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Los buitres sobreviven a los microbios de la carne putrefacta por las bacterias de su estómago

  • Los científicos han estudiado las bacterias en 50 buitres americanos
  • Las bacterias en su estómago y una fuerte acidez "matan" los gérmenes

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Buitres negros en una carretera del Estado de Virginia, en Estados Unidos
Buitres negros americanos en una carretera del Estado de Virginia, en Estados Unidos.

Los buitres cuentan con una fuerte acidez y dos tipos de bacterias en su estómago que eliminan las toxinas y los microbios de la carne en descomposición de la que se alimentan. Es la conclusión de un estudio elaborado por científicos americanos y daneses, que publica la revista Nature Communications.

"Nuestros estudios muestran que los buitres tienen una fuerte capacidad de adaptación en términos de bacterias digeridas", ha explicado Michael Roggenbuck, investigador de la Universidad de Copenhague que ha participado en la investigación.

Los intestinos de estas aves carroñeras se han adaptado a lo largo de siglos de evolución para permitirles "matar" la mayoría de los gérmenes que tragan y sobrevivir con seguridad a los que permanecen en sus sistema digestivo.

Los investigadores han estudiado el perfil de ADN de las comunidades de bacterias existentes en 50 ejemplares de buitres americanos. En concreto, 26 buitres negros (Coragyps atratus) y 24 buitres americanos cabecirrojos (Cathartes aura).

Así, se halló que las muestras recogidas en la piel de la cara del animal tienen una gran variedad de microorganismos, 528, pero solo 76 habían logrado sobrevivir en los intestinos del animal.

Un tránsito intestinal "hostil"

"Por un lado, los buitres han desarrollado un sistema digestivo muy fuerte, capaz de matar a ciertas bacterias, por otro lado, parece que han demostrado una gran adaptación tolerar bacterias en su sistema", señala Roggenbuck.

El estómago de los buitres presenta una acidez muy fuerte y posee dos tipos de bacterias que lo convierten en uno de los más duros del planeta, lo que explicaría por qué estos animales logran sobrevivir a los gérmenes que ingieren, incluso tratándose de aves carroñeras que no dudan en acceder a la carne de los animales en descomposición que encuentran, a través de su ano.

Los buitres pertenecientes a las dos especies objeto del estudio consumen "prácticamente cualquier tipo de vertebrado muerto (mamíferos, aves, serpientes, peces)", aunque tienen preferencia por los que han muerto más recientemente, según explica Gary Graves, el ornitólogo del Museo de la Historia Natural en Washington, de la Institución Smithsonian, que ha participado en la investigación.

"El tránsito intestinal del buitre es un entorno hostil", ha señalado el microbiólogo Lars Hansen de Hestbjerg, de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, uno de los científicos que han intervenido en el estudio.