarse ha caído significativamente. El número de empleados que han disfrutado un permiso individual para realizar cursos oficiales en 2016 ha disminuido un 24% respecto a 2015. Se han realizado 7.124 cursos frente a 9.403 del año anterior. La duración media se mantiene estable en 2015 fue de 80,3 horas y en 2016 ha sido de 79,7 horas. Mayoritariamente son los hombres los que aprovechan este permiso individual de formación (PIF), un 62,4% por un 37,6% de mujeres.

En el 71% de los casos se han destinado a formación reglada y en el 25% a otras acreditaciones, que incluyen permisos de capacitación de conducción y de aptitud profesional, solo una minoría ha conseguido un certificado de profesionalidad a través de un PIF (4%).

Por sectores, el volumen de participantes en cursos de la industria y la construcción se ajusta bastante a la población asalariada de estas actividades. En el sector comercio, agrícola y hostelero los empleados que se forman están ligeramente por debajo del volumen que representan en el mercado de trabajo, mientras que en otros servicios están por encima.