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El VHS dice su adiós definitivo 40 años después de su lanzamiento

  • Funaj, el último fabricante de estos aparatos, detiene su producción
  • El primer VHS, de JVC, se lanzó en 1976 y ganó al Betamax de Sony
  • Dio comienzo a la "era del videoclub" hasta la llegada de Internet

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Abaondoned VHS Cassette
Una clásica cinta VHS

El VHS (Video Home System), el sistema de reproducción y grabación de vídeo por excelencia durante las décadas de los años 1980 y 1990, se despide definitivamente de las tiendas de electrónica, en las que ha estado presente durante 40 años.

Es el fin de un sistema que lleva años agonizando y que ha visto cómo las grandes marcas han ido sustituyéndolo por otros sistemas como el DVD y el Blue Ray.

Tan sólo quedaba una compañía que siguió apostando por su fabricación, la nipona Funai. Sin embargo, este viernes la empresa ha decidido detener la producción de aparatos de vídeo VHS, según ha adelantado este viernes el diario japonés Nikkei.

Funai cancelará su producción de aparatos a finales de este mes ante la falta de componentes necesarios y pese a que aún existía una pequeña demanda en Japón, sobre todo en ámbitos profesionales y de coleccionismo.

La decisión de la compañía llega después de que el pasado mes de noviembre Sony descatalogara las cintas Betamax, el otro estándar de vídeo analógico con el que compitió y al que desbancó.

La batalla contra Betamax y décadas de reinado

En 1976, la compañía JVC desarrolló y lanzó al mercado el sistema VHS de grabación de vídeo para el mercado de consumo. Los primeros sistemas fueron los HR-3300, que tenían un precio de salida en Estados Unidos de 885 dólares.

Un año antes, Sony había lanzado el otro sistema de vídeo analógico, el Betamax. Con la llegada del VHS comenzó una guerra de formatos que duró hasta bien entrados los años 80 en la que también compitió Philips con su V2000. Sólo hubo un ganador, y ese fue JVC y sus cintas VHS.

Cinta VCR Betamax

Cinta VCR Betamax noticias

La compañía acabó abriendo la patente de su formato a los demás fabricantes, con un sistema de fabricación mucho más flexible que el Betamax de Sony, lo que hizo que acabara extendiéndose así el VHS por todas las tiendas de electrónica.

Además, el VHS ofrecía un tiempo de grabación de dos horas, frente a la hora que ofrecían los primeros aparatos Beta que existían en el mercado por aquel entonces.

La compañía supo, además, concretar licencias y alianzas con distintas distribuidoras cinematográficas como Paramount o Disney, que comenzaron a lanzar sus títulos en formato cinta.

Sony admitió su derrota en 1988, abandonó el formato Betamax y comenzó a producir su propia línea de grabadoras de VHS, un formato que ya tenía el 95% del mercado por aquella época.

El VHS fue el líder indiscutible hasta el año 2000, año en el que comenzó el derrocamiento con la popularización del DVD. Aún así, ambos formatos convivieron por igual hasta 2004, cuando las compañías comenzaron a apostar únicamente por el segundo y dejaron de producir progresivamente aparatos de VHS.

La era del videoclub

El DVD en la última etapa del videoclub

El DVD en la última etapa del videoclub noticias

Aunque con los primeros formatos Beta comenzaron a aparecer en Estados Unidos los primeros videoclubes, el nacimiento del VHS transformó completamente la industria audiovisual, tanto a nivel de producción de contenido (grabación y reproducción caseras, cadenas de televisión, etc.), como en el auge de estas tiendas de alquiler de vídeos.

Los dueños de estas tiendas vieron un buen modelo de negocio, ofreciendo las películas al mismo tiempo que vendían bebida y golosinas para el que resultó durante mucho tiempo el plan perfecto de adultos y adolescentes que se ahorraban, al menos, la mitad de lo que costaba el cine.

Reunión de amigos para ver una película

Reunión de amigos para ver una película noticias

Y aunque la piratería ya corría por aquellos años, la dificultad (o al menos lentitud) que implicaban los formatos analógicos hacían que ésta fuera a pequeña escala. La mayoría de copias que se hacían ni siquiera constituían delito, puesto que se hacían para uso particular y no para venta.

Pero el ocaso comenzó con la era digital. Aunque el DVD nació en 1995, la verdadera amenaza corría ya por el año 2000, cuando empezó a extenderse por los hogares. Internet también estaba cada vez más instaurado y los sistemas P2P para compartir archivos como E-Mule popularizaron la descarga de películas, que se podían grabar en los discos digitales y reproducir en la televisión o en el ordenador.

La lenta muerte del VHS

A principios del siglo XXI, los aparatos de vídeo VHS dejaron a comercializarse a gran escala, sustituidos por los nuevos formatos de almacenamiento óptico.

El DVD se iba haciendo popular y tenía ventajas sobre su antecesor: ocupaba menos espacio, los archivos se grababan mucho más rápido y la calidad de la imagen y del sonido no se deterioraba con el paso del tiempo ni de las reproducciones.

Pero el VHS siguió siendo necesario hasta 2007, ya que no existía aún otro aparato que permitiese grabar lo que se emitía por televisión.

Cuando las compañías solventaron este problema, con discos duros para la televisión y sistemas de grabación digital, el VHS comenzó a dejar de tener sentido, más allá de servir simplemente para reproducir las viejas cintas que teníamos en casa.

Menos sentido tenía aún cuando se podía digitalizar el contenido de las mismas y con los sistemas de televisión de “Vídeo On Demand”, que permitían ver los contenidos cuando el usuario quisiera.

A lo largo de los años 2000 el sistema se fue quedando obsoleto y cada vez fueron menos los fabricantes que continuaban produciéndolo. Poco a poco fueron muriendo también los videoclubes, siendo sonado el fin de la famosa cadena BlockBuster en 2013.

Ahora solo Funaj produce estos sistemas, pero a partir del mes que viene no habrá nuevos aparatos y los viejos, si no son destruidos, quedarán para el recuerdo, como meros objetos de colección.