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Yanukóvich denuncia un golpe de Estado en Ucrania e intenta huir a Rusia

  • Su avión ha sido retenido en Donetsk por guardias de fronteras 
  • Se desconoce cuál es su paradero y qué papel va a adoptar ahora
  • Ha sido destituido como presidente por el Parlamento ucraniano

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Yanukóvich niega que vaya a dimitir y denuncia un golpe de Estado en Ucrania

El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, no se ha quedado en Kiev para ver cómo su poder se derrumba. De hecho, su avión ha sido retenido cuando pretendía abandonar el país y huir a Rusia.

 "Hoy, del aeropuerto de Donetsk (en el este de Ucrania) trató  de salir un vuelo sin el correspondiente control fronterizo", ha explicado a  las agencias locales el número dos del Servicio Estatal de Fronteras  ucraniano, Serguéi Astájov, quien ha precisado que en el avión se encontraba  el ya expresidente Yanukóvich. Así lo ha confirmado también el presidente del Parlamento ucraniano.

Después de firmar el viernes un acuerdo político con la oposición para frenar el baño de sangre que se cobró esta semana casi 80 víctimas,  Yanukóvich ha abandonado Kiev y se ha refugiado primero en Járkov y ahora se encontraría en Donetsk, en la parte  oriental de Ucrania, de mayoría rusohablante y granero electoral del  depuesto presidente.

Su intento de huida a Rusia se ha producido después de que la Rada Suprema (Parlamento) aprobara su destitución. El presidente, horas antes, había concedido una entrevista al canal de televisión UBR para intentar reafirmarse en el cargo. Calificó los últimos acontecimientos de "golpe de Estado" y negó que fuera a abandonar el país, y que fuera a dimitir.

"Los acontecimientos que vio nuestro país y todo el mundo son un ejemplo de golpe de Estado.  Intentan amedrentarme para que presente voluntariamente mi dimisión. Pero no tengo intención de dimitir", aseguró el líder ucraniano, en lengua rusa.

Yanukóvich calificó la revolución contra su Gobierno como "una repetición del nazismo, cuando en los años 30 en Alemania y Austria los nazis llegaron al poder". "Adoptamos dos leyes sobre amnistía, dimos todos los pasos que estabilizarían la situación política en el país. Pero pasó lo que pasó", dijo.

Busca evitar el derramamiento de sangre

El mandatario ucraniano, que reconoció que abandonó anoche Kiev para viajar a la ciudad oriental de Járkov, agregó que hace todo lo posible "para que en el país no haya un derramamiento de sangre".

"Me están informando de que hay personas que están siendo perseguidas. Yo hago todo lo posible para defender a la gente, para que puedan acudir a sus trabajos y a las escuelas, y para detener el derramamiento de sangre", señaló.

El presidente subrayó que no firmará ninguna de las decisiones ilegales aprobadas en las últimas horas por la Rada Suprema (Parlamento), controlada ahora por la oposición gracias a que numerosos diputados del gobernante Partido de las Regiones abandonaron sus filas. "Esta no es oposición, son unos bandidos. A la salida del Parlamento golpean, lanzan piedras e intimidan", insistió.

La oposición controla Kiev

En Kiev, los opositores han tomado el control de las calles y sedes gubernamentales ante el aparente vacío de poder. No hay presencia policial en el centro ni en la sede del Gobierno.

El Parlamento ha celebrado una sesión extraordinaria histórica en la que se ha nombrado presidente de la Cámara a Alexandr Turchínov, a un aliado de Yulia Timoshenko. Una de las primeras medidas que ha adoptado la Cámara bajo su presidencia ha sido ordenar la puesta en libertad de la ex primera ministra, recibida en Maidán como la virtual vencedora de la revolución.