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Históricas protestas en Burkina Faso obligan al presidente a disolver el Gobierno

  • Cerca del palacio presidencial se han escuchado tiros y habría un muerto
  • El Gobierno ha retirado la reforma constitucional que originó las protestas
  • El presidente, que gobierna desde 1987, intentaba perpetuarse en el poder

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An anti-government protester films events with his cell phone outside the parliament building in Ouagadougou
Un manifestante en los disturbios frente al edificio del parlamento en Uagadugú

El presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, ha decretado este el estado de sitio en el país y ha disuelto el Gobierno, tras una histórica, violenta y masiva protesta ciudadana contra la reforma constitucional impulsada por el jefe de estado para prolongar su mandato.

Compaoré, que ha tomado esta decisión tras reunirse con su Consejo de Ministros, ha señalado que está dispuesto a negociar con la oposición y que el general del Ejército Gilbert Diendere será ahora el encargado de restablecer el orden en el país.

El presidente ha tomado esta medida después de que miles de manifestantes asaltaran esta mañana el Parlamento en una protesta histórica en este país africano. Grupos de de manifestantes incendiaron la sede parlamentaria y también consiguieron entrar en el edificio de la televisión estatal, que ha dejado de emitir.

Después, centenares de personas se desplazaron hasta el palacio presidencial e intentaron irrumpir en la casa del hermano del presidente. Allí, las fuerzas de seguridad emplearon munición real y gases lacrimógenos para intentar disuadir a los manifestantes. Según los testigos y fuentes diplomáticas se escucharon disparos y habría al menos una persona muerta y tres inmóviles en el suelo.

La oposición rechaza el estado de emergencia

El líder de la oposición, Zéphirin Diabré, ha afirmado que en las calles hay ya "una decena de muertos" y que el presidente " ha perdido toda legitimidad y debe actuar en consecuencia". Diabre ha rechazado el estado de emergencia ordenado por presidente y ha señalado que su dimisión es la única solución a la crisis del país. Además,  ha hecho un llamamiento a sus partidarios para manifestarse en contra de el estado de emergencia.

"El estado de emergencia no es aceptable. Hacemos un llamamiento a la gente para demostrar que están en contra de esa medida", ha señalado a un periodista la Radio Omega, un locutor local. "La renuncia del presidente Blaise Compaoré es lo único que puede traer la paz al país", ha añadido.

Además, las protestas se extendieron a Bobo Diulasso, la segunda ciudad de Burkina Faso, donde los manifestantes incendiaron el edificio del ayuntamiento y la sede del partido gobernante. También prendieron fuego a la casa del alcalde, un político afín al presidente y la del portavoz del gobierno, natural de la región, según informa la agencia France Presse.

El Gobierno retira la reforma constitucional

El portavoz del Gobierno burkinés dijo esta mañana que retirará la reforma constitucional, origen del mayor estallido social en la historia del país africano. "Se llama a la población a la calma y la contención", añade la declaración gubernamental.

El miércoles, una manifestación similar reunió a cientos de miles de personas (un millón, según los organizadores) al grito de "Veintisiete años es suficiente", en referencia al tiempo que lleva Compaoré en el poder.

El Gobierno pretendía este jueves aprobar en la Cámara una modificación de la Constitución para permitir a Compaoré, en el poder desde 1987, presentarse a la reelección el próximo año. La reforma podía salir adelante con el 75% de los diputados, o bien ser sometida a referéndum nacional.

Pero el plan ha dividido al país y ha provocado las críticas de Estados Unidos y del antiguo poder colonial, Francia, aliados del gobierno burkinés en operaciones contra los islamistas en Mali y otros países de África Occidental.

Compaoré, 27 años en el poder

Compaoré ha dirigido de forma autoritaria el país desde su llegada al poder en 1987 en un golpe de Estado en el que murió el presidente Thomas Sankara, que a su vez había iniciado una revolución en 1983. Sin embargo, la oposición política ha elevado sus críticas a Compaoré en los últimos años.

Burkina Faso produce algodón y oro y, a pesar de ser uno de los más pobres del mundo, cumple un importante papel como mediador en crisis regionales por su posición geográfica.