El empeño de Kabila en perpetuarse en el poder dispara la violencia en República Democrática del Congo

• Kabila, presidente desde 2001, pretende prolongar su gobierno contra la ley
• Su segundo y último mandato posible expiró el lunes
• En todo el país han sido detenidas 95 personas
• El Tribunal Constitucional ha aceptado retrasar las elecciones hasta 2018

Un hombre que intentaba bloquear una carretera es arrestado por un policía militar en Goma

Al menos 15 personas han muerto este martes en la República Democrática del Congo (RDC) durante violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes contrarios a la permanencia en el poder del presidente del país, Joshep Kabila,  cuyo segundo y último mandato posible expiró el lunes.

El conflicto se remonta a 2015 cuando la formación de Kabila propone una modificación de la ley electoral que deja el censo obsoleto. Según la Constitución, el presidente no puede volver a optar a la reelección. Pero sin censo legal -lo cual ocurre con la modificación de la ley- no es posible convocar elecciones. De hecho, el plazo oficial expiró el lunes.

La oposición denuncia que, debido a las carencias y pobres infraestructuras del país, la elaboración de las nuevas listas es tan laboriosa que obliga a posponer la convocatoria electoral ordinaria hasta 2017. El Tribunal Constitucional ha aceptado retrasar las elecciones hasta 2018, y, de este modo, Kabila, de 45 años, prolonga su mandato, que inició en 2001.

República Democrática del Congo (RDC) está inmersa en una situación de emergencia constante. Durante dos décadas, un conflicto persistente en las provincias del este del país, la inseguridad en otras regiones y un sistema de salud extremadamente frágil se ha traducido en recurrentes crisis humanitarias y brotes epidémicos que afectan a miles de personas. La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras expone en el informe La emergencia que no cesa: sufrir en silencio en la República Democrática del Congo el alcance de la emergencia médico-humanitaria que cada día viven los habitantes de RDC, especialmente los habitantes de las provincias del este del país. El documento ha sido elaborado a partir de datos médicos y testimonios de pacientes y personal sanitario.

Dos años de violencia y muerte, aferrado al poder

La mayoría de las víctimas, al menos doce según informaron fuentes de Naciones Unidas a EFE, se contabilizaron en Kinshasa, donde al parecer también hay 20 heridos por bala ingresados en centros hospitalarios.

Los otros tres fallecidos -cifra que también podría aumentar- se registraron en la ciudad de Masina Tshangu, otro de los bastiones de la oposición.

Según fuentes de Human Right Watch (HRW), que apuntan que también podría haber víctimas mortales en Lubumbashi -la segunda ciudad más grande del país-, las fuerzas policiales y militares han respondido con disparos y gases lacrimógenos en todas las protestas.

Además, esta organización asegura que al menos 95 personas han sido detenidas en todo el país, la mayoría de ellas en Goma y Kinshasa.

La actividad social y comercial está paralizada desde ayer tanto en la capital como en Lubumbishi, donde prácticamente no ha abierto ningún comercio y apenas hay viandantes por las calles.

El fantasma de la represión

La Misión de las Naciones Unidas en la RDC (MONUSCO) alertó hoy de una oleada de detenciones "arbitrarias" de líderes de la oposición, activistas, defensores de los derechos humanos y periodistas.

El principal líder de la oposición, Etienne Tshisekedi, llamó a los congoleses a resistir pacíficamente el "golpe de Estado" del presidente.

"Envío un llamamiento solemne al pueblo congoleño para que no reconozca a la autoridad ilegal e ilegítima de Joseph Kabila y para resistir pacíficamente un golpe de estado que se llevó a cabo con la bendición del Tribunal Constitucional", leyó Tshisekedi en un vídeo difundido por internet.

Kabila finalizó en la noche del lunes su segundo y -por imperativo constitucional- último mandato, pero el Tribunal Constitucional aceptó retrasar las elecciones hasta 2018 tal y como pedía la Comisión Electoral, que alega motivos técnicos para el aplazamiento.

El primer ministro congolés, Samy Badibanga, hizo pública anoche la formación de un nuevo Gobierno, que incluye a 67 ministros y viceministros,  con figuras de la oposición y la sociedad civil y que pretende gestionar la transición para llevar al país hacia el proceso electoral en 2018.